Actualidad eafitense
El valor de la educación está en transformar
El programa Teso es una de las ideas transformadoras que nacen en EAFIT. En este caso la dependencia que lo lidera es el Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje.
• EAFIT llega a sus 55 años de existencia como una universidad convencida de que el conocimiento tiene un papel transformador en la sociedad.
• El apoyo a la innovación, el incentivo de los emprendedores, las becas y algunos proyectos son ejemplos de acciones de cambio social.
Durante 55 años EAFIT ha recorrido un camino que hoy la tiene como una Universidad que inspira en sus procesos de aprendizaje, crea y transmite conocimiento, pero, además, aplica su convicción de que la educación tiene un poder transformador.
Ese convencimiento está reflejado en la promoción a la innovación que hace, por ejemplo, desde el Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice), donde son acompañados 286 emprendedores, se apoya a 602 ideas de negocio y se ayuda a fortalecer 28 spin off que, con un portafolio de más de 66 productos, se convierten en testimonio de transferencia de conocimiento con innovación, de cara a las necesidades reales de la sociedad.
“La Universidad tiene un conocimiento que ha creado a partir del aprendizaje, la recopilación, los repositorios y la labor de investigación. Nuestra función es ponerlo al servicio de la comunidad. Si nosotros no generamos transformaciones en las empresas o instituciones con las que trabajamos, entonces no estamos cumpliendo con nuestra razón de ser”, manifiesta Adriana García Grasso, directora del Cice.
Desde EAFIT Social se responde, también, a las necesidades del entorno con proyectos que han permitido, entre otros logros, que 171 mujeres de Medellín se hayan graduados como normalistas superiores, 39 consiguieran un empleo digno con ingresos permanentes, 1650 microempresarios fortalecieran sus negocios y, por lo menos, 100 proveedores mejoraran sus prácticas comerciales.
Y es que como educar es transformar, la Universidad cuenta con acciones que permiten que el 16 por ciento de estudiantes de pregrado esté beneficiado por alguno de los programas de beca que cuentan con el apoyo de 20 instituciones aliadas y un presupuesto de 6.600 millones pesos. En 2015 en la Universidad ha entregado 1.573 becas de pregrado y 230 de posgrado.
Cuando un estudiante obtiene una beca para estudiar en EAFIT es, en muchas ocasiones, el primero de su familia que accede a la educación superior. Ese primer acercamiento, en palabras de Carolina Mejía Henao, coordinadora de Beneficios de la Universidad, ya es una evidencia del aporte que realiza la Institución a la construcción de tejido social en la ciudad, la región y el país.
Más allá del campus
Los procesos de transformación están también fuera de las aulas de la Universidad y un ejemplo de eso es el Plan Digital Teso, una estrategia en la que han aunado esfuerzos el Cice y la Alcaldía de Itagüí para que cerca de 100 directivos, 1150 docentes y 36.000 estudiantes de ese municipio fortalecieran sus procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de tecnologías de la información y la comunicación.
Otras pruebas de que las iniciativas transformadoras están rodando son el sistema público de bicicletas que se instalan en Medellín -que apareció como una iniciativa de estudiantes del pregrado en Ingeniería de Diseño de Producto- y la empresa de implantes craneales Smartbone -que ofrece una alternativa económica para personas que han sufrido traumas craneoencefálicos-.
Estos y otros ejemplos llevan a Adriana García Grasso a afirmar que la transformación no es una palabra de medias tintas. Es un concepto potente, una acción contundente y una propuesta de impacto social. Y eso es lo que se ha entendido desde EAFIT: convertir el conocimiento en un elemento real de cambio.
Para Mario Vargas Sáenz, director de EAFIT Llanogrande y de EAFIT Social, la transformación es una oportunidad “para alargar el mapa de la equidad y la justicia social”, que también se refleja en la gestión que realiza EAFIT Social a través de tres preceptos: contacto directo y respetuoso, reconocimiento y corresponsabilidad del otro, y garantía de aprendizaje y prácticas que lleguen a todos los sectores de la sociedad.
Con esos principios, EAFIT Social hace presencia en 17 departamentos de Colombia, realiza labores de fortalecimiento en cinco comunas de Medellín, acompaña en el área de negocio a pequeñas unidades productivas de ferreteros en 14 ciudades del país, y apoya el programa Ser Más Maestro, de Proantioquia.
Pero como en este aniversario la Universidad se propuso visibilizar su fututo papel en la sociedad, Gabriel Jaime Arango Velásquez, director de Docencia, cree que sigue un reto muy importante: “apoyar un nuevo momento para el país, que es la posible transición hacia la paz y hacia un Estado donde la resolución de los conflictos se dé por la vía del diálogo y el respeto. Es ahí donde las universidades, entre estas EAFIT, seguirán consolidándose como los entes más importantes de la sociedad”.