Actualidad eafitense
Bogotá vivió la conmemoración
de los 55 años de EAFIT
El evento contó con la presencia de estudiantes de la Institución en Bogotá, así como con la asistencia de Belisario Betancur Cuartas, expresidente de la República; y Pablo Navas Sanz de Santamaría, rector de la Universidad de los Andes.
• Una mirada a los cambios que ha experimentado Colombia en los últimos 11 lustros se vieron en el panel La transformación del país, la industria, el sector financiero y la universidad en los últimos 55 años.
• La actividad académica se desarrolló, el viernes 22 de mayo en la capital de la República, con motivo del aniversario número 55 de la Universidad. Cecilia Vélez, José Darío Uribe y José Alberto Vélez dialogaron con el rector Juan Luis Mejía.
Aumento de la cobertura en educación superior, una economía que se desligó del proteccionismo y se proyectó al mundo, y un empresariado que supo leer estos cambios y transformó su manera de concebir los negocios son logros que, en los últimos 11 lustros, le han permitido a Colombia ser un país que ha alcanzado avances significativos y buenos niveles de crecimiento que hoy la dejan pasar por un buen momento económico.
Estos temas se trataron, el viernes 22 de mayo, en el acto que sirvió para celebrar, en Bogotá, los 55 años de EAFIT, evento que estuvo presidido por el rector Juan Luis Mejía Arango y que contó con la presencia de Cecilia María Vélez White, exministra de Educación Nacional y actual rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; José Darío Uribe Escobar, gerente del Banco de la República, y José Alberto Vélez Cadavid, presidente del Grupo Argos.
El panel, que se realizó en el Hotel Bogotá Royal, se denominó La transformación del país, la industria, el sector financiero y la universidad en los últimos 55 años, y contó con la presencia de estudiantes de la Institución en la capital de la República, así como con la asistencia de Belisario Betancur Cuartas, expresidente de la República; y Pablo Navas Sanz de Santamaría, rector de la Universidad de los Andes.
El diálogo entre los asistentes surgió a partir del país que, en 1960, vio cómo nació en Medellín la entonces Escuela de Administración y Finanzas (EAF), la hoy Universidad EAFIT. Aquella era una nación rural, según el rector Juan Luis Mejía, que vivía una transición hacia lo urbano y que veía cómo, desde el programa la Alianza para el Progreso, iniciativa del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy para frenar el avance del comunismo en la región, se preparaban una serie de cambios que serían definitivos.
“Para el inicio de los años 60 Colombia debía tener unos 15 millones de habitantes. Aquel era un país que no contaba con más de 25.000 estudiantes en educación superior, por lo que la cobertura era de menos del tres por ciento. Además, la proporción de mujeres que asistían a la universidad era mínima y el PIB, a precios de 2010 per cápita, no debería llegar a más de 2.500 dólares”, indicó José Darío Uribe, gerente del Banco de la República.
El directivo agregó que la Colombia que vio los comienzos de EAFIT tenía unos niveles de atraso grandes. “Era un país proteccionista, cerrado y se sustituían importaciones. Dependíamos del café, que equivalía a casi el 90 por ciento de las exportaciones. Se pensaba, también, en el desarrollo a partir del mercado interno. La verdad, ese modelo funcionó en su momento, pero este mismo se fue agotando”.
En cuanto al empresariado, José Alberto Vélez, presidente del Grupo Argos, manifestó, en la misma línea con el gerente del Emisor, que era proteccionista y defensor de los aranceles. “Evitaba que hubiera cambios en el sistema arancelario y no pensaba hacia afuera. La empresa más audaz de entonces fue Carvajal, que empezó a exportar, al igual que Argos. La cementera lo hizo desde los años 50 a los Estados Unidos”.
Por su parte, Cecilia María Vélez, rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, dijo que para los años 60 el mundo universitario empezó a cambiar al ver cómo en el país crecía una demanda de gente más cualificada. “Se crearon muchas universidades y cada una de estas tenía distintos enfoques. Unas pensaban hacia afuera (Europa y Estados Unidos), otras hacia Latinoamérica. Y, así mismo, aparecían las escuelas de negocios. Era una época en la que el Gobierno participaba en la organización de las universidades públicas”.
De la década del 70 en adelante
Para José Darío Uribe, Colombia no se endeudó tanto a finales de los 70 y comienzos de los 80 como otros países de la región. Esa misma década, en palabras de Cecilia Vélez, fue la del Movimiento del 71, que respondió a manifestaciones internacionales en el ámbito de la educación. “Los estudiantes pedíamos autonomía universitaria y cogobierno en las instituciones. En los años 80 el Gobierno de Turbay dio algunas facultades”, dijo la exministra, que destacó el papel del Icfes como entidad rectora en educación para entonces.
Los 80 fueron, en opinión de José Alberto Vélez, la década de las tomas hostiles de empresas, mientras que en los 90 aparecieron en la nación compañías extranjeras que querían conocer a Colombia y de las que surgieron alianzas interesantes. Precisamente, esta década terminó siendo traumática, por la crisis del 88, según anota José Darío Uribe.
No obstante, en este momento de la historia el narcotráfico ya había irrumpido en la cotidianidad de los colombianos. El presidente del Grupo Argos expresó que este fenómeno, en un comienzo, comenzó con la adquisición de tierras, lo que afectó el tema agro, pero esta toma no llegó a las empresas hasta finales de los años 80. Recordó que a juntas directivas de empresas locales llegaron personas del narcotráfico, pero “el empresariado fue valiente y los expulsó de varias de sus compañías con las consecuencias que esto tenía”.
Acreditación de las universidades
Un corte muy importante en el sistema de educación superior en Colombia fue el de la acreditación, que se comenzó a gestar en los años 90. “El surgimiento de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (Conaces) fue fundamental y, considero, que el sistema de aseguramiento ha sido muy bueno. En mi opinión, las universidades han sido conscientes de eso y han respondido”, comentó la Cecilia María, quien subrayó, en esta década, el papel de la Constitución de 1991, documento que retomó la autonomía universitaria como principio constitucional.
En este sentido, la actualidad muestra un país con cambios positivos, sin dejar de lado que aún hay un trabajo en varios frentes que se deben cumplir. “El aumento de la cobertura universitaria, por ejemplo, ha sido muy bueno en los últimos 10 años. Hoy está por cerca del 40 por ciento, faltaría ahondar en aspectos como la calidad. De hecho, ahora hay más de 1.800.000 estudiantes en educación superior”, expuso José Darío Uribe, quien agregó que el país debe asumir soluciones ante problemas como el desempleo y la informalidad.
Eso sí, para el Gerente del Emisor, en este siglo tenemos un periodo excepcional en términos económicos, lo que permite que estos efectos permitan que se tenga un empresariado que está pensando hacia afuera. “Este es otro país. En indicadores demográficos hemos tenido un avance abismal y los avances de la mujer han sido muy grandes”. Y en el tema de la apertura a otras culturas e innovación, José Alberto Vélez destacó el hecho de que en su empresa más de la mitad de los empleados no hablan español, tema que demuestra la apuesta que se tiene en este ítem.
Así transcurrió la celebración de los 55 años de EAFIT en la capital de la República, una universidad que, en palabras de Manuel Acevedo Jaramillo, director de EAFIT Bogotá, es de alcance nacional y con algo que hoy requieren las instituciones de educación superior en el país: pertinencia.