Por las dependencias
La visión estratégica, una competencia para tener en cuenta
Son cinco las competencias funcionales que se publicarán a través de Tome Nota durante todo el primer semestre de 2015. La primera tiene que ver con la capacidad para liderar.
• Tome Nota comparte con los eafitenses las competencias funcionales, esas que deben tener algunos cargos particulares como jefaturas, decanaturas y direcciones, pero que también necesitan del apoyo de sus colaboradores.
• Esta vez el turno es para la visión estratégica, una competencia que busca comprender y articular la estrategia de la Universidad con los objetivos institucionales, teniendo en cuenta la visión del entorno, espacio y tiempo.
Indagar, proponer, crear e innovar son solo algunas de las labores de un líder. En la Universidad este papel lo asumen el Rector, los organismos de dirección de la Institución, así como jefes, decanos y directores de las dependencias, que además, deben tener en cuenta, entre otras aptitudes, la visión estratégica.
Estos directivos, junto con un panel de expertos, definieron esta competencia como la capacidad de comprender y articular la estrategia de EAFIT con los objetivos institucionales al incorporar la visión del entorno, del espacio y del tiempo, y determinando las diferentes alternativas de la Universidad.
“Los líderes son ejemplo y modelo para los demás. Cuando hay coherencia entre lo que él hace, dice y piensa, sus compañeros van a trabajar en ese mismo sentido”, explica Ana María Escobar Jaramillo, coordinadora del Área de Selección y Desarrollo, del Departamento de Desarrollo de Empleados.
Así mismo, Lina María López Bedoya, asistente de ese mismo departamento, sugiere que es importante que los colaboradores les brinden su apoyo a los directivos, puesto que con ideas trabajadas en conjunto se pueden desarrollar acciones exitosas que vayan en consonancia con el Plan Estratégico de Desarrollo 2012-2018.
¡Tome nota de los comportamientos necesarios!
Son cuatro los comportamientos que estos cargos deben tener en cuenta para cumplir con éxito la competencia de visión estratégica.
El primero es utilizar los aspectos claves de la Universidad como marco de referencia para establecer objetivos, e indicadores en la organización.
También es importante tener una visión global e integral de la Institución y estar alerta sobre los cambios que se pueden presentar en el entorno interno y externo, a la vez que se evalúan diferentes opciones para alinear a la Institución y responder de manera oportuna.
“Un ejemplo de este comportamiento puede ser el cambio de visión de marca. Si todo lo que empezamos a ver en el campus va dirigido a inspirar, crear y transformar, desde los procesos del líder se debe impactar a las personas que ven la marca tanto desde adentro, como desde afuera”, señala Ana María.
El tercer comportamiento tiene que ver con conocer y entender la dinámica del entorno y sus implicaciones sobre la Universidad, enfocando las acciones para asegurar la consecución de resultados competitivos, es decir, dirigir las funciones de manera que permitan superar las expectativas para generar más posicionamiento.
La última actitud habla de anticiparse a situaciones futuras, buscando aprovechar las oportunidades que permitan construir escenarios exitosos para garantizar la ventaja competitiva de la Universidad.
“Esperamos que, dentro de la visión estratégica, los líderes se anticipen a todos estos sucesos que le permitan a la Institución estar siempre a la vanguardia y compitiendo en altos niveles”, dice la coordinadora.
A esto Lina complementa que, con esta competencia, se busca que los altos cargos estén pendientes de las nuevas dinámicas del medio, “de todo lo que integra la vida universitaria para que ayuden a fortalecerla, posicionarla y extenderla a estamentos nacionales e internacionales, haciendo uso de buenas prácticas”, concluye.