Por las dependencias
En el año 55 de la Institución nace la sexta escuela, la de Ciencias
Este es el grupo de trabajo que hace parte de la Escuela de Ciencias, la sexta unidad académica con la que EAFIT quiere avanzar en el propósito de darle sentido al concepto de universalidad.
• Esta nueva dependencia académica fue aprobada en 2014 por el Consejo Superior, como uno de los objetivos del Plan Estratégico de Desarrollo 2012-2018. Su decano será el profesor Luciano Ángel Toro.
• La escuela cuenta con los pregrados en Biología, Geología, Ingeniería Física e Ingeniería Matemática, además de tres maestrías y los doctorados en Ingeniería Matemática y Ciencias de la Tierra.
Primero fue la de Administración, después llegó la de Ingeniería, la de Humanidades (que incluía las ciencias) y Derecho. Más recientemente se conformó la de Economía y Finanzas. Hoy, ad portas de la celebración de los 55 años de la Institución, nace una nueva escuela: la de Ciencias.
La decisión de crear la Escuela de Ciencias obedece, según Luciano Ángel Toro, decano de esta dependencia, a unas políticas trazadas por EAFIT frente a una necesidad y voluntad de convertirse en una universidad de docencia con investigación, en particular desde las ciencias, lo que implica un cambio estructural y de fondo en la Universidad.
La Escuela cuenta con unas bases consolidadas en el tiempo, no solo por la trayectoria investigativa, sino por las acreditaciones de sus programas de Geología e Ingeniería Matemática, además de tener convenios con Europa, América, Asia y Oceanía, que facilitan las posibilidades de intercambio académico y de investigación para los estudiantes y docentes.
“Uno de los retos es que esta unidad se convierta en un pilar de desarrollo para la Institución. Que las otras escuelas vean en la de Ciencias su par para avanzar en el logro de sus objetivos”, expresa el Decano.
Muchos retos para los departamentos
Esta unidad alberga los departamentos de Ciencias Matemáticas, Ciencias Físicas y Ciencias de la Tierra, además de Ciencias Biológicas, un área académica independiente. En todas, la idea es fortalecer la investigación científica y gestar soluciones aplicadas frente a los nuevos retos mundiales.
“El hecho de que los programas y grupos de investigación estén dentro de esta unidad permite crear sinergias y generar unas condiciones para que se avance más rápido y coherentemente en la formación, la investigación y la proyección desde las ciencias”, señala Luciano Ángel.
Su opinión la comparte Lucía Quintero Montoya, coordinadora del doctorado en Ingeniería Matemática, quien aduce que este nuevo comienzo “concreta, materializa y da forma a la manera en la que se ha investigado en los últimos años en todos los departamentos de esta disciplina”.
La dependencia cuenta con los pregrados en Biología, Geología, Ingeniería Física e Ingeniería Matemática. También acoge las maestrías en Ciencias de la Tierra, Física Aplicada y Matemáticas Aplicadas, más los doctorados en Ingeniería Matemática y Ciencias de la Tierra. Tiene, además, nueve grupos de investigación y un grupo profesoral donde todos cuentan con nivel de posgrado.
En palabras de Myladis Rocío Cogollo Flórez, jefa del Departamento de Ciencias Matemáticas, el objetivo de su departamento es articular la docencia, la investigación y la proyección para formar profesionales y científicos competentes internacionalmente.
El Departamento de Ciencias Físicas está liderado por Mauricio Arroyave Franco, para quien algunos de los retos son heredados del Departamento de Ciencias Básicas, como la renovación del registro calificado para el pregrado en Ingeniería Física y la maestría en Física Aplicada, además de las acreditaciones de alta calidad de estos dos programas.
En la lista también está la consolidación del pregrado en Ingeniera Física, uno de cuyos egresados labora en la Nasa; lograr unas poblaciones estudiantiles importantes; mejorar la clasificación de los grupos de investigación; activar proyectos de extensión o consultoría en la región y el país; y desarrollar nuevos programas.
Óscar Geovany Bedoya Sanmiguel, jefe del Departamento de Ciencias de la Tierra, explica que para 2015 uno de los principales retos de su dependencia es la consolidación del doctorado, a través del primer candidato y de la vinculación de uno nuevo.
“Así mismo, se trabajará en la acreditación de la maestría en Ciencias de la Tierra; en conservar y mejorar la clasificación de los grupos de investigación ante Colciencias; articular los planes de docencia e investigación y, finalmente, trabajar de la mano con los otros departamentos de la escuela”.
Para Diego Fernando Villanueva Mejía, coordinador del Área de Ciencias Biológicas, este campo del conocimiento juega un papel clave en el rol de la vida en el siglo XXI, por lo que es fundamental conocer los sistemas biológicos, desde el nivel molecular hasta el sistema macro en todos los organismos.
“Tenemos que avanzar, de manera gradual, en la conformación de un equipo científico de alta calidad; convertirnos en un referente académico en la región y en el mundo; formar personas con capacidad para afrontar diversos desafíos; y socializar el conocimiento, no solo mediante publicaciones científicas, sino también con una orientación hacia la sociedad”.