Perfil
La Escuela de Derecho,
un equipo que está de celebración
Camilo Piedrahita Vargas, jefe del pregrado; y Hugo Castaño Zapata, decano de la Escuela de Derecho, lideran el equipo de más de 36 integrantes que conforman lo que ellos mismos denominan el claustro de docentes.
• El buen clima laboral, la participación de todos los docentes de planta y el ambiente pluralista son algunas de las cualidades del equipo de trabajo de la Escuela de Derecho.
• Uno de los objetivos de esta unidad es fortalecer el pregrado y por eso, en cada encuentro, hacen propuestas para el mejoramiento continuo de sus procesos que aportan calidad a la Institución.
Ajustes al programa, reforma curricular, cambio del plan de estudios y la creación de nuevas maestrías son algunos de los proyectos que lidera el equipo de trabajo de la Escuela de Derecho, que este viernes 12 de septiembre celebra los 15 años de su pregrado.
Y el ‘Claustro’, como lo llaman ellos mismos, es el espacio en el que se reúnen cerca de 35 docentes de tiempo completo de la escuela, acompañados de Camilo Piedrahita Vargas, jefe del pregrado; y Hugo Alberto Castaño Zapata, decano, para conversar de los avances y tomar decisiones acerca del futuro de esta unidad académica.
El ‘Claustro’ es un nombre heredado de algunas universidades públicas y, según José Alberto Toro Valencia, docente de la Escuela de Derecho, es un lugar en el que profesores y directivos ponen en común propuestas que aporten al mejoramiento continuo. Allí no hay interferencias externas a esta actividad, pues lo importante es el debate de los asuntos específicos del programa.
Este equipo humano intercambia ideas sobre aspectos administrativos y académicos pero, más allá de eso, pretende ser un momento de reflexión docente y académica.
Para su Decano son importantes esos encuentros con su equipo de trabajo y que de estos surjan resultados que le aporten a la Universidad, en términos de la calidad en la enseñanza.
“El programa le ha dado a la Institución visibilidad en el sentido en que es reconocido en el medio. Hemos trabajado por el Consultorio Jurídico y el Centro de Conciliación, que tienen certificación de calidad, con lo que se contribuye así a la solución de conflictos”, apunta Hugo.
Por su parte, Camilo afirma que siempre se ha sentido muy contento de tener material de trabajo tan bueno y unos colegas ‘de lujo’. “En lo personal y en lo profesional me siento muy bien, aquí hay gente trabajadora, solidaria y comprometida. Así que liderar los asuntos de esta escuela, con todo lo difícil que pudiera ser, ha sido para mí fácil, pues cuento con el apoyo de las directivas, que entienden la importancia de la academia”.
Un espacio democrático
Uno de los aspectos que más valora Camilo es que este grupo le da legitimidad a todo lo que se aprueba en la escuela. “La decanatura siempre ha tenido el deseo de que, antes de aprobar una especialización o algo importante, se discuta entre todos para saber qué cosas buenas tiene la propuesta, qué le falta, o qué se puede mejorar, y eso hace que sea un proyecto de todos y no solo de las directivas”, comenta Camilo.
A su vez, José Alberto recuerda la época en que fue jefe del pregrado y asegura que una de las cualidades de esta área de la Institución ha sido siempre la diversidad de opiniones, lo que genera escenarios de pluralismo en la construcción colectiva de ideas.
“La interacción es muy buena porque hay un amplio debate. Con el Decano, que es uno de los inspiradores de este departamento, siempre hemos buscado replicar esa instancia”, anota el docente.
Ellos quieren seguir velando por la calidad que los caracteriza, por eso ya iniciaron un proceso de autoevaluación para obtener, en el primer semestre de 2014, la renovación de su acreditación. A largo plazo esperan avanzar en el planteamiento de un doctorado que se podrá ofrecer, en su mayoría, con docentes de la Institución.
Y es que la escuela, que celebra este año una década y media de fundación, ha logrado preparar profesionales que hoy son reconocidos en las altas cortes y, para este año, esperan tener en su nómina alrededor de 20 docentes con doctorado vinculados a esta instancia académica.
“Yo me siento muy respaldado por la Universidad y por los compañeros. Todos estamos sintonizados en alcanzar las metas. Al llegar a estos 15 años y, desde mi condición de cofundador, esperaba muy buenos resultados pero, honestamente, no pensé que fueran a surgir tan rápido, por lo que me siento muy agradecido”, puntualiza Hugo.