• En este documento la Institución se acoge a los lineamientos de la Ley 30 de 1992 y a la Ley General de Educación, y declara su objetivo de formar en diferentes campos del saber, en consonancia con su naturaleza y con miras a la formación integral de sus estudiantes.
• Para esto ofrece recursos, información, tecnología y espacios adecuados para el aprendizaje de los alumnos que, por libre decisión, son responsables de su propio desarrollo y proyecto de vida. Aquí, una invitación a conocer mejor el mensaje de este instrumento.
En Colombia, la educación superior tiene sus líneas de actuación según la Ley 30 de 1992 y la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), que definen que esta debe profundizar en la formación integral de los colombianos; prestar a la comunidad un servicio con calidad y, en especial, trabajar por la creación, el desarrollo y la transmisión de conocimiento en sus diferentes formas y expresiones. Así es como se propone que la educación de este nivel opere para solucionar las necesidades del país.
Y en la línea de estos propósitos, la Institución cuenta con un documento que declara su intencionalidad de mantener siempre vivo un proceso permanente de formación humana, intelectual y cultural, que posibilite el desarrollo de las potencialidades del ser humano, de una manera integral.
Se trata del Proyecto Educativo Institucional (PEI), que tiene como objetivo el pleno desarrollo de los alumnos, y su formación académica y profesional. Es, como lo dice Gabriel Jaime Arango Velásquez, director de Docencia, una propuesta filosófico-política, técnico- pedagógica, estratégica, programática y administrativa, que se formula para alcanzar la formación integral de los estudiantes.
El alumno, como centro de interés
A diario, profesores y alumnos interactúan, conversan, participan y proponen nuevo conocimiento. Muchos docentes saben que están en el camino con jóvenes que recién dejaron el colegio para incorporarse a la vida universitaria, esa en la que aprender es una decisión.
“Hay que saber que estamos trabajando con personas que están en su proceso de transición de la juventud a la adultez y, en ese sentido, hay que entender que la definición de una personalidad y la madurez llegan con más fuerza en esta etapa, pero que, de igual manera, es un asunto que dura toda la vida”, afirma Gabriel Jaime.
Por eso, en palabras del directivo, la vida es cíclica. En esta se presentan diversos factores que inspiran la motivación y la acción, “aspecto que debe ser tenido en cuenta por los docentes para que sus clases sean esa fuente que lleve a que en los alumnos se despierten las capacidades y las competencias necesarias para mantener, a lo largo de toda la vida, la pasión por el conocimiento y por su aplicación”.
Y es que esa es la finalidad pedagógica de la educación universitaria consagrada en el PEI: ofrecer los recursos, la información, la tecnología y los espacios adecuados para que el estudiante, por libre decisión, se convierta en el agente responsable de su propio desarrollo y se encamine por la ruta de formación y aprendizaje que considere más apropiada para su proyecto de vida.
“Lo que marca el proyecto es la dirección en la que nosotros como Institución nos enfocamos frente a la educación. Aquí de lo que se trata es de poner el foco de la docencia en el aprendizaje, pues el protagonista ahora es el estudiante”, señala Francisco López Gallego, decano de la Escuela de Administración.
Para el Decano, el PEI se orienta a la construcción de competencias y no a la adquisición de contenidos, y los alumnos, como responsables de su proceso de formación, deben tener la motivación para aprender, lo que supone un compromiso institucional.
Por esto, a la luz de ese proyecto, han existido cambios en los reglamentos, “pues las declaraciones que allí están consignadas son la columna vertebral de lo que hacemos”, comenta Francisco.
De esta forma, el aprendizaje se convierte, según el PEI, en un compromiso constante de profesores y estudiantes, y un medio en el que se establecen relaciones interpersonales, académicas y profesionales, basadas en el respeto y la creatividad.