• Enseñar es una labor loable. Sin embargo, a cada área de conocimiento la distingue una pedagogía, una metodología y un estilo que le imprime el saber que se transmite. Algunos docentes de EAFIT hablan de lo que implica la enseñanza desde sus escuelas.
• Con motivo del Día del Profesor, EAFIT celebrará esta fecha el miércoles 14 de mayo, a las 5:00 p.m. en el Auditorio Fundadores. La cita es la oportunidad para destacar y reconocer los talentos intelectuales, académicos y pedagógicos de estos eafitenses.
Desde 1950, el mismo año en que el Papa Pío XII nombró a San Juan Bautista de la Salle como el patrón de los educadores, la Presidencia de la República de Colombia declaró el 15 de mayo como la fecha en que se reconoce esta labor, declarándola como el Día del Maestro.
Desde entonces, este día es propicio para agradecer a todos aquellos que han dedicado su vida a formar desde lo académico y desde su condición de seres humanos, con el fin de contribuir con la formación de profesionales, pero también de personas comprometidas con la sociedad.
En este sentido, la Universidad, como institución de educación superior, inscribe su proyecto educativo dentro del espíritu de la Ley General de Educación, que, en su artículo primero, define este concepto como un proceso de formación permanente, personal, cultural y social, fundado en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes.
No obstante, cada área del saber tiene sus propias pedagogías y metodologías que, sumadas a los estilos y personalidades de los docentes, hacen que el aprendizaje se diferencie en las cinco escuelas que hacen parte de la Institución.
Algunos docentes eafitenses opinan sobre lo que significa el desarrollo de su labor en el área del saber que imparten.
Para ver el mundo con los ojos del Derecho
Alberto Ceballos Velásquez, profesor de la Escuela de Derecho, sabe que para enseñar es indispensable tener como objetivo principal el que sus alumnos aprendan.
Para él la docencia en este campo del saber implica lograr un aprendizaje progresivo, en el que se entienda el comportamiento humano desde una actitud observadora que califica y valora.
“Esto implica que los estudiantes interioricen una serie de términos, códigos, conceptos y categorías que les sirven para nombrar el mundo y las relaciones que existen desde el derecho”.
El docente, quien ejerce esta labor desde 1975, asegura que siempre se ha maravillado con las experiencias que tiene a diario como docente. “Yo creo que soy docente, tal vez, para tratar de estar en contacto con los jóvenes, para no hacerme viejo”, dice.
En administración se guían por la investigación
Administración de Negocios, Negocios Internacionales, Contaduría Pública, Psicología y Mercadeo son los programas que ofrece la Escuela de Administración. Todos están diseñados para responder a los retos del entorno en el que es creciente la sociedad de organizaciones.
Juan Pablo Román Calderón, profesor del Departamento de Organización y Gerencia, afirma que en esta escuela es común privilegiar la investigación como método de aprendizaje, pues esta les permite a los alumnos descubrir y validar las teorías y métodos.
“Por ejemplo, hay estudiantes que eligen un tema de estudio para el que diseñan un cuestionario, recogen datos y hacen análisis estadísticos que los llevan a la validación del problema que se plantearon”, relata.
Así, él admite que esta forma de aprendizaje es la que más disfruta, pues su labor se convierte en facilitadora en este camino de hacerse preguntas y encontrar respuestas sobre los temas que a sus estudiantes les interesan.
Economía, un equilibrio entre teoría y matemáticas
Para aprender de economía se requiere algo así como una mezcla entre matemática y teoría, pues como lo señala Mery Patricia Tamayo Plata, docente de esta escuela, cuando un economista se basa solo en una de estas dos cosas, aparecen las deficiencias.
“Se puede ser el mejor en matemáticas y hacer el mejor modelo del mundo, pero si eso está desligado de la realidad, de la historia, de los procesos culturales (o viceversa), no tiene sentido”, asegura.
De ahí la importancia de que los profesores de Finanzas y de Economía sepan conjugar ambos conocimientos, y que tengan, además, las habilidades para la investigación.
“En la docencia se puede garantizar que, a través del descubrimiento y la construcción conjunta, los muchachos aprendan. Es lo que me parece más bonito de ejercer esta labor”, concluye Mery, quien lleva 17 años como profesora, 12 de estos en EAFIT.
Ingeniería es una sola, pero con campos de acción distintos
Las ingenierías Civil, de Diseño de Producto, Mecánica, de Procesos, de Producción, de Sistemas y Geología son los programas de la Escuela de Ingeniería, los que, si bien comparten principios básicos, son todos muy diferentes.
Por esto, el profesor Luis Fernando Patiño Santa, del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto, explica que en esta carrera lo fundamental es que los estudiantes trabajen sobre un proyecto real que tienen que concebir, diseñar y construir.
“Eso les da herramientas muy diferentes a las de otras áreas porque les toca enfrentar situaciones y problemas reales de su área de la ingeniería”, asegura.
Es así como, después de 18 años de ejercer su labor docente, considera que lo mejor de hacerlo es que lo convierte “en un orientador que ayuda a los futuros ingenieros a encontrar ese campo de acción en el que ellos sienten que van a ser buenos, donde van a poder trabajar y le van a ser útiles a la sociedad”, expresa.
Ciencia y humanismo en una sola escuela
En todas las áreas del conocimiento debe estar presente la formación integral. Sin embargo, en la Escuela de Ciencias y Humanidades es justo donde adquiere más relevancia este componente.
Aquí, desde las ciencias básicas, pasando por las ciencias sociales y el estudio de la música las clases apelan a una visión desde el humanismo, y la comprensión del contexto y las realidades de los procesos, las empresas y la sociedad.
Así piensa Javier Asdrúbal Vinasco Guzmán, profesor del Departamento de Música, quien opina que, si bien los docentes de su departamento enseñan de una forma diferente, todos los profesores de la escuela tienen claro que aprender es la meta.
En su caso particular, el profesor enfatiza en que la mayoría de las clases se ofrecen de manera individual, desde el primer semestre hasta el último, y los alumnos tienen relación con el mismo maestro, de acuerdo con el énfasis o instrumento elegido por ellos.
“Esto genera una situación especial y una responsabilidad adicional a lo que normalmente sugiere la docencia frente a grupos”, afirma.
De otra parte, aduce que lo que más disfruta de su labor son los triunfos de sus estudiantes, desde los grandes logros como ganarse concursos internacionales o conseguir un buen empleo, hasta las pequeñas alegrías cotidianas.
“Se disfruta con esa mirada, con esos ojos brillantes de júbilo cada vez que aprenden algo nuevo o cuando resuelven un problema”, dice.