• Las baterías con las que funcionan muchos aparatos electrónicos son consideradas residuos peligrosos, después de que cumplen su vida útil.
• Con el fin de preservar el medio ambiente, la Universidad dispone de puntos de recolección para que la comunidad eafitense deposite allí las pilas usadas.
La corriente eléctrica que generan las pilas ha permitido que, por años, los seres humanos puedan realizar con mayor facilidad algunas actividades como escuchar música, utilizar cámaras fotográficas, encender linternas, poner a funcionar relojes y otros aparatos electrónicos.
Sin embargo, las pilas tienen una vida útil y, cuando esta termina, no deben desecharse en la basura, pues estas tienen un lugar a donde ir.
Y la Universidad, en su compromiso con el medio ambiente, tiene a disposición de la comunidad eafitense dos puntos de recolección para baterías que, gracias al programa Recopila, evita que estas sean llevadas al relleno sanitario como un residuo ordinario, ya que algunas tienen ácido de plomo, sustancia que incide en los cauces del agua.
“Al depositar las baterías en estos puntos, se evita que componentes químicos afecten el medio ambiente, porque si van al relleno se mezclan con gases, líquidos y lixiviados”, explica Jorge Wilson Osorio Gómez, profesional ambiental de EAFIT.
Las pilas que se pueden depositar
Colombia es un país pionero en esta iniciativa. De hecho, la meta de recolección para 2014 en el ámbito nacional es de 130 toneladas. Por eso la invitación de Jorge Osorio es a que la comunidad adquiera el compromiso de depositar las pilas en los puntos de recolección, así como a que hagan el llamado a familiares y amigos para que también se unan a esta práctica.
Los puntos de recolección están ubicados en los bloques 18 y 38, y se espera que próximamente se habilite uno más en el bloque 19. En estos se pueden depositar pilas botón (las que se utilizan para relojes de pulso), AAA, AA; pilas tipo D, C, 9V y 6V. Las baterías de celulares, cargadores o aparatos que las necesiten para su funcionamiento no deben ser depositadas en estos contenedores.
Cuando los puntos de Recopila están llenos, se recogen y se hace una separación de sus componentes para inactivar las baterías. Luego, se llevan a una celda de seguridad en donde pueden permanecer hasta por 40 años, momento en que pueden convertirse en un sistema de paisajismo.
“En EAFIT estamos rodeados de fauna y flora que nos invita a hacer cosas buenas por el medio ambiente”, señala el profesional.