• Hasta el 4 de junio, y durante todos los miércoles del semestre, se desarrollará en el Auditorio Fabricato, a las 6:30 p.m., el programa Amar y comprender la ópera.
• Las 16 sesiones serán un homenaje a tres personajes que son ícono del género: Carl Philipp Emanuel Bach, Christoph Willibald Gluck y Jean-Philippe Rameu.
La ópera desde el Barroco hasta la Época Clásica vienesa fue el tema de la segunda sesión del primer ciclo de 2014 de Amar y comprender la ópera, una actividad cultural que irá hasta el 4 de junio y que coordina Luz Marina Monroy Flórez.
El Auditorio Fabricato es el lugar donde los amantes de la ópera se dan cita todos los miércoles, a las 6:30 p.m., para aprender un poco más de este género musical gracias al programa que, desde 2012, busca hacerlo más asequible al público.
La programación de este semestre se concentrará en tres grandes personajes de la ópera: Carl Philipp Emanuel Bach, por los 300 años de su nacimiento; Christoph Willibald Gluck, maestro de la reforma, igualmente por los 300 años de su natalicio; y Jean-Philippe Rameu, maestro clásico, por los 250 años de su muerte.
“Diseñamos este programa para satisfacer la necesidad de la ciudad de tener un espacio para entender la ópera, bajarlo de ese prejuicio de élite que tenía, ese pedestal, y ponerlo en el gusto de los jóvenes y de los adultos”, comenta Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del Área de Extensión Cultural.
Y mientras Luz Marina expone el tema del día, la ópera desde el barroco hasta la época clásica vienesa, los asistentes prestan atención y toman nota de los conceptos que van aprendiendo.
“Yo no conozco nada de ópera, pero es un campo que hay que explorar para ver por qué fascina a tanta gente en todo el mundo. Este es un programa extraordinario”, afirma María Luisa Vásquez, asistente a la sesión.
Juan Antonio cuenta que, en los dos años que lleva este espacio, se ha descubierto que hay un gusto masivo por este género musical y que cuando se empiezan a entender el drama y la trama que hay detrás de cada ópera, se vuelve un mundo fascinante y un arte muy completo en el que convergen el teatro, la literatura y la música.
Pasan los minutos y el variado público, que incluye amantes, conocedores y curiosos de la ópera, sigue en su puesto, callado y sin perderse una sola palabra de lo que habla y ejemplifica mediante videos Luz Marina Monroy.
“Una de las cosas más llamativas de este espacio es que es igualmente satisfactorio para quienes están afinados teóricamente, como para aquellos que tienen menos conocimiento y que lo van adquiriendo progresivamente”, explica la coordinadora.