• Jorge Hernán Mesa Cano, coordinador del programa de Empresarismo de la Universidad, recibió este mes un reconocimiento por su labor como motivador de muchas ideas.
• Su trabajo ha sido fundamental en la creación y consolidación de empresas que han surgido de iniciativas de estudiantes de la Universidad, algo que lo llena de orgullo y satisfacción.
Como una sorpresa. Así recibió Jorge Hernán Mesa Cano el reconocimiento que recibió, el 9 de octubre, durante el octavo Concurso de Iniciativas Empresariales EAFIT-GPG 2013, que organizó el Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) y el Grupo de Proyección Gerencial (GPG).
“No sabía que me iban a hacer este reconocimiento. Me sorprendí al ver en el evento a personas como Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez, miembro del Consejo Superior; y Juan Luis Mejía Arango, rector de la Universidad. Fue muy grato ver a tanta gente en la clausura del concurso”, reconoce Jorge.
Pero más allá de la alegría por este reconocimiento, este eafitense asegura que para él este hecho significa asumir un reto más grande para el emprendimiento y la innovación y es el de seguir contribuyendo al desarrollo del país, a través de su trabajo en la Universidad.
“Yo me siento orgulloso de pertenecer a EAFIT, por lo que este reconocimiento que recibí, tanto de directivos como de los emprendedores, solo me anima a seguir trabajando más y más duro”, asegura.
Y es que se puede decir que toda la vida académica de Jorge se ha hecho en la Institución, pues él es administrador de negocios, especialista en Finanzas y magíster en Administración de la Institución.
En su trayectoria profesional, también tuvo la oportunidad de trabajar con entidades como la Federación de Cafeteros, Paños Vicuña y Cervecería Unión, y en el año 2000 se vinculó a EAFIT, aunque ya dictaba algunas cátedras desde 1996.
Desde el inicio apoyó algunos procesos de emprendimiento, que dirigía Luis Fernando Zea, el entonces director de EAFIT Llanogrande. “Ahí fue donde nació el tema del emprendimiento en la Universidad, gracias a una solicitud que hicieron algunos egresados, que querían apoyo en el campo empresarial”, recuerda.
Y, tal como lo manifestó la noche en la que recibió el reconocimiento, su trabajo es en un área que le gusta y le apasiona, que hace con mucho cariño y por la que, además, le pagan bien.
Querer emprender es la primera idea
Pero, ¿qué es lo que tanto le gusta de esta labor? Para hablar de este tema se remonta al año 2000, en una época en la que el orden público era muy complejo para el país y, particularmente, para su familia, debido a algunas amenazas de secuestro que recibieron algunos de sus integrantes.
Fue entonces cuando se dio cuenta que, desde la Universidad, podía cumplir una labor muy importante: “Si yo lograba que la gente creara empresa, significaba que yo le estaba quitando gente a los grupos violentos”, dice.
En ese sentido, le fue muy útil su experiencia con la Federación Nacional de Cafeteros, pues allí vivió la crisis de la década del 90, cuando cayeron los precios del café, por lo que gran parte de su trabajo consistió en ayudarle a los caficultores a diversificarse, a ser más eficientes y competitivos.
En EAFIT, gracias a su labor, se convirtió en el el Jefe del programa de Empresarismo, adscrito al Cice y, desde entonces, por sus manos han pasado numerosas iniciativas de estudiantes que quieren hacer empresa, algunas de las que hoy son una realidad. Es el caso de Skudmart, Anicom, Iprocom, SM Digital, De lápices a cohetes, Tezio, Tecnologías Marte, In-nove y muchas otras.
“EAFIT nos ha permitido construir espacios para el emprendimiento, por eso yo me dedico a pensar en nuevas ideas; apoyar a los emprendedores, conectarlos con redes internacionales, les creo conversatorios y trato de fomentar el espíritu emprendedor”, agrega.
Él está convencido de que los alumnos eafitenses son los llamados a crear empresas pues, en su mayoría, son personas con posibilidades económicas, buenas relaciones y facilidades de acceso a la tecnología.
Y añade: “Tienen la edad suficiente para fracasar. Y el fracaso en el tema del emprendimiento es algo de lo que tenemos que aprender. En otros países lo valoran mucho, pero aquí, en Colombia, lo castigan, cuando lo que necesitamos es adquirir experiencia”.
Jorge asegura que su trabajo justifica su vivir, pues además del conocimiento adquirido y de las amistades que ha forjado, está contribuyendo al desarrollo social, económico, científico y cultural del país.
“El emprendimiento es uno de los mejores vehículos para materializar esa misión y Medellín es una ciudad especial para hacerlo, porque no hay una ciudad como esta, ni una institución como EAFIT”, puntualiza.