• Este martes 5 de noviembre, a las 7:00 p.m. en el Auditorio Fundadores, se presentará esta obra de teatro, del autor Gonzalo Arango.
• Con la dirección de José Félix Londoño, el Teatro El Truque pondrá en escena pasajes de la vida de Gonzalo, el poeta antioqueño.
Gonzalo Arango escribió, en 1959, Pasajero a Betania. La obra fue un homenaje a su padre, quien falleció en este municipio del Suroeste antioqueño y dejó en el poeta nadaísta, que muchos tildaban de loco, ateo y frío, un gran vacío.
“Lo único que me consuela, padre, ahora que no eres sino un kilo de cenizas en un cofre de lata en el silencio místico de una fosa alquilada, es aquella caliente una de la tarde en el barrio Guayaquil, donde tenías que tomar el bus para Betania”, dice el autor en su relato.
Y son los pasajes de la obra de Gonzalo los que inspiraron la puesta en escena que el Teatro El Trueque presentará este martes 5 noviembre en el Auditorio Fundadores. La cita para disfrutar Pasajero a Betania será a las 7:00 p.m. y la entrada es sin costo.
“Con esta obra queremos mostrar una faceta del poeta distinta a la del nadaísta, que es la que todo el mundo conoce. Vamos a mostrar al Gonzalo Arango sensible, al que ama, al que sufre y al que extraña. A ese hombre alejado del imaginario colectivo”, cuenta José Félix Londoño Zuluaga, director del Teatro El Trueque.
En Pasajero a Betania, la obra que ganó el premio a los 12 mejores estrenos nacionales en 2011, que otorgó el Ministerio de Cultura, los espectadores vivirán emociones y contradicciones. Al igual que le ocurre a don Luis, saldrán llenos de dudas e interrogantes sobre lo que hay más allá, al final del viaje, donde hay un tiquete sin regreso.
“En los 200 años de la independencia de Antioquia, la Universidad quiere mostrar rasgos de esa cultura tradicional con personajes influyentes en la historia como Gonzalo Arango, un personaje místico con muchas historias por descubrir”, indica Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del Área de Extensión Cultural.
Un personaje para la historia
Pasajero a Betania remite a las calles, los bares y los grilles del Guayaquil de la década de los cincuenta donde transcurre la historia en la que don Luis, el personaje de Gonzalo Arango, aparece en un bar donde por última vez vio a su padre antes de su partida a Betania, y a donde regresa cada vez que quiere recordarlo.
“La angustia, la desesperación y el remordimiento de las cosas que se lleva el tiempo y que no se pueden recuperar dejan al descubierto a ese otro Arango. Al poeta que toma el colchón como paño de lágrimas junto a la Fumanchú, la mujer que mantiene viva la esperanza y la llama de un hombre a punto de caer en un abismo”, dice José Félix a propósito de la obra, en la que además de director es actor.
La puesta en escena del Teatro El Trueque presenta otra cara del poeta antioqueño que, con sus ideas rebeldes y textos llenos de sátira, revolucionó una época en la que los libros y las ideas tradicionales eran profundamente respetados.
“Este es un espacio que abre la Universidad por medio de su gestión cultural para que estudiantes, profesores, empleados y el público no pasen por alto obras que complementan muchas facetas de la academia, y que muestran una época y una faceta de un hombre que, tal vez, no conocieron”, concluye Juan Antonio.