• Su planta profesoral, la trayectoria académica, los grupos de investigación existentes y las publicaciones docentes, entre otros, hicieron que el Ministerio de Educación Nacional entregara el reconocimiento al pregrado eafitense.
• El logro de este programa, de la Escuela de Ingeniería, quedó materializado con la resolución número 16031, del 10 de diciembre de 2012. Para los docentes que están al frente del pregrado este es un motivo de satisfacción.
Los pregrado eafitenses no paran de generar buenas noticias. Esta vez, Ingeniería de Procesos, adscrito a la Escuela de Ingeniería, es el encargado de transmitirle a la comunidad universitaria un logro importante: la renovación de su acreditación de alta calidad por parte del Ministerio de Educación Nacional (MEN).
Por medio de la resolución 16031, del 10 de diciembre de 2012, se oficializó este aval que, por seis años, extendió el reconocimiento a esta carrera que cuenta con 18 años de existencia en la Universidad.
“Se ha demostrado que el programa de Ingeniería de Procesos ha logrado niveles de calidad suficientes para que, de acuerdo con las normas que rigen la materia, sea reconocido públicamente este hecho a través de un acto formal de acreditación”, dijo el Consejo Nacional de Acreditación, según registra la comunicación oficial del MEN.
“El aval es un certificado de garantía para los estudiantes y para las empresas que contratan a los ingenieros de procesos eafitenses”, comenta Paula Marcela Hernández Díaz, docente del pregrado, y quien lideró esta labor durante la autoevaluación.
En cuanto a los aspectos que se destacaron por la entidad estatal están los 18 años de experiencia en la formación de profesionales en este campo; y la planta docente actual que la integran 31 profesores, de los cuales 11 tienen dedicación de tiempo completo y 20 son de cátedra, aparte de los 3 doctores, 15 magísteres y 5 especialistas.
Para el MEN esta carrera sobresale, a su vez, por la existencia de dos grupos de investigación relacionados con el programa: el Grupo de Investigación en Procesos Ambientales y Biotecnológicos (Gipab), y el Grupo de Desarrollo y Diseño de Procesos. “Se resalta la existencia de semilleros de investigación que propenden por la formación investigativa de los estudiantes”, se anota en la resolución.
Otros puntos importantes son las publicaciones de los profesores, que alcanzan 200 productos de los que 49 son en revistas indexadas, 1 libro y 6 capítulos de libros. Se pondera, además, la estructura curricular del programa que ofrece la formación en Ingeniería de Procesos con adecuada fundamentación teórica, formación por competencias, orientación a la formación integral basada en la interdisciplinariedad y la flexibilidad en el componente de libre elección.
Otra mención es para la infraestructura física y tecnológica del programa; la vinculación de los egresados a la dinámica académica del programa que favorece la articulación al entorno laboral de los procesos de formación; y la existencia de políticas institucionales y estrategias orientadas a garantizar la sostenibilidad de los logros alcanzados.
Están felices
En palabras de Kevin Molina Tirado, jefe del pregrado en Ingeniería de Procesos, el aval es muy importante porque es un reconocimiento a muchos años de trabajo y al esfuerzo en la formación de estudiantes, profesores, grupos y semilleros de investigación. Por su parte, Juan David Ortega Álvarez, jefe del departamento, comenta que le llena de orgullo y satisfacción los buenos resultados, sobre todo del proceso de autoevaluación.
“Esto fue posible gracias a la participación del rector Juan Luis Mejía, de los directivos, el personal administrativo de la Escuela de Ingeniería, los docentes, los estudiantes y egresados. Es bueno saber que todos se interesan en el programa”, afirma Juan David.
Y claro, los retos son muchos. Continuar con el mejoramiento del pregrado es fundamental, al igual que seguir esforzándose con la formación pedagógica de los profesores, crecer en investigación, publicaciones y trabajar en el mercadeo de la carrera.
“Las recomendaciones dadas por los pares académicos harán parte del plan estratégico del Departamento a 2018. Por esto, se le harán algunas modificaciones, ya que nos interesa balancear lo que el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) quisiera ver y nuestros intereses”, concluye Juan David Ortega.
Finalmente, para Paula Hernández, este grupo de trabajo realizó un trabajo admirable, ya que el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) destacó la transparencia, la participación y el interés de todos por obtener la renovación de la acreditación.