• Luego de varios meses de trabajo, el Consejo Superior aprobó estas directrices en abril de este año. Inicia la etapa de divulgación con toda la comunidad universitaria.
• El documento tiene entre sus objetivos fijar pautas para prevenir y solucionar conflictos de intereses, y garantizar la transparencia en la gobernabilidad y la administración de la Institución.
Un empleado no puedo utilizar las instalaciones y recursos de EAFIT para beneficio propio. Así mismo, si además tiene una empresa, esta no puede contratar servicios con la Universidad.
Tampoco es permitido que un directivo utilice investigaciones realizadas en EAFIT. Y no es posible que un decano o un jefe de carrera se postulen como representantes en el Consejo Directivo.
Estos son algunos casos que ejemplifican posibles conflictos de intereses, uno de los componentes que hace parte de la Declaración de Principios de Gobernabilidad y Administración, que el Consejo Superior aprobó en abril del presente año.
Este documento fue fruto del trabajo de varios meses en el que Jorge Iván Rodríguez Castaño y Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez, presidente y vicepresidente del Consejo Superior, respectivamente, se propusieron revisar las normas existentes en la Universidad, las de otras instituciones de educación superior del país y directrices mundiales como las dadas por el Pacto Mundial.
A partir de esta labor, que se llevó a cabo gracias al apoyo de la Rectoría, la Vicerrectoría y la Dirección de Planeación, se publicaron estos principios que tienen dos objetivos.
El primero es “garantizar el pleno ejercicio de la transparencia en la gobernabilidad y administración de la Universidad, mediante la definición de unos parámetros de autorregulación tanto para el propio Consejo Superior como para la administración de la Institución, en cabeza de la Rectoría”.
Así mismo, como lo explica Jorge Iván Rodríguez Castaño, fija unas pautas claras para evitar la aparición de posibles conflictos de interés y, en el caso de que ocurra, identificar mecanismos para solucionarlos.
Estas pautas, acota Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez, son de obligatorio cumplimiento para todos los miembros de la comunidad universitaria y estamentos, desde el mismo Consejo Superior hasta los contratistas y proveedores.
Este compromiso, explica el Presidente del Consejo Superior, se debe asumir a través de autoevaluaciones periódicas, y de declaraciones de posibles incompatibilidades ante las decanaturas o la Secretaría General de la Institución.
“EAFIT tiene que dar ejemplo en cuanto a sus prácticas de gobierno y administración. Por eso, era importante dejar un documento con el pensamiento del Consejo Superior”, indica Juan Rafael Cárdenas y agrega que uno de los propósitos más importantes de estos principios fue formalizar el pensamiento de los fundadores en relación con la gobernabilidad y la administración de la Universidad.
Marco institucional, políticas y prácticas de buen gobierno, compromisos para el desarrollo de un buen gobierno, políticas sobre conflictos de intereses, políticas de control interno y revisoría fiscal, régimen de incompatibilidades y pautas de comportamiento son los ítems generales que integran estos principios.
Cada uno de estos puntos se conocerá en profundidad en próximas entregas de la intranet Entrenos y el boletín Somos.