• Los galardonados fueron los profesores Jorge Restrepo Ochoa, Jaime Barbosa Pérez y el estudiante de maestría Luis Felipe Zapata Rivera, quienes se destacaron en la modalidad de presentación oral.
• El reconocimiento se otorga por el desarrollo de una herramienta tecnológica, que permite a los estudiantes de estática practicar a la vez que evalúan los temas principales del curso. El premio se entregará el jueves 6 de diciembre en Bogotá.
Estática era una de las materias con más alta deserción de la Escuela de Ingeniería. De hecho, llegó a tener hasta un 60 por ciento de cancelaciones por semestre, un problema que es visto como normal en algunas instituciones donde se dicta.
Pero hoy en EAFIT los índices han mejorado, y de los 105 estudiantes matriculados en el segundo semestre de 2012 con el profesor Jaime Barbosa Pérez, terminaron 94, una cifra significativa que demuestra un cambio.
Y fue por una idea, la que tuvo Jorge Restrepo Ochoa, jefe del Departamento de Ingeniería Mecánica quien le consultó a Jaime Barbosa Pérez, profesor titular de la materia, la posibilidad de crear una plataforma educativa, a través de la que los estudiantes pudieran practicar y autoevaluar los ejercicios del curso, pero también realizar el proceso de evaluación al docente.
Se trata del proyecto Generador automático de tareas como apoyo a los procesos de evaluación, asignatura estática, con el que obtuvieron el primer lugar, en la modalidad de presentación oral, del Premio de la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (Acofi) 2012.
El trabajo, expuesto el 12, 13 y 14 de septiembre en Plaza Mayor Medellín, durante la Reunión Nacional Acofi 2012 La calidad de las facultades de ingeniería y su impacto en el desarrollo nacional, fue elegido entre cerca de 50 iniciativas, y respondió al “cumplimiento de los criterios de calidad, contenido y actualidad del trabajo”, según el comunicado que envió Luis Alberto González Araujo, director ejecutivo de la entidad.
Una debilidad que se volvió fortaleza
Todo empezó hace dos años. Los dos docentes empezaron a trabajar y aplicaron a una convocatoria interna en la que tuvieron todo el apoyo de la Universidad. Fue ahí cuando vincularon estudiantes como monitores y entraron en contacto con otros departamentos para hacer realidad la iniciativa.
De hecho, uno de los involucrados fue Luis Felipe Zapata Rivera, estudiante de la maestría en Ingeniería, quien fue el encargado de la programación y todo lo que tiene que ver con informática.
Para él, el gran logro de esta propuesta es que no se trata de un sistema fijo: “Las preguntas se construyen en tiempo real, pues mientras que el estudiante hace clic se le reconfigura otro interrogante con una situación que se genera a través de un lenguaje de programación. Esa es su gran novedad”, dice el ingeniero.
Jaime Barbosa vio en este proyecto la posibilidad de ofrecer a los alumnos una alternativa para mejorar su aprendizaje, pues para él la docencia es lo primero y la buena pedagogía un elemento fundamental para la asimilación de conceptos por parte de sus estudiantes.
El grupo de trabajo
Desde que inició en la docencia, hace más de 20 años, el profesor Jorge descubrió en la evaluación más que un método para medir el conocimiento de sus estudiantes. Esa experiencia fue la que lo llevó a dar origen al proyecto.
“Como docente he pensado siempre en que también se trata de una actividad formadora o, por lo menos, debe apuntarse hacia allá. Los estudiantes tienen niveles de concentración muy altos durante la evaluación, por eso tenemos que aprovechar el momento para afirmar conocimientos en ellos”, dice.
El hoy jefe de carrera de Ingeniería Mecánica ingresó a la Universidad hace 20 años como docente y tiene el cargo actual desde 1998. Los que conocen su trabajo saben que su área de interés está en el diseño mecánico, sobre todo en la simulación computacional, es decir, la mecánica aplicada con la ayuda del computador.
Pero pocos saben que antes de ingresar a EAFIT fue un emprendedor: después de egresar de la Universidad Nacional, creó una empresa con varios amigos, dedicada a la asesoría en programas computacionales, donde estuvo por cinco años.
Por su parte, Jaime Barbosa llegó a la Institución hace cerca de 15 años. Estudió Ingeniería Mecánica en Bogotá, y se trasladó a Medellín para trabajar en Terpel Antioquia.
En una ocasión pasó por EAFIT y dejó su hoja de vida y, cuando regresó al año siguiente, se encontró con la noticia de una entrevista con el jefe de carrera de esa época.
Tanto para los profesores como para el estudiante de maestría, la experiencia les ha dejado mucha satisfacción. “Tenemos mucho que agradecer a otras áreas de la Institución, entre las que está el Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje, por su apoyo incondicional en temas como pedagogía, innovación y educación”, expresa Jorge Restrepo.
Y esto tiene que ver con la satisfacción que siente Luis Felipe, que trabaja con el Laboratorio para la Innovación y el Aprendizaje en temas de capacitación digital y plataformas educativas y quien expresa que el proyecto le significó la oportunidad de iniciar el posgrado, así como el ingreso a un mundo que hoy le apasiona y le permite proyectarse: el software educativo.