• Por dificultades económicas, por estímulo académico o por actividades extracurriculares muchos jóvenes han recibido becas para realizar sus estudios en la Universidad.
• El apoyo, que se gestiona a través del Departamento de Beneficios y Compensación, impacta no solo en la vida profesional de quienes obtienen esta ayuda, sino en sus familias.
Siempre hay una opción para las personas que tienen claro qué quieren ser y hacer en la vida. Por eso, quien no cuenten con recursos económicos no debe sentirse limitado.
Esto es lo que piensa León Alberto Giraldo Flórez, docente del Departamento de Música de la Universidad, quien vivió de manera cercana la experiencia de obtener una beca para realizar su sueño.
Este eafitense, como muchos otros, fue beneficiado con este estímulo por su buen desempeño académico en el colegio, y fue la Universidad y el Fondo Social de la Andi los que le dieron la oportunidad de estudiar.
“Yo fui una persona con posibilidades económicas muy limitadas, para mí era imposible estudiar en EAFIT.
Pero obtuve la beca y, como vivía en El Retiro, viajaba todos los días en bus a las 5:00 a.m. y volvía en el transporte de las 7:00 p.m. Así estudié esta carrera porque tenía la total convicción de que lo que yo quería en la vida era ser músico”.
Y se quedó en EAFIT. Después de graduarse se vinculó como profesor, no sin antes profundizar en sus conocimientos a través del programa de futuros docentes, lo que le permitió viajar a Francia para dedicarse, por tres años, a explorar las posibilidades de la flauta.
“Fue lo mejor que me pudo pasar en la vida porque tuve la posibilidad, al terminar, de retribuir el esfuerzo de la Universidad y de la Andi. Siento un compromiso muy grande cada vez que dicto clases o doy asesorías y me entrego de corazón a mi labor, como EAFIT lo hizo conmigo a través de la beca”, cuenta.
Apoyo que deja huella
Como él, otras generaciones de becados han pasado por la Institución dejando huella, no solo por su rendimiento académico, sino por los logros que suman cuando egresan.
Otra de las favorecidas con la beca Andi-EAFIT fue Alejandra María David Murillo. Ella, que ya es graduada de Contaduría Pública, siente que no solo fue una ayuda económica, sino que, en sus palabras, fue un apoyo permanente durante su proceso.
Julio César Betancur Prisco, graduado en 2010 y exalumno de la beca con Aportes de Empleados de la Institución, admite que esta tiene muchas cosas buenas.
“La filosofía del programa de becas de EAFIT, en general, es muy buena, porque te brindan un acompañamiento constante. Además, no es solo el rendimiento académico, sino que están siempre dispuestos a orientarte en la resolución de problemas o dificultades”.
Este ingeniero mecánico consiguió su práctica muy rápido y, por su desempeño, logró quedarse en la empresa.
Por su parte, Jhon Fredy Mira Mejía tuvo dos becas durante sus estudios de Ingeniería Matemática: la del Municipio de Medellín y la de la Fundación Suiza-EAFIT.
“Mi experiencia fue muy enriquecedora en lo personal, a pesar de que no tenía los recursos económicos suficientes para el sustento en la Universidad. El apoyo de los diferentes grupos estudiantiles y de algunos directivos, relacionados con el programa de becas, fue esencial para mi permanencia en la Institución”.
Jhon Fredy se siente muy agradecido y destaca que el impacto de este apoyo llegó hasta su familia. “Nunca me sentí recriminado o excluido, por el contrario, mis compañeros eran muy amables conmigo y apoyaban mi situación”.
Ahora, como egresado, dice que las opciones son muy buenas, pues a quienes fueron becados se les abren muchas posibilidades en el mercado laboral. “Por así decirlo, tienen un privilegio porque se les reconoce la excelencia académica, el esfuerzo y la constancia”.
De esta forma las oportunidades laborales, los viajes, las experiencias con otros colegas, el progreso de sus familias, entre otras motivaciones posteriores, representan lo que muchos de ellos llaman el impacto de haber sido becados.
“La beca cambió mi vida de forma radical, tanto que la formación que recibí en la Universidad se multiplicó en beneficio de otros. Por eso digo que así en nuestro país no haya muchas personas con recursos, si tienen potencial, deben apelar a estas oportunidades para acceder a educación de alta calidad”, puntualiza León.