• Este lugar de la Universidad, que sirve a la academia, a la investigación y a la extensión, es un sitio cómodo, versátil, práctico y bien dotado. Además, puede ser usado por todos los integrantes de la comunidad universitaria.
• Después de su visita a EAFIT, Andres Quintero, representante de Bloomberg (compañía que provee software financiero) para Latinoamérica, lo destacó como uno de los mejor estructurados.
Muchos se acercan para ver lo que sucede detrás de los vidrios que alojan un espacio considerable, ubicado al finalizar el corredor del primer piso del bloque 17 –contiguo a las cafeterías– para ver a quienes están y poder descifrar qué es lo que muestran esas vistosas pantallas.
Se trata del Laboratorio Financiero, un lugar donde está disponible la información financiera del país y del mundo en tiempo real; y que se creó en 2010 para atender a la comunidad académica e investigativa, y al público en general.
Y esta misma curiosidad, acompañada de una sorpresa grata, fue la que sintió Andrés Quintero, representante para Latinoamérica de Bloomberg (compañía que provee software financiero), cuando vio las instalaciones, lo que lo llevó a emitir un concepto favorable para la Universidad.
“En mis cuatro años de representación de Bloomberg en las universidades de la región latinoamericana, no había conocido una sala mejor estructurada y dotada”, dijo el representante después de su visita a EAFIT.
Su reconocimiento no fue solo porque este lugar es visible en la Universidad y de libre acceso para cualquier interesado, sino porque, en sus palabras, en este convergen aspectos positivos que no reúnen otras instituciones educativas.
“Por ejemplo, tienen excelente dotación tecnológica, pueden dividir el laboratorio y, de manera simultánea, realizar cursos, utilizando Bloomberg en ambas salas. Otro punto son las pantallas de la bolsa donde tienen, entre otras, información de precios, lo que permite explicar las razones que hay detrás de los movimientos de los activos”, comentó Andrés en una comunicación posterior.
Estas características tecnológicas y de funcionalidad, sumadas a la estética del sitio, impresionaron al encargado de los convenios educativos de Bloomberg, quien además destacó las actividades que se realizan para diversos públicos, en las que un aula de clase es, a la vez, un punto de bolsa.
“Además de las actividades propias de la academia, la extensión y la investigación, aquí se vive siempre un ambiente bursátil, en el que se pueden realizar transacciones, hacer prácticas, conocer en detalle la información y esto es un valor agregado para los usuarios”, señala Natalia Granda Jiménez, coordinadora de este lugar.
La ubicación es otro punto que destacó el representante de Bloomberg, al opinar que fue bien pensada, pues “es un punto de paso obligado para buena parte de las personas, lo que genera más interés y participación”.
¿Qué hay en el Laboratorio Financiero?
Empleados docentes y administrativos, estudiantes, egresados y público externo pueden acudir a este sitio de la Institución para realizar transacciones; conocer la oferta y demanda del mercado accionario; adelantar sus proyectos de investigación; recibir clases de pregrado, posgrado, educación continua o, incluso, cursos abiertos.
Por eso, desde finales de 2011, se hicieron algunas reformas que ampliaron no solo el espacio, sino las posibilidades tecnológicas. Por ejemplo, se pasó de tener 14 a 36 computadores; de cuatro a seis pantallas informativas, dos de las que funcionan con video beam; y ya son 12 las terminales de Bloomberg, un número mayor al que tienen algunas entidades financieras.
Las seis pantallas proveen información de las órdenes de compra y venta de acciones en Colombia; el comportamiento del Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), que se ve a través de la pantalla Valor Futuro; la plataforma SET FX, que es donde se manejan las divisas de instituciones financieras; la MEC Plus, en la que se observa la negociación de la deuda corporativa y pública; la Protab, que muestra los indicadores de análisis técnico del mercado de divisas; y, finalmente, una más con datos de Bloomberg.
También, lo que antes era un aula, ahora pueden ser dos, una vez se cierra la puerta móvil que se encuentra en medio de la sala. Esto sin que la funcionalidad desaparezca, pues las herramientas están distribuidas de forma equitativa por todo el recinto, de tal forma que en ambos contextos se cuenta siempre con los mismos recursos.
“Se concibió así para tener más capacidad de atención, que es lo que, precisamente, percibió Andrés, pues para él muchas instituciones educativas que tienen convenio con Bloomberg tienen sus terminales aisladas y no concentradas en un solo lugar como en EAFIT”, aduce Natalia.
De este modo, el Laboratorio Financiero es un espacio inclusivo, cómodo y versátil, donde se cuenta con toda la infraestructura propia del mundo de las finanzas, para el uso de profesionales de diferentes disciplinas.