• Desde hoy, EAFIT Pereira acoge a Enrique Millán Mejía como su nuevo director. Entre sus expectativas está aprovechar su bagaje académico y profesional, y el posicionamiento de la Institución para ponerlo al servicio de la región.
• Este pereirano, que fue por más de siete años gerente de la Seccional Pereira-Quindío de la Andi, recogerá lo sembrado por su antecesor para el emprender el desarrollo de nuevos proyectos.
Líder empresarial, académico, negociador internacional, directivo de importantes empresas del Eje Cafetero. Esas son algunas de las palabras que resumen la trayectoria académica y profesional de Enrique Millán Mejía, el nuevo director de EAFIT Pereira que, desde hoy viernes 16 de marzo, inicia su labor en la Universidad.
Este pereirano de 37 años llegó a la Institución por una invitación que el rector Juan Luis Mejía Arango y el vicerrector Julio Acosta Arango le hicieron para asumir el cargo que desempeñó por cuatro años Roberto Arenas Mejía.
“En enero de este año infortunadamente falleció Roberto, y el Rector y el Vicerrector contactaron a varios egresados de la Universidad, residentes en Pereira, para preguntarles por personas que tuvieran contacto con el sector académico y empresarial. Fue ahí cuando me llamaron para la entrevista que hoy me tiene en EAFIT”, cuenta Enrique.
Este nuevo reto de orientar las labores de EAFIT Pereira lo recibió con agrado e interés, pues afirma que la Universidad es una de las más destacadas en el país, además de estar bien posicionada en el Eje Cafetero.
Y no deja de reconocer que esto se debe, en gran parte, al legado que dejó su antecesor, lo que lo motiva a aprovechar lo que ya se ha ganado, como la infraestructura física, la calidad del equipo humano y el posicionamiento que tiene EAFIT en espacios directivos de la ciudad, para hacer de la Institución un punto de apoyo del sector público y empresarial.
“Ya hay una semilla sembrada muy importante y aquí lo que necesitamos es empezar a ponerle muchas ruedas a ese ferrocarril que dejó marchando Roberto para seguir cosechando muchos triunfos. Por eso, este es un reto y un paso adicional muy importante en mi carrera”, señala.
Y desde ya está comprometido. En mente tiene planeado continuar con la labor del Centro de Idiomas, iniciar acercamientos con diferentes sectores de la ciudad para emprender EAFIT Social y fortalecer el papel del Cice en la región, que es una de las prioridades sugeridas por el Rector y que podrá lograrse gracias al contacto cercano con el sector empresarial que ha sostenido Enrique durante su carrera.
“Mi vinculación al sector gremial al que pertenecí por más de 11 años y el posicionamiento de la Universidad, es lo que hay que aprovechar para tocar puertas y llevar todos los servicios de EAFIT a la sociedad”.
Una trayectoria sólida en la región cafetera
Enrique es administrador de empresas de la Universidad Católica de Pereira, con maestría en Administración de Negocios con énfasis en Emprendimiento y Negocios Internacionales de Nova Southeastern University, de Fort Lauderdale (Estados Unidos). También es egresado del Programa de Alta Dirección Empresarial (Pade) de la Escuela de Negocios Inalde de la Universidad de La Sabana.
Se ha desempeñado en cargos administrativos en Colombiana Kymberly Colpapel; en Ingeniería y Estudios Limitada, una empresa familiar dedicada a la ingeniería de obras civiles; y en la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), en su Seccional Risaralda-Quindío, donde estuvo por 11 años.
“En la Andi ocupé diferentes cargos. Primero fui coordinador de Proyectos, luego fui subgerente de la seccional y, en diciembre de 2004, comencé como gerente regional. Desde allí tuve la oportunidad de trabajar muy de cerca en proyectos conjuntos con EAFIT”.
Así mismo, ha tenido experiencia académica como profesor catedrático de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas, asesor del programa de prácticas empresariales y del programa de Negocios Internacionales de la Universidad Católica Popular del Risaralda.
De esta manera, y con el mismo entusiasmo que le produce leer, viajar, jugar tenis, caminar con su hijo Mateo o seguir al Deportivo Pereira, este nuevo eafitense orientará el camino de EAFIT hacia el futuro soñado en esta región.
“Estoy muy contento y agradecido con la vida por la oportunidad que me brinda, con la Universidad y sus directivas por acogerme, y con mis anteriores jefes en la Andi porque respaldaron este paso. Estoy muy ansioso por empezar”, concluye.