• Desde el 15 de marzo inició en EAFIT Llanogrande la primera cohorte de la maestría en Gerencia de Empresas Sociales para la Innovación Social y el Desarrollo Local. Muchos de sus alumnos vienen de la especialización.
• Directivos, ejecutivos, dirigentes públicos y profesionales de diferentes áreas llegan de varias partes del país para compartir, un fin de semana al mes, sus experiencias y actualizar sus conocimientos en esta área.
José Luis Vega Gutiérrez ha estado siempre vinculado al tema social. Desde la gestión que realiza en las compañías que lo han acogido, este administrador de empresas de la Universidad Santo Tomás, de Bucaramanga, aplica sus conocimientos en beneficio del desarrollo de los territorios con los que ha tenido contacto.
Por eso, se motivó a cursar la maestría en Gerencia de Empresas Sociales para la Innovación Social y el Desarrollo Local, que comenzó a dictarse en EAFIT Llanogrande, el 15 de marzo, y que brinda la posibilidad de doble titulación a través del convenio con la Universita Degli Studi di Verona, Italia.
Como él, más de 20 estudiantes, entre directivos, ejecutivos, dirigentes públicos y profesionales de diferentes partes del país, acudirán a este lugar, algunos para aportarle conceptualización a sus prácticas, y otros para continuar con lo ya aprendido en la especialización que ofrece la Institución y que recibe el mismo nombre.
“Tengo todas las expectativas del mundo. Ya tuvimos la primera clase y quedé muy satisfecho porque el nivel de los docentes es muy alto. Además, este programa contribuye a fortalecer el conocimiento que, a través de la práctica, muchos de los alumnos aplican en sus diferentes campos”, dice José Luis.
En las clases no solo se aprenden conceptos, también se estudian casos puntuales, se comparten experiencias y se conocen muchas de las problemáticas de las regiones en las que están inmersos sus participantes.
“Aquí lo importante es que afianzamos nuestra comprensión sobre el potencial endógeno de los territorios en los que intervenimos, es decir, podemos ser más asertivos en la forma de ver ese ‘saber hacer’ de cada región que es lo que genera productividad y desarrollo en una localidad”, cuenta este contratista de Ecopetrol, y asesor de la Alcaldía de Barrancabermeja y la Gobernación de Santander.
A Tatiana Marcela García Echeverri, funcionaria del Municipio de Medellín, el tema le apasiona tanto que se declara una enamorada del desarrollo, razón por la que cursa este posgrado que, manifiesta, le permite actualizar sus conocimientos de manera constante.
“Trabajo en el sector público en la parte de desarrollo social y en esta maestría he entendido que sus contenidos no son solo exclusivos de la gestión pública, sino que el área de lo social es un asunto que compete a todas las personas desde el campo donde se desempeñen”, señala esta administradora de negocios de EAFIT y consultora en estos temas.
Lo mismo piensa Paula Andrea Cruz Castro, asesora de proyectos de la Fundación de Ecopetrol para el Desarrollo del Magdalena Medio. Ella, que ya es graduada de la especialización, afirma que en este programa se generan inquietudes, no solo frente a lo laboral, sino en la forma como se puede mejorar otros campos de la vida, en relación con el entorno en el que se habita.
“Los contenidos son muy pertinentes porque se amplía la mirada que se tiene de otros lugares y de otras experiencias, gracias al contacto con los compañeros”, apunta.
Los contenidos son vivenciales
Esta es la propuesta de esta primera cohorte de la maestría de profundización que se vale de la investigación aplicada y de la revisión de casos para enseñar las dimensiones del desarrollo en los últimos años.
Y son cuatro ámbitos los que logran hacer esa revisión: la gerencia social; las empresas sociales como materialización de capital social; el desarrollo local como la instancia que permite la construcción de equidad, solidaridad y progreso; y la innovación social como fruto de la gerencia social.
Sus asistentes adquieren el conocimiento necesario para emprender programas y proyectos de impacto en las regiones en las que se involucran, tanto desde el aporte en organizaciones que trabajan por el desarrollo local, como desde la gestión de lo público.
Lo cierto es que están, día a día, de cara a las necesidades del país, viven de cerca las problemáticas de diferentes poblaciones, conversan con sus gentes, piensan en propuestas, en alianzas, en cómo construir confianza para que se dé el desarrollo social. Y EAFIT, a través de esta nueva maestría, escucha sus inquietudes y potencia sus ideas.