• El jefe del Departamento de Música fue invitado por el Banco de la República para componer uno de los conciertos que harán parte de la temporada 2013.
• Su música, que ha sido interpretada en el exterior, sonará en la sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Tiene en mente componer un cuarteto con piano.
Silencio. Una palabra que cobra mucho valor en la vida de Andrés Posada Saldarriaga, no solo porque es el signo que se utiliza para medir la duración de una pausa en la música, sino porque es una de los estados que más disfruta este eafitense.
El actual jefe del Departamento de Música, magíster en Composición, fue invitado hace poco por el Banco de la República para componer una obra que se estrenará en la Temporada de Conciertos de 2013, que tendrá lugar en la Biblioteca Luis Ángel Arango, de Bogotá.
“La sala de conciertos de este lugar cuenta con una hermosa acústica y tiene una historia de difusión musical muy importante. Regularmente invitan a artistas reconocidos a participar de sus actividades”, apunta Andrés.
Aunque afirma que cuando compone lo hace porque le nace, por el disfrute de escribir, no niega que esta invitación tiene un matiz que lo motiva y lo reta a trabajar para entregar un buen resultado. Y, si bien la fecha de esta composición está lejana, él ya tiene claro que lo que escribirá le dará vida a un cuarteto con piano, acompañado de violín, viola y chelo.
“Estas invitaciones son un incentivo muy grande porque uno se siente valorado y respetado. Es un sentimiento que se parece mucho al momento en el que escribí la Misa de los cantares para el cincuentenario de EAFIT. Amé hacerlo y lo disfruté”.
Una pasión que logró ser realidad
El gusto por la música surgió en Andrés desde pequeño, hasta el punto que cuenta que, casi a la par de comenzar a hablar, ya cantaba. A los siete años la guitarra se puso en su camino, luego llegaron las diferentes actividades musicales en el colegio donde fue protagonista y, al terminar el bachillerato, se enfrentó a una gran incógnita: estudiar Música, que era en ese entonces una profesión poco reconocida en el medio, o cursar un pregrado.
“Me acuerdo que le decía a una amiga mía: qué bueno que vos que sos mujer podés estudiar Música. Yo no, yo tengo que hacer otra carrera. Fue cuando me incliné por la Ingeniería Industrial pero, antes de matricularme, pensé que la Arquitectura podría acercarme más a la música y, aunque comencé, solo llegué a cuatro semestres”.
Y contra viento y marea, como él mismo lo expresa, empezó a estudiar Música en la Universidad de Antioquia, luego en la Escuela Superior de Música que, aunque no entregaba título, fue fundamental en su aprendizaje. Más adelante, New York lo albergó como estudiante becado, y allí realizó su pregrado y su maestría en Composición.
“Con esa experiencia volví a Colombia, ejercí mi profesión por 10 años en la Universidad de Antioquia y, en 1997, participé de la fundación del Departamento de Música de EAFIT con un equipo de trabajo”, dice Andrés y añade que en 2012 esta dependencia cumplirá 15 años, en los que el trabajo realizado ha aportado a un cambio muy importante en la formación musical de la ciudad y el país.
De esta forma, entre sus clases de composición, armonía, contrapunto y análisis de la música; sus ratos de pintura al oleo o de lectura; y la vida del campo que tanto valora este eafitense, que le huye al ruido, saca tiempo para deleitarse con este nuevo proyecto que otros músicos se sentirían privilegiados de interpretar.