• Este jueves 2 de agosto se presentará la Materioteca, un espacio ubicado en el tercer piso del bloque 19 y que sirve a todos los interesados en la creación y el diseño de nuevos productos.
• El número de piezas exhibidas asciende a 160, gracias a una suscripción que la Universidad sostiene con Material Connexion, una librería que contiene materiales de todo el mundo para la consulta.
La artista preguntó por sustratos para continuar con la pintura de una de sus obras, en la que le daba vida a algunas piezas y a figuras en colores planos donde sobresalen siluetas de personas que bailan tango… Ella tenía para escoger, entre otros elementos, espuma, tablero aglomerado o malla metálica. Así que el material está, pero la pregunta es: ¿qué se puede hacer con este?
El lugar en el que se encontraba era la Materioteca de EAFIT, espacio que se ubica en el tercer piso del bloque 19 y que será presentado, este jueves 2 de agosto a las 6:00 p.m., a la comunidad universitaria y al público en general.
Son cerca de 160 piezas que conforman esta lista de elementos que podrán apreciar los usuarios de los laboratorios de la Universidad, egresados, estudiantes y personas de la industria. Entre este número hay 85 nuevos materiales y 30 muestras adicionales con características innovadoras.
Material Connexion, que es una especie de librería de materiales en el ámbito mundial, es la que provee las muestras a sus suscriptores, en calidad de alquiler y, cada cierto tiempo, nuevas adquisiciones llegan a EAFIT por cuenta de esta alianza.
En este sitio, que funciona al igual que una biblioteca, diseñadores, ingenieros, arquitectos y personas interesadas en la creación o el desarrollo de nuevos productos pueden buscar, entre diversos elementos de fabricantes de todo el mundo, el que mejor se adapte a sus necesidades.
“Aquí, por lo general, se llega con una inquietud sobre un material. El usuario busca la información en la base de datos y el sistema le muestra el listado de aquellas piezas que cumplen las características solicitadas. Luego, el visitante pasa a la materioteca e interactúa con estas”, dice Alexander Ossa Henao, coordinador del doctorado en Ingeniería.
Sea para fines académicos o industriales, el interesado puede ver el material, olerlo, tocarlo, hacerse a una idea de cómo se verá después en el desarrollo de su producto. “Es una gran ventaja tener esta materioteca porque ya no tenemos que imaginarnos cómo son los materiales, sino que los tenemos a la mano”, cuenta Alexander.
Con este espacio de lo que se trata es de abrirse al mundo; de entender que hay muchas posibilidades para trabajar y diseñar; y de tener una visión amplia de las tendencias tecnológicas, de diseño, de procesos de manufactura.
“Tener una materioteca es darle la cara al futuro. En Colombia no existen este tipo de espacios y la idea es, no solo asombrarnos con lo útil que puede ser, sino comenzar a apropiarnos de sus ventajas”, señala Luis Fernando Patiño Santa, docente del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto.
Academia e industria
Estos beneficios se generan en doble vía, es decir, le sirve a la academia y a la industria. “Que los alumnos conozcan el aporte de compañías fabricantes de todo el mundo en el tema de los nuevos materiales y cómo debe ser su adecuada selección, desde la dimensión funcional, estética y medioambiental, es educar al ingeniero del siglo XXI”, afirma Luis Fernando.
Y en cuanto a la industria es muy valioso poder contar con una materioteca, porque, antes de emprender un diseño o desarrollo, es necesario revisar el estado del arte de los materiales, conocer la tecnología que los acompaña, la funcionalidad que tienen, su impacto ambiental, entre otros.
“Saber esto con antelación le cambia a las compañías productoras la manera de proyectarse, de pensar y de comercializar sus productos”, indica el profesor.
A este lugar se va para darle vía libre a la imaginación, para encontrar en cada pregunta una respuesta creativa, inspiradora. De ahí el slogan “Centro de inspiración”.
En el tercer piso, y dispuestos como si fueran libros, sobresalen en los estantes estos materiales por categorías. Los hay biodegradables, bioplásticos, hechos a partir de recursos naturales.
“Son materiales que se usan de principio a fin, al terminar su ciclo vuelven a la naturaleza y no impactan de manera negativa el medio ambiente”, explica Luis Fernando.
También hay muestras que dan cuenta de la multifuncionalidad, son versátiles desde el punto de vista de la resistencia, uso, valor estético, entre otros.
De otro lado, aparecen los materiales ligeros para la construcción, los que exploran nuevas funciones como es el caso de mallas metálicas o tejidos metálicos y los que están relacionados con procesos de producción sostenible.
Para acceder a este lugar se requiere reservar un espacio de consulta.