• Las cesantías son un ahorro que cada empleado tiene y que le sirven de soporte en momentos en los que, por alguna razón, la labor cesa. En la actualidad, este dinero solo se puede destinar para fines educativos y de vivienda.
• Hay requisitos para solicitarlas y, en el caso de destinarlas para vivienda, se debe entregar, en unos plazos estipulados, la justificación del uso de ese dinero.
En la casa de Juan Carlos Posada Gil, conductor de Rectoría, se han hecho algunas remodelaciones que les ha permitido disfrutar de un mayor bienestar en su hogar. Estos cambios se han hecho, en parte, con el dinero que él tiene como ahorro en las cesantías.
Como él, varios eafitenses hacen la solicitud de este ahorro ante el Departamento de Beneficios y Compensación, adscrito a la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, con el fin de adquirir o invertir en vivienda y pagar estudios.
Y es que este dinero, en palabras de Antonio José Cadavid Ospina, analista de compensación, se debe destinar únicamente para estos dos fines. “Por ley, solo se puede solicitar el retiro de cesantías para asuntos relacionados con la vivienda y la educación. Esta última debe ser formal o de nivel superior en Colombia para el propio empleado, su cónyuge e hijos”, aduce.
El trámite, cuando se trata de invertir en educación, se hace de forma directa en el fondo de cesantías al que se está afiliado. Estas compañías, por lo general, solicitan para su reclamación el comprobante de matrícula donde aparece el valor a pagar y un certificado que avala el parentesco con el empleado afiliado.
En este sentido, el monto solicitado, que no debe superar el ahorrado por el empleado, será el mismo que aparezca en el recibo, y el giro o cheque se hará a nombre de la institución en la que se desea estudiar.
Así lo ha hecho Ángela María Sánchez Gómez, coordinadora de la Dirección de Investigación y Docencia, quien, cada semestre, paga un valor específico por la matrícula de su hija Laura, estudiante de Ingeniería Mecánica en EAFIT que, en la actualidad, goza de media beca.
“Para mí esta es una opción maravillosa, porque el valor restante, lo asumimos a través de las cesantías y, en mi caso, el trámite se hace fácil con el recibo de matrícula y el registro civil. No me arrepiento de esta inversión”, cuenta Ángela.
De otro lado, cuando la solicitud es para vivienda, se tiene la opción de hacerla para retirar no solo el dinero que está ahorrado en el fondo como el que haya causado la Universidad hasta la fecha.
También existen varias opciones de destinación para vivienda: para compra de inmueble nuevo o usado, para remodelación, para abono de deuda hipotecaria, para el pago de predial, entre otras.
Sin embargo, explica Antonio, esta solicitud debe hacerse para viviendas que el empleado vaya a habitar. “Se pide al solicitante que el dinero que se invierta sea para la casa en la que vive o vivirá en el futuro; de hecho debe redactar una carta donde certifica que se compromete a hacerlo. En esto la Universidad hace un buen control y es muy juiciosa en que se cumpla con los requisitos”.
El eafitense debe presentar, según sea su caso, los documentos necesarios que prueban la destinación que hará del dinero (predial sin cancelar, compraventa de inmueble, copia de escrituras, entre otros). Así mismo, el proceso finaliza una vez el empleado justifica el valor invertido en los plazos que él mismo estipuló cuando llenó el formulario.
“Es el colaborador quien, al llenar la solicitud, escribe la fecha en la que considera quedará justificado el uso que le dio al dinero. Esto es muy importante tenerlo presente porque, una vez se vence el plazo, el sistema solicita por correo electrónico dicha legalización”, indica Antonio, quien enfatiza en que el valor que se justifique debe ser igual o mayor al que solicitó, de lo contrario deberá hacerse la devolución del dinero restante.
¿Cómo solicitarlas?
Cada 14 de febrero EAFIT consigna a los cerca de ocho fondos, en los que los empleados tienen sus cesantías, el valor correspondiente al último año. No obstante, las solicitudes se reciben en cualquier momento.
“Si se necesita el valor que reposa en ambas partes (en el fondo y en la Universidad) se deben hacer dos solicitudes, pero se presenta solo una vez los documentos exigidos”, explica Antonio José.
Para solicitar el monto requerido se debe ingresar a Cesantías-Módulo para la solicitud de cesantías, aplicación que se encuentra en la intranet Entrenos. Luego de ingresar con usuario y clave de correo institucional, se debe escoger entre las opciones que el sistema muestra (vivienda y sus modalidades) y diligenciar el formulario.
Este documento se imprime y se lleva, con la documentación requerida para cada caso, al Departamento de Beneficios y Compensación, donde se verifica, y se estudia la solicitud que no tarda más de cinco días hábiles en recibir respuesta.
Por último, Antonio recuerda la importancia de que los empleados notifiquen a la Universidad cuando haya cambios de fondo de cesantías, con el fin de que este dinero se consigne cada año en la compañía correcta.
Como recomendación, el administrativo reitera la importancia de retirar las cesantías solo en los momentos en que sea necesario su uso, de lo contrario invita a dejarlas guardadas para que estas cumplan el objetivo principal para el que fueron creadas: servir de apoyo en el futuro.