• Así lo anuncia el Rector al comentar que se adecuarán 410 celdas en el lote de Los Guayabos, con el fin de contribuir a mitigar las dificultades que se presentan debido al crecimiento del parque automotor en el Valle de Aburrá.
• Contó, además, que la Alcaldía de Medellín abrirá un parqueadero con unos 200 puestos para vehículos, debajo del puente de la calle 4 sur. También se estudia la construcción de un edificio multipropósito que contempla otras 694 celdas.
Primero un diagnóstico. En los últimos ocho años los vehículos estimados que circulan por el Área Metropolitana aumentaron de 502.366 a 1.118.257, es decir, que ahora más personas cuentan con su propio medio de transporte.
Y si de motos se trata el crecimiento es mayor, pues en 2004 se estimaba que transitaban 150.079, mientras en 2011 estas ascendieron a 487.600.
Estos indicadores del parque automotor, suministrados por la Secretaría de Transportes y Tránsito de Medellín, evidencian que ha subido el nivel de vida de los ciudadanos.
Y sí, esta realidad llega a las universidades. Muchas, tanto en Colombia como en otros países del mundo, consideran que el tema de parqueadero no es un asunto que deban resolver, aunque las ciudades cuentan con un sistema de transporte público adecuado. Otras, por el contrario, lo consideran fundamental en términos competitivos y suministran los espacios.
Ahora bien, ¿cuál es la postura de EAFIT? El rector Juan Luis Mejía Arango responde a esta inquietud al argumentar que si alrededor de la Institución funcionaran parqueaderos públicos este no sería un asunto al que hubiera que buscarle salidas.
Sin embargo, como en el entorno cercano no se cuenta con dichos espacios es importante brindar alternativas, adicional a las 943 celdas con las que cuenta en la actualidad la Institución. Eso sí, insiste el directivo, las nuevas obras estarán en sintonía con el concepto de Universidad Parque, fundamental en el Plan Maestro de la Universidad.
“Además, EAFIT está creciendo. Esta institución no se puede pensar solo como una universidad de pregrado, sino que el plan es que también sea una verdadera universidad en posgrados y esto trae nuevas necesidades. Tenemos idiomas, educación continua y nuevos servicios, y por eso hay más gente que ingresa al campus. Entonces, no podemos evadir el problema”, comenta.
¿Y cuáles son las acciones que se han pensado para enfrentar este tema? En principio, dice el Rector, se adecuará en la parte de arriba del lote de Los Guayabos un parqueadero en superficie. En este espacio se habilitarán 373 celdas para carros, 32 para motos y 5 para vehículos de personas en situación de discapacidad.
Debido a la distancia y a que no será en asfalto, sino en triturado para que la tierra pueda respirar, este espacio tendrá una tarifa diferencial menor.
Para la puesta en marcha de este lugar, la Universidad obtuvo una autorización por parte del Municipio. Así mismo, se realizaron las excavaciones arqueológicas que solicitaron las autoridades y, para iniciar la construcción, solo se está a la espera del permiso ambiental del Área Metropolitana, así como de la culminación de todo el sistema vial del puente de la 4 sur para poder dar apertura a este nuevo parqueadero al que se ingresará por la calle 5 sur.
Otras alternativas
Adicional a esto, el Rector indica que cuando entre en servicio el puente, la Alcaldía de Medellín va habilitar otras 200 celdas, ubicadas debajo de dicha infraestructura. Y explica que estas no van a depender de EAFIT, sino que el Municipio va a abrir una licitación, pero pueden servir tanto a la Clínica de Las Vegas como a la Universidad, aunque tendrán una tarifa comercial.
“Ya, con esos 610 nuevos espacios de parqueo vamos a evaluar si el problema continúa. Si sigue iniciamos la construcción de un edificio multipropósito en la zona norte del campus, previsto en el Plan Maestro de la Institución; pero, si logramos mitigarlo un poco, podemos adelantar otras inversiones que requiere la Universidad”.
Esta infraestructura, de unos 25.000 metros cuadrados, tendría en la primera planta un área de servicios como la Librería; ocho pisos de parqueo con 694 celdas; otros dos superiores con salones múltiples; y en la terraza, nuevas cafeterías, restaurante, lugares de descanso y estudio, y un sistema de cocinas.
El directivo señala que para la construcción de esta infraestructura hay dos opciones. La primera es entregarla en concesión, pero estaría el inconveniente que el precio no lo manejaría la Universidad, sino un tercero, con un agravante: la Institución está en cese varios meses al año debido a los períodos de vacaciones y esto podría impactar en la tarifa.
Recuerda, además, que la mayor parte del dinero que se recauda de los parqueaderos va para las becas de estudiantes de bajos ingresos.
“Entonces, por eso creemos que hay que tomar la segunda opción y es que la Universidad asuma el costo de este edificio multipropósito”.
Y, como lo plantearon algunos integrantes de los representantes y grupos estudiantiles, en un encuentro que tuvieron el viernes 10 de febrero con el Rector para tratar el tema de la movilidad en el campus, la solución no solo debe ser por parte de la Universidad.
En esta reunión, Juan Luis Mejía Arango reconoció que todos estos desarrollos deben estar acompañados de campañas que motiven a la comunidad universitaria a acciones como compartir el carro, usar más el transporte público u otras alternativas como llegar en bicicleta.