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17/09/2024

En el liderazgo no hay escenarios ideales, sino escenarios humanos​

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La imagen corresponde al Programa de Mentorías, que tiene como propósito transformar, apoyar y acompañar el crecimiento de los líderes en la Universidad.

• Los y las líderes también pasan por momentos de duda, temor, incertidumbre y frustración. Saber gestionar estas emociones es fundamental para las dinámicas laborales dentro de los equipos de trabajo.

• En esta nota Enrique Macía, psicólogo de Servicio Médico, nos comparte algunas recomendaciones que pueden hacer la diferencia a la hora de economizar y administrar los tiempos y las capacidades, evitando sobre exigirse, excederse o caer en el cansancio y la frustración.

Dice el proverbio popular que los números son exactos y no se equivocan. Lo que pasa es que quienes los manejan son seres humanos y esos sí pueden cometer errores. Como jefa del pregrado en Finanzas y del Laboratorio Financiero, Alejandra Luján Jaramillo tiene claro eso, y por eso reconoce que el error, la equivocación o la falla en un cálculo pueden ser parte del día a día, ya sea en sus labores como profesora o gestionando un lugar donde se maneja la información de los mercados de todo el mundo.

Lo importante, sostiene, es no dejarse llevar por la frustración que esto puede acarrear. “En el día a día este tipo de situaciones pueden pasar, pero siempre trato de responder con un nuevo plan, solucionar lo que haya salido mal, y volverlo a intentar. Es algo que siempre trabajo con mi equipo, porque me puede pasar a mí, a alguno de ellos, o a todos, y es completamente normal”.

Para la líder siempre hay que destacar, además, que siempre se dio lo mejor, que se trató al máximo y que cada día traerá una nueva oportunidad para hacer las cosas de nuevo.

Como Alejandra, Estaban Hoyos Ceballos, decano de la Escuela de Derecho, también reconoce que estas circunstancias son normales y se presentan, pero además del reconocimiento, el directivo también ha desarrollado su propio plan —uno que comparte con su equipo—, para aplicarlo cuando sea necesario.

“He aprendido que mantener la calma, identificar donde estuvieron los errores, ser consciente de las equivocaciones y nombrar mis emociones son cuestiones claves para adoptar correctivos y evitar cometer los mismos errores en el futuro. Se aprende muchas veces más del proceso que de los resultados. Así que hay que abrazar esos errores y frustraciones, y seguir encaminado a los propósitos y objetivos más amplios”.

La frustración es una emoción de la que poco se habla a pesar de que está presente en muchas de las actividades que realizamos en la cotidianidad y eso incluye, por supuesto, los ejercicios de liderazgo. En esto coincide Enrique Macía Lalinde, psicólogo del Departamento de Servicio Médico y Seguridad y Salud en el Trabajo, quien afirma que, en esos casos, lo primero que hay que tener en cuenta es que los líderes también son seres humanos y, como tales, son falibles.

“Hay que entender que, si bien un líder cuenta con unas características especiales que le permiten manejar cierto tipo de situaciones, eso no significa que tiene que ‘sabérselas todas’. No tiene que resolver todo de manera ideal sino, más bien, buscar alternativas de solución con los recursos que se cuentan y, ahí, el manejo de las emociones es fundamental”, puntualiza.

¿Y por qué las emociones?

Reconocer que las emociones siempre hacen parte de cualquier dinámica laboral es un primer paso. Como continúa explicando este profesional de la salud, un líder o una líder también puede sentir enojo, miedo, preocupación, frustración, entre otras. Lo importante allí es cómo gestiona, expresa o tramita estos temas.

“Muchas veces nos enfocamos en los resultados de lo que hace un líder y muy pocas veces en lo que hay detrás y en los impactos que tiene llegar a esa meta, es decir, qué elementos se dejan de lado, en qué se enfoca la energía o qué pasa durante los momentos de frustración. Ejercer el liderazgo desde un escenario ideal, donde todo funciona, es muy fácil, pero es en los momentos de dificultad donde se pone a prueba este ejercicio”, agrega Enrique.

En ese sentido, la segunda recomendación del psicólogo, después del reconocimiento de las emociones, es entender que los recursos y las capacidades son finitos, y que las personas tienen límites y alcances.

“La parte emocional es como esa brújula que nos orienta para saber cómo nos sentimos desde un rol de liderazgo, pero también nos brinda el nivel de empatía con el otro para entender cómo lo puedo direccionar, cuáles son sus fortalezas o cuáles son sus debilidades. Y es muy importante nombrarlas como debilidades porque una vez las trabajamos se convierten en oportunidades de mejora. Por eso es muy importante entender que no se trata de escenarios ideales, se trata de escenarios humanos, y en el escenario humano está la incertidumbre, los imprevistos y lo que nos genera frustración o temor”. Enrique Macía Lalinde, psicólogo de Servicio Médico y Seguridad y Salud en el Trabajo.


¿Qué hacer, entonces, en caso de frustración u otras emociones que ponen a prueba el liderazgo?

Para Enrique no hay una fórmula o receta mágica. En lugar de eso, el eafitense nos comparte algunos consejos útiles para tener en cuenta durante este tipo de situaciones:

  • ​Lo primero es sentir, identificar, qué efecto tiene la frustración en mí y hacer una reflexión consciente sobre esa emoción. “No hay que evadirla, al contrario, hay que permitirse sentirla porque la frustración es un golpe al ego y todos tenemos un ego, nos duele, nos afecta y es importante aceptarlo”. 
  • Después de eso viene la pregunta: ¿qué hago con eso? “Entonces, a partir de ese primer ejercicio de sentir la emoción, hay que expresarla de una manera que no ponga en riesgo a los demás ni me ponga en riesgo a mí”.
  • Hay que tener espacios de diálogo donde uno pueda mostrarse vulnerable y decir qué me duele, qué me molesta y poder crear un nuevo plan de acción o reajustar las metas, si es necesario.
  • Entender que tanto el logro como el fracaso son dinámicos y no son permanentes, que están en constante movimiento y lo que en un momento puede representar un fracaso o una frustración, puede ser el primer paso para un gran éxito. 
  • Y, finalmente, tener en cuenta una palabra fundamental: flexibilidad. “Una cosa que no he entregado hoy se puede entregar mañana; un equipo que no rindió hoy, seguramente rendirá mañana. Hay una filosofía oriental que he escuchado mucho y que dice que lo estático es la muerte, mientras que lo dinámico permite que las cosas fluyan. Eso implica tomar decisiones, movilizar recursos o hacer renuncias que permiten canalizar mejor la energía o los recursos, tanto del líder como de los integrantes de su equipo”. 
  • Y eso implica tiempo, hay que hacer pausas y entender que los ritmos que nos pide la sociedad no son los ritmos que la realidad nos ofrece. “Nosotros no podemos trabajar 24/7, no podemos sumarle horas al día. Se trata también de cuidarnos y de cuidar a nuestro equipo”

Para Enrique, tener en cuenta estas recomendaciones puede hacer la diferencia a la hora de economizar y administrar los tiempos y las capacidades, evitando sobre exigirse, excederse o caer en el cansancio y la frustración.

Recordemos que la U cuenta con un programa de mentoria para líderes

En 2023 la Universidad creó el Programa de Mentorías con el propósito de transformar, apoyar y acompañar el crecimiento de los líderes en la Universidad. ¿Cómo? Conectándolos con otros líderes mentores y aprovechando las mismas capacidades institucionales para propiciar espacios de aprendizaje conjunto.

“Cuando diseñamos este programa sabíamos que uno de los grandes rasgos de la cultura de EAFIT es la vocación de servicio. Y nos apalancamos en eso para lograr que un grupo de líderes mentores pudiera acompañar a otros líderes, a quienes llamamos mentees, en su proceso de crecimiento y desarrollo permanente, y siempre bajo una mirada de corresponsabilidad y aprendizaje en doble vía”, expresa, sobre el programa, Alexandra Ocampo Peláez, jefa de Talento Humano, quien agrega que no solo se trata de alcanzar mentas, sino de descubrir otras perspectivas y potenciar nuevas capacidades.

Los interesados en hacer parte de este programa, que ya va en su segunda cohorte, pueden comunicarse con el departamento de Talento Humano, a través del correo: seleccionydesarrollo@eafit.edu.co 

Última modificación realizada el 17/09/2024 10:37 por Natalia Lopez Soto