Cuidar el agua, un gesto amable con el planeta
En su compromiso con los ODS la Universidad se anticipó a esta contingencia, desde hace varios años, con diferentes medidas que contribuyen a la sostenibilidad y el cuidado del planeta.
• Los efectos del Fenómeno del Niño siguen afectando al país. Por eso es imperativo que comencemos a adoptar o a fortalecer las medidas de cuidado y ahorro del agua, no solo para evitar el racionamiento sino para garantizar la disponibilidad de esta en el futuro.
• En esta nota repasamos algunas de las medidas con las que cuenta la U para el cuidado de este recurso, así como algunas de las acciones que podemos implementar, en la cotidianidad en el campus y fuera de este, para sumarnos a esta causa.
El Fenómeno del Niño sigue sin dar tregua en el país. El pasado 11 de abril, después de casi 40 años, la ciudad de Bogotá comenzó a implementar jornadas de racionamiento por días para aportar a las crisis de los embalses, y el panorama frente a la larga sequía que vivimos sigue levantando algunas alarmas en otras regiones del territorio nacional.
En Medellín todavía no se habla de medidas similares, pero la invitación permanente que nos hacen las autoridades locales y departamentales es a continuar cuidando y contribuyendo con el ahorro de este recurso hídrico, para evitar que esta contingencia -derivada de los efectos del cambio climático- se convierta en algo habitual para las generaciones futuras.
La Universidad, comprometida con la sostenibilidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la apuesta permanente por el medio ambiente (ratificada con su presencia en el ranquin Green Metrics desde hace varios años), ya venía implementando diferentes acciones en pro del cuidado del agua.
Y ahora, con el ánimo de seguir fortaleciendo esta consciencia entre los eafitenses, hacemos un repaso por algunas de esas estrategias, de la mano de los integrantes del área de Gestión Ambiental, adscrita al departamento de Gestión del Campus.
Riego automático de jardines y zonas verdes
Más del 70 por ciento del riego de jardines y zonas verdes está automatizado con un sistema para el uso efectivo del agua. ¿Cómo funciona? Los aspersores se encienden en unas horas previamente programadas y liberan una cantidad especifica de agua, lo que permite un mayor control en comparación el riego manual. Así mismo, el agua utilizada proviene de pozos naturales, lo que también ayuda a disminuir el uso de agua potable.
La Universidad se apoya en el uso de aguas subterráneas
Son cerca de 18 metros cúbicos de agua los que se usan, cada día, para el riego de jardines. Y esta agua proviene de un pozo que está a más de 36 metros de profundidad debajo del campus y que se recarga de manera natural. “Además, funciona como un ciclo circular, porque el agua que se capta, luego se extrae para el riego y esta, por la absorción de la tierra, regresa al pozo”, explica Sabrina Molina, jefa del Departamento de Gestión del Campus.
Los tanques de agua lluvia
Es cierto que por estos días no es muy frecuente la lluvia, pero la U cuenta con un sistema de tanques, ubicados en los bloques 1 y 19, para captar este recurso. El agua que se recoge en estos se aprovecha para el riego de jardines y para los inodoros y orinales de las baterías sanitarias de estos edificios.
Un sistema de grifería pensado para el ahorro
Además de que todos los lavamanos, sanitarios y orinales de la U cuentan con un sistema de bajo consumo, desde hace cuatro años la U también está dotada con un sistema de grifería apoyada en push y sensores para evitar el consumo o desperdicio de agua. Además, el 85 por ciento de los baños cuenta con fluxómetro.
El sistema de monitoreo de infraestructura en el campus
Se trata de una herramienta que le permite a la U, a través de medidores ubicados en diferentes bloques identificar, de manera eficiente y rápida, las fugas o lugares donde se está desperdiciando el agua.
El doble propósito del espejo de agua
Además de su función arquitectónica, el espejo de agua que rodea el bloque 32 cumple otra función: dotar de agua a la red interna contra incendios, evitando el uso de agua potable en caso de una contingencia de este tipo.
Así podemos sumarnos a la labor que hace la U
Sí, el campus está dotado con una serie de medidas y estrategias para mitigar el consumo innecesario de agua y aportar a su conservación, pero ¿cómo podemos sumarnos nosotros desde la cotidianidad? Este es un breve
checklist que nos comparte el área de Gestión del Campus
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- Hacer una revisión de las instalaciones hidráulicas en casa, para identificar fugas o daños que, a simple vista no se ven, pero pueden estar generando consumos innecesarios de agua.
- Evaluar la pertinencia y periodicidad de lavar con frecuencia el carro, la moto u otros espacios. Si no es estrictamente necesario y pueden esperar, entonces podremos ahorrar agua.
- Utilizar las fontaneras y dispensadores de agua ubicados en el campus para evitar la compra de agua embotellada. Así mismo, se recomienda contar con un termo o
mug propio.
- En caso de contar con un mug para el café, consideremos que no es necesario lavarlo después de cada uso -desde que este sea personal-, y mejor hacer este aseo al final de la jornada.
- Tomar duchas cortas en casa o cuando practiquemos algún deporte en la U. Es importante cerrar la llave cuando nos estemos enjabonando.
- No tirar papeles al inodoro para evitar taponamientos o daños en el proceso hídrico del campus.
- Contar con un recipiente para el lavado de frutas o verduras, en lugar de ponerlos directamente debajo del grifo.