Abril, el mes de conectarte con tu red de apoyo
La importancia de crear y consolidar una red de apoyo sólida se conecta con las conversaciones sobre salud mental que la Universidad está promoviendo en el mes de abril y que tienen como tema central el concepto de “conectarte”.
• Cuando se trata de cuidar la salud mental, cada vez es más frecuente escuchar la frase “busca o consúltalo con tu red de apoyo”. Pero, ¿qué es, exactamente, una red de apoyo?, ¿cómo se conforma?, ¿cuál es su finalidad? o ¿se puede tener más de una?
• En esta nota, de la mano de una profesional en psicología, intentamos responder a estos y otros interrogantes. Así mismo, algunos eafitenses quisieron compartirnos cuáles son esas personas, lugares y actividades con las que se conectan para recargarse de energía.
Por lo menos una vez al mes Santiago Zapata Restrepo se reúne con sus amigos más cercanos para vivir un espacio de conversación, compartir experiencias, pedir consejos o, simplemente, hablar de la vida. Es un momento que, en palabras del coordinador de la Sala de Patrimonio Documental de la U, lo recarga de energía.
Lo mismo le sucede a María Cecilia Henao Arango, jefa del pregrado en Administración, quien considera que, además de su familia, ha encontrado un gran apoyo en el grupo de amigas que ha conformado con las mamás de los compañeros y amigos de sus hijos. Se reúnen por lo menos una vez cada dos meses en un ejercicio que, como ella misma dice, la recarga de vitaminas para la vida.
Por su parte, Brayan Londoño Echeverri, auxiliar administrativo de los Espacios de Aprendizaje, encuentra un gran soporte en su pareja, una persona con la que siente que puede ser él mismo y a quien le puede contar sus emociones y problemas sin sentirse juzgado.
Ese vínculo que han construido Santiago, María Cecilia y Brayan con estas personas, así como las relaciones de solidaridad y confianza que tenemos en la cotidianidad con figuras significativas de nuestras vidas, como padres, hermanos, amigos,
roomates, parejas o profesores, entre otros, se llama red de apoyo, y es fundamental para cuidar la salud mental.
Así lo expresa Sara Moreno Osorio, coordinadora de Apoyo Psicosocial y Psicopedagógico de la Universidad, quien explica que las redes de apoyo son ese vínculo significativo que establecemos con personas de nuestro entorno inmediato, social, familiar, académico o laboral a partir de la confianza, el mutuo apoyo y la solidaridad.
“Es decir, son esas personas que me importan y las que yo siento y creo que les importo, que me apoyan, me orientan o me respaldan, que me comparten sus ideas, que no me juzgan y que saben hacer las preguntas pertinentes cuando se trata de la toma de alguna decisión”, agrega la psicóloga.
Pero ojo, así como tenemos clara esta función, la eafitense también enfatiza en la necesidad de diferenciar qué no es una red de apoyo, pues puede generar el efecto contrario en nuestra salud y bienestar.
“Una red de apoyo tiene, como su nombre lo dice, la función de apoyar, pero eso no implica que se trata de personas que nos sigan o nos den la razón en todo. Si bien con algunos de ellos podemos disfrutar de una fiesta o de otras formas de ocio que son importantes y alimentan el alma, también debemos discernir cuáles son esas personas con las que nos conectamos al momento de tener conversaciones difíciles o con quienes podemos hablar sobre situaciones que nos generan malestar, emociones, culpa o vergüenza, entre otros asuntos”, señala Sara Moreno.
La importancia de crear y consolidar una red de apoyo sólida se conecta con las conversaciones sobre salud mental que la Universidad está promoviendo en el mes de abril y que tienen como tema central el concepto de “conectarte”.
“En febrero hablamos sobre la importancia de escuchar nuestras emociones con el concepto Escucharte. En marzo la reflexión fue sobre la importancia de comunicarnos y manifestar cómo nos sentíamos a propósito de que era el mes de
Expresarte. Ahora queremos invitar a los eafitense a
Conectarse, especialmente a través de los vínculos significativos de solidaridad, escucha activa y apoyo”, agrega la psicóloga.
La pregunta es: ¿cómo elegir y consolidad una red de apoyo?
Como lo explica Sara Moreno, este no es un vínculo que se establezca de manera consciente, sino que va creciendo con el tiempo. Sin embargo, hay algunas claves para identificar si, efectivamente, hay algunas personas con las que se puede establecer una relación de mutuo apoyo.
La profesional se refiere, por ejemplo, a aquellas personas con las que hay más confianza para hablar temas privados o íntimos, con quienes hay cercanía o familiaridad; o con quienes uno siente que hay un mayor interés o preocupación. Ese interés no es sexual ni romántico, sino que apela a otros aspectos como el bienestar, la salud o el plano académico o financiero, entre otros.
“Ahí uno puedo encontrar que son los papás o solo uno de los papás; que es un hermano o un compañero de trabajo; o que es un amigo de toda la vida. Eso dependerá mucho del contexto de la persona y no implica que sean relaciones horizontales, porque también hay personas que encuentran esa red de apoyo en un líder o jefe”, explica.
Igualmente, vale la pena resaltar que no solo se tiene una red de apoyo, sino que muchas personas pueden tener varias redes, dependiendo de los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven.
¿Y cómo debo responder cuándo soy parte de la red de apoyo de alguien?
No existen signos puntuales ni hay un punto de partida en el que alguien le manifiesta a otra persona que lo eligió como red de apoyo. Al contrario, este relacionamiento es orgánico y se va fortaleciendo a partir de las diferentes interacciones.
Si una persona te busca para pedirte consejos, te cuenta sus problemas o simplemente se siente seguro alrededor tuyo por la compañía que le brindas, es probable que hagas parte de su círculo de apoyo y, en ese caso, es importante que tengas en cuentas algunos temas:
- Permite que el otro hable.
- Practicar la escucha activa permite que el otro verbalice y organice sus pensamientos
- No juzgar, cuestionar o regañar.
- Hacer sentir a la otra persona que no está sola, que está acompañada.
- No siempre se tiene una respuesta o la información para ayudar a alguien, en algunos casos es importante considerar y recomendar la ayuda profesional.
- Es importante no traicionar la confianza que nos depositan.
Personas, lugares y acciones vitamina
Además de las redes de apoyo con otras personas Sara Moreno nos recuerda que, cuando se trata de cuidar de la salud mental, también podemos establecer conexiones con lugares y actividades que se convierten en fuente de energía o espacios seguros. Se trata de acciones pequeñas que, poco a poco, pueden en convertirse en hábitos saludables, como sacar los perros, hacer actividad física, escuchar música, tejer, escribir, meditar o realizar una práctica espiritual, entre otros.
A propósito de abril, el mes de conectarnos, algunos eafitenses compartieron cuáles son sus lugares, personas y actividades vitamina.
“Los fines de semana camino tres o cuatro horas, práctico spinning y disfruto de un buen cafecito en Converso. Esos son espacios que me enriquecen en la creatividad”. Jorge Hernán Mesa, profesor de la Escuela de Administración.
“Tengo una hija de cinco años y llegar a mi casa a jugar Barbies con ella es otro mundo. Así recargo mi energía. Es necesario tener personas, amigos y actividades que te dan energía, que son como vitaminas”. Lina María Sepúlveda, profesora de la Escuela de Administración.
“Mis personas vitamina son mi familia, mi novio y mis mejores amigas. También me gusta la tranquilidad de la casa, la satisfacción del deber cumplido, leer un libro, coser y dibujar”. Paulina Yepes Villegas, profesora de la Escuela de Artes y Humanidades.
“¿Dónde siento que me recargo? Vivo en La Ceja y es un lugar con mucho verde, en el que todos los días tengo la oportunidad de recargarme con la naturaleza. Además, me encanta leer y aprender cosas nuevas en los cursos de Desarrollo Artístico”. Ana Lucía Pérez, coordinadora de Laboratorios de Ciencias de la Tierra.