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Orquídeas para estos eafitenses y la promesa de que siempre ser​​án bienvenidos en la U 

Durante este momento de gratitud, que se realiza dos veces al año, los homenajeados reciben una orquídea como símbolo de su paso por la U, de sus contribuciones y de que las puertas del campus siempre estarán abiertas para ellos.

• Nostalgia, gratitud, alegría y ganas de seguir aprendiendo y disfrutando del mundo, esos fueron los sentimientos que predominaron en la despedida a los empleados que culminan su etapa laboral en EAFIT.

• Los eafitenses, quienes comenzarán a disfrutar de su retiro en 2022, hablaron con la rectora Claudia Restrepo de los logros conseguidos, de sus recuerdos y anécdotas especiales​ y de los planes que tienen para el futuro.

Cuando Iván Darío Arango López llegó a EAFIT, hace 25 años, lo hizo porque un conocido le había dicho que en esa Universidad le pagarían por hacer lo que más disfrutaba: investigar. Por eso tocó a las puertas del entonces decano de la Escuela de Ingeniería, Alberto García, y le contó lo bueno que era diseñando, en electrónica y programando, tres cualidades que, juntas, eran muy raras en los ingenieros de aquel entonces. 

Con esa experiencia se instaló en una pequeña oficina y, poco a poco, fue ampliándola hasta ayudar a convertirla en lo que hoy son los laboratorios de Máquinas, Turbomáquinas y CAD/CAM, tres unidades que, además de ser fundamentales para la formación de ingenieros en la Institución, lo llenan de orgullo pues fue uno de los pioneros de la metodología de aprender haciendo.

Estos recuerdos, así como sus esfuerzos para culminar el doctorado en Ingeniería cuando su hija estaba recién nacida y tenía que vivir entre Manizales y Medellín; la labor que realiza en el sector rural enseñándole a los campesinos sobre la fabricación de máquinas; o los amigos y relaciones con colegas que cosechó durante su paso por la U. Todas esas anécdotas tuvieron un lugar especial este miércoles 15 de diciembre, durante el acto de agradecimiento a los empleados que se pensionan este año.

Además de Iván Darío, este encuentro contó con la participación de la rectora Claudia Restrepo Montoya, y de otros eafitenses que pasarán a disfrutar de su retiro en 2022, como Elsa Efigenia Vásquez Rodríguez, jefa de Desarrollo Artístico; Gloria Estella Mesa Velasquez, docente de Contaduría Pública; y Gloria Inés Acevedo Martínez, auxiliar administrativa de Planta Física.

Hasta la Rectoría, en el bloque 18, llegaron los homenajeados acompañados de sus jefes para compartir un desayuno y, de paso, todos las anécdotas, logros y satisfacciones que les dejó la experiencia laboral en EAFIT.

“No me quería perder este momento porque es muy especial, pero sobre todo porque quería expresarles mi gratitud por ayudar a consolidar a EAFIT en lo que es hoy. Y estoy segura de que seguiré viéndolos, porque a pesar de que culminen esta etapa, de la Universidad es muy difícil irse”, dijo la Rectora durante su saludo.

Y a estas palabras se sumó Alexandra Ocampo Peláez, jefa de Desarrollo de Empleados, quien agregó que, “si bien cambia el tipo de relación laboral, el vínculo como eafitenses siempre permanecerá”.

Así mismo les recordó algunos de los beneficios a los que pueden acceder desde esta nueva etapa, como las becas del 100 por ciento en los programas de Saberes de Vida, los cursos de Desarrollo Artístico, y las oportunidades culturales y de salud en la Universidad Parque.

Y hablando de Universidad Parque, el acto culminó con la entrega de una orquídea a cada uno de estos eafitenses, un símbolo del crecimiento de EAFIT en el que fueron partícipes, y una promesa de que siempre serán bienvenidos en el campus.

El aprendizaje es la constante en los planes a futuro de estos pensionados

Tras casi 30 años de labores en EAFIT, primero como estudiante y luego como docente, Gloria Estella Mesa Velásquez tiene claro que la Universidad, y sobre todo el aprendizaje constante, son parte esencial de su vida. Por eso, aunque culmina su período como docente de tiempo completo, continuará con algunos cursos de cátedra.

“No me quiero desligar de la academia, que me ha dado tantas satisfacciones. Espero seguir aportando y contribuyendo a la docencia de la U, especialmente ahora que la pandemia nos ha dado un nuevo impulso a los profesores”, expresó, no sin olvidar mencionar que le gustaría dedicarse a la jardinería.

Otra que ajustó 30 años de labores este año es Gloria Acevedo Martínez, auxiliar administrativa de Planta Física. Ella manifestó que la nostalgia es el sentimiento que más la embarga por estos días, pero también la posibilidad de dedicarle más tiempo a su familia. “No es un final, es otra manera de seguir siendo parte de esta maravillosa Universidad, pero desde otro momento de la vida, viéndola seguir creciendo todos los días”.

Elsa Vásquez, jefa de Desarrollo Artístico, es otra de las eafitenses que disfrutará de su retiro en 2022. Durante su intervención señaló que espera emplear el tiempo libre en escribir, principalmente cuento y poesía, pues fue una labor que pospuso varios años en su vida.

“Yo tengo claro que por las mañanas me dedicaré a escribir y por las tardes a leer. Y es una fortuna que de EAFIT me llevo la disciplina y el rigor para cumplir con ese sueño”, concluyó la administrativa.