Maestría en Estudios del Comportamiento,
el nuevo posgrado de la U
El nuevo posgrado es una maestría profesionalizante que contempla la realización de una investigación aplicada que permita materializar lo teórico en una intervención comportamental.
• El programa ofrece, entre otras posibilidades, herramientas teóricas para entender por qué las personas hacen lo que hacen y se puedan diseñar intervenciones orientadas al cambio social tanto en organizaciones públicas como privadas.
• La economía del comportamiento, la psicología cognitiva y la teoría de la argumentación son algunos de los tópicos que integran esta maestría que tiene antecedentes en investigaciones y actividades académicas de la Escuela de Humanidades y tiene abiertas inscripciones para el segundo semestre de 2020.
Comprender la conducta del ser humano y las intervenciones que se pueden implementar en la sociedad y las organizaciones para lograr el cambio social, todo esto basado en evidencia empírica, es el área científica que ahora ofrece la Institución con su nueva
maestría en Estudios del Comportamiento, adscrita a la Escuela de Humanidades.
"El área de los estudios del comportamiento busca entender por qué las personas hacemos lo que hacemos, es decir, entender la forma como las personas nos compartamos. A partir de los conocimientos teóricos que vienen de muchas fuentes como la psicología cognitiva, la economía de comportamiento y la argumentación práctica podemos diseñar intervenciones orientadas al cambio social", dice Mariantonia Lemos Hoyos, doctora en psicología y coordinadora de esta maestría profesionalizante de tres semestres de duración.
El programa, diseñado como un estudio interdisciplinario, responde a la necesidad de crear profesionales en disciplinas convergentes que ayuden a enfrentar los retos del siglo XXI, así como la formación de personas en habilidades que impulsen la transformación social desde el sector público y empresarial.
El saber de la Escuela de Humanidades, a través de los Departamentos de Humanidades, de Psicología, y de Gobierno y Ciencias Políticas se integra en este posgrado, que tiene abiertas las inscripciones para el segundo semestre del año 2020.
Uno de los aspectos diferenciadores del programa es que las intervenciones planteadas desde las ciencias del comportamiento no se basan en conjeturas sino en evidencia científica. Esta información es útil para crear modelos de conducta que permitan hacer cambios sistemáticos y ser replicables en el caso de ser exitosos.
La maestría, principalmente, comprende el estudio de la psicología cognitiva, una rama académica que se encarga de entender el funcionamiento de la mente. También de la economía del comportamiento, una especialidad que desde la mirada sociológica y microeconómica observa las conductas individuales y colectivas para generar políticas públicas y organizacionales. Además, desde la teoría de la argumentación.
"Esas decisiones públicas pueden ser susceptibles de abordarse desde la teoría, ser susceptibles de intervención y medición. Justamente para tomar distancia de muchas decisiones públicas, que en nuestro contexto se toman con base en conjeturas e intuiciones. Entonces esta maestría en Estudios del Comportamiento quiere dar piso teórico y evidencia empírica a los procesos de toma de decisiones", comenta Adolfo Eslava Gómez, doctor en Estudios Políticos y decano encargado de la Escuela de Humanidades de EAFIT.
Desde la profundización en estos estudios, destacan los académicos, se han encontrado buenas explicaciones de por qué la gente cambia de comportamiento, lo que entrega pistas de cómo diseñar una intervención comportamental. El objetivo es ir a la raíz de las razones de esas conductas e intervenirlas.
"La argumentación, en este campo de estudios del comportamiento, se ocupa de algunas de las razones de por qué la gente se comporta como se comporta y por qué cambia de comportamiento cuando lo hace. Algunas de esas razones, no todas, son razones que la gente cree que la comunidad acepta. Con frecuencia las personas deciden actuar con base en razones que consideran que en su comunidad la gente aceptaría", dice el experto en argumentación práctica Yúlder Alexander Gómez Posada, doctor en Filosofía y profesor del Departamento de Humanidades.
Antecedentes en EAFIT
Para el diseño de este programa, los expertos académicos han estudiado el cambio social desde las distintas disciplinas que convergen en la maestría. Esta área de estudios del comportamiento, en particular, se desarrolla desde hace una década en la Universidad con investigaciones y hallazgos relevantes en este campo del conocimiento.
Como antecedente de esta maestría, durante el año 2019 se realizó el primer curso de Alta Dirección en EAFIT desde los estudios del comportamiento. También, en el presente semestre, se tiene abierto un curso como parte del programa de Educación Permanente dirigido a ejecutivos con cargos directivos en el país.
"Queremos estudiantes de muchas disciplinas. Es una maestría completamente interdisciplinaria y creemos que es una de las fortalezas que tiene. Está dirigido a profesionales interesados en cambiar el comportamiento, entendiendo que cambiar lo social, lo público y, a veces, hasta la salud de una comunidad es cambiar las conductas de las personas", dice Mariantonia Lemos.
Esta maestría, como destacan sus creadores, es pertinente para profesionales del sector público, además, para las empresas que buscan generar cambios organizacionales, sobre todo pensando en la actual convergencia tecnológica y transformación digital que impulsa este cambio.
Para el experto en estudios humanísticos Adolfo Eslava, esta transformación digital en las empresas se relaciona con el cambio organizacional y con el comportamiento. “La transformación digital vía estudio del comportamiento también quiere decir que el ser humano tiene unos procesos que ha venido adquiriendo y arraigando. Darse cuenta en los procesos de organización cuáles son las prácticas que podrían cambiar para beneficio de las personas, esto a la final se ve reflejado en la cultura organizacional", sostiene el Decano.