Espacios, cultura y bienestar
La invitación es a optar por una Movilidad con Ciencia
Vanana y Try My Ride son algunas de las alternativas de movilidad compartida que ofrece la Universidad y que tanto estudiantes como empleados han empezado a utilizar.
• Esta campaña, en consonancia con uno de los propósitos del Itinerario EAFIT 2030, busca que los eafitenses modifiquen sus hábitos de movilidad y elijan opciones más sostenibles para así reducir la huella de carbono.
• Caminar, usar la bicicleta o el transporte público hacen parte de la movilidad activa que quiere promover esta iniciativa, alternativas que se suman a muchas otras que la Institución tiene consignadas en su Plan Institucional de Movilidad Sostenible.
Las cifras dicen que en Medellín circulan casi 1.500.000 vehículos y que en el año 2025 serán 2.000.000. Además, una persona produce 0.72 toneladas de CO2 al año por movilidad, lo que equivale al peso de 360 ladrillos pequeños y, para compensar ese CO2 que se causa en un año, cada individuo debería plantar dos árboles. La pregunta es ¿cómo te puedes movilizar mejor hoy? Y la hace la campaña Movilidad con Ciencia, que busca propiciar en los eafitenses la modificación de sus hábitos en este sentido, con miras a disminuir las emisiones y así llevar un estilo de vida más sostenible y contribuir a mejorar el aire de la ciudad.
Pero también es un asunto que permite tener una mejor salud, bienestar y calidad de vida, pues actividades como llegar al campus en bicicleta o caminando se constituyen en hábitos saludables que les hacen bien a las personas.
“Si tenemos en cuenta el excesivo consumo de energía, los trancones en la vía y los efectos nocivos que tiene sobre la salud el modelo de transporte tradicional, es decir, el que está basado en el automóvil particular, podemos mirar hacia acciones colectivas que nos lleven al uso de alternativas de movilidad sostenible que reducen esos efectos negativos”, dice Lina Marcela Rozo León, coordinadora de Gestión Ambiental de la Universidad.
Y de lo que se trata es precisamente de eso, de buscar prácticas y formas de movilizarse responsables con el medio ambiente, que contribuyan a la movilidad de la ciudad, a la salud de las personas y a su bienestar. Por eso, entre las diversas acciones propuestas en el Plan Institucional de Movilidad Sostenible está la movilidad activa, que contempla actividades como caminar, montar en bicicleta y usar el transporte público.
“Estas son alternativas limpias que empezaron a utilizare en ciudades que están bajo algún riesgo ambiental y a mí me parece bueno aportar a cuidar el planeta”, menciona Tatiana Borrero Corredor, estudiante de séptimo semestre de Mercadeo, y quien usa la patineta para entrar y salir del campus al considerar que este es un medio de transporte de fácil alcance.
Más alternativas
Aplicaciones como Try My Ride y Vanana son algunas de las propuestas de la Universidad para hacer de la movilidad una opción más sostenible. Son dos aplicaciones en las que los eafitenses se pueden sentir en confianza de viajar con personas de la misma comunidad. La primera es un desarrollo tecnológico que le permite al usuario elegir si comparte el vehículo, o llega y sale de EAFIT en caravana de bicicleta o caminando con sus compañeros. Vanana, por su parte, ofrece la comodidad y tranquilidad de llegar y salir del campus en van, una busetica que sale y llega hasta puntos fijos de la ciudad y que permite hacer reservas a través de la aplicación.
Esto sin mencionar el punto de recarga de la tarjeta cívica, las celdas de parqueadero para vehículos eléctricos en la Institución, la cicloruta que pasa por la avenida Las Vegas, la medida de Pico y Placa, entre muchas otras.
“Es increíble como muchas personas han logrado bajarse de sus vehículos y montarse en bicicleta, pues ahora los ciudadanos reconocemos que estamos perdiendo calidad de vida y, aunque todavía falta, muchos se están adaptando fácil a estas nuevas posibilidades”, señala Lina.
Sin embargo, más allá de la voluntad individual, para la coordinadora de Gestión Ambiental es claro que el uso de estas alternativas requiere un esfuerzo colectivo, pues tanto las instituciones como la ciudad se deben replantear y configurar un nuevo modelo de transporte, en el que se mejoren los accesos viales, dándole prioridad a la integración de los ciudadanos para que se aporte mayor seguridad en los desplazamientos en bicicleta.
“Aun se deben adecuar muchas rutas de movilidad para los bici usuarios e incluir flotas de transporte con energía para evitar la contaminación con los combustibles fósiles, todo esto en procura de incrementar la calidad de vida de las personas y disminuir los daños a la salud”, sostiene Lina.
Se trata de un cambio de mentalidad que ya se está dando en EAFIT y en Medellín. En la Institución, por ejemplo, el Plan Institucional de Movilidad Sostenible está en consonancia con el Itinerario EAFIT 2030, pues allí está la consigna de la sostenibilidad que genera confianza y esperanza, y la de afianzar el compromiso de la institución con el medio ambiente, resignificando su carácter de Universidad Parque.