Espacios, cultura y bienestar
Llegó el momento de realizar la evaluación de desempeño,
¡tome nota!
La evaluación de desempeño permite a los líderes y los empleados profundizar en sus fortalezas y aspectos a mejorar.
• Cada año por esta época, los líderes y los colaboradores emprenden el proceso de gestión de desempeño para valorar sus competencias y establecer acuerdos de mejoramiento. En este enlace se puede realizar este procedimiento.
• La evaluación de desempeño es un espacio de diálogo que se debe propiciar en los equipos de trabajo durante todo el año, con el fin de tener una retroalimentación permanente y fortalecer las competencias laborales.
Desde octubre y hasta diciembre se habilitará la plataforma que permite realizar la evaluación de desempeño, un proceso que les permite a los líderes y sus equipos de trabajo abrirse al diálogo, valorar sus fortalezas y establecer planes de mejoramiento para el año siguiente.
A través de esta revisión, el colaborador tiene la oportunidad de autoevaluarse y de ser evaluado en el cumplimiento de sus competencias por parte de sus pares y de su jefe inmediato. Del mismo modo, los líderes también son evaluados por su equipo. En
este enlace se puede realizar este procedimiento.
“Las competencias que tenemos definidas son las institucionales, que son transversales a todas las personas que laboramos en la Universidad, sin importar el cargo. Entre estas están la comunicación, la colaboración, la flexibilidad, la innovación y la orientación al servicio. De otro lado, las competencias funcionales son las que, de acuerdo a los roles que desempeñamos, están relacionadas con cada cargo”, explica Angélica María Arrázola Madrigal, coordinadora de Selección y Desarrollo del Departamento de Desarrollo de Empleados.
Según Angélica, una vez adelantado este proceso de evaluación viene una etapa que se denomina Plan de Desarrollo Individual (PDI), en la que, a través de la valoración que el empleado hace de sus competencias y la retroalimentación que recibe por parte de su equipo de trabajo y su líder, define, en conversación con este último, cuáles son los comportamientos en los que trabajará el año siguiente y cuáles son los cursos y programas de formación que requiere –y que ofrece el Departamento de Desarrollo de Empleados- para fortalecerse en su cargo.
“Si bien es cierto que la plataforma permite realizar todo el proceso completo a través de la web, es de suma importancia aprovechar este espacio para dialogar con los líderes, hacer el reconocimiento de las competencias y establecer acuerdos”, indica la coordinadora.
Para ella es importante tener este espacio de autorreflexión frente a lo que se ha alcanzado en el año, identificar cuáles son las fortalezas y cuáles son las oportunidades de desarrollo, “porque los seres humanos estamos en continua evolución, por eso este es un ejercicio de corresponsabilidad, pues ya no solamente es el líder quién evalúa, sino nuestros pares, quienes también tienen la posibilidad de hacerlo”.
De acuerdo con los parámetros establecidos en la Institución, una competencia está consolidada cuando está por encima del 80 por ciento del cumplimiento, lo que significa que, en la evaluación –que tiene una escala de 1 a 5-, al calificarse con un 4, la competencia está en un buen nivel.
Y por eso es crucial realizar una evaluación consciente, donde se priorice realmente en qué aspectos se requiere trabajar y se escojan máximo tres competencias en las que sea necesario un programa de formación.
“Además, es importante tener en cuenta que las competencias no solamente se trabajan a partir de los programas de formación que brindamos, sino también por medio de actividades independientes como la autoformación, el apoyo del equipo de trabajo y propuestas propias para adoptar nuevos comportamientos”, puntualiza Angélica.