Perfil
Un equipo que le inyecta dinamismo
a las vacaciones
Carolina González y Angélica Gutiérrez conforman la base primaria. Junto a ellas están Andrés Muñoz, David Ramírez y Sara Pulido, quienes apoyan las funciones como aprendices.
• Cinco personas hacen parte del grupo de trabajo de esta unidad que hace que la Universidad continúe con actividades académicas y culturales con invitados y participantes internacionales en las vacaciones.
• La pasión y la entrega de cada uno de ellos ha sido fundamental en el buen desarrollo de los cursos que hacen cada semestre y en la consolidación de su oferta.
Desde el cuarto piso del bloque 29, mientras las actividades académicas transcurren con normalidad en la Universidad, este grupo de cinco personas maquina un gran plan para que, al llegar las vacaciones, los eafitenses y otros públicos tengan opciones de diversión y aprendizaje. Se trata de la Escuela de Verano, una dependencia adscrita a la Rectoría que por estos días cumple cinco años.
Carolina González Orrego, la coordinadora de este equipo, cuenta con un grupo de personas comprometidas con cada una de las actividades que desde allí se realizan.
Angélica Gutiérrez Sabogal, analista de esta unidad, es su aliada y mano derecha en todos los procesos administrativos como la creación y la programación de los cursos que cada semestre se dictan, así como con la representación internacional.
A la hora de reservar las aulas, contratar los refrigerios y hacer que toda la parte logística de los encuentros salga a la perfección es vital la labor de Andrés Felipe Muñoz Velasco y David Ramírez Vélez, dos aprendices del área administrativa que le ponen el sello de calidad a estos procesos.
Pero cuando se trata de divulgar los procesos de inscripciones, difundir las piezas publicitarias y resolver las dudas que tienen los interesados, Sara Pulido González, también practicante del área, permite que todos tengan la información correcta.
“En nuestro equipo lo más importante es la comunicación entre todos. Si bien cada uno tiene su área estructurada siempre tenemos en cuenta tener información de todos los procesos para que, en caso tal de que un usuario necesite un dato, quien esté en la oficina pueda resolverlo”, señala Carolina.
A esta característica se suma una cualidad que su coordinadora rescata en todos sus integrantes y es la pasión con la que asumen cada día las actividades propias de la Escuela de Verano.
“Muchas veces los cursos son los fines de semana y debemos tener una disponibilidad mayor, pero ellos lo asumen con responsabilidad y entusiasmo. Son interesados en que todo salga bien, en que haya mucha demanda de matrículas y si no la hay comenzamos a buscar soluciones entre todos. Ese compromiso es muy valioso”, destaca la coordinadora.
Para Angélica, el ahínco con el que cumple con su papel es uno de sus aspectos diferenciadores y esa es una de las enseñanzas más importantes que ha logrado en su año de trabajo en esta unidad.
“Vengo de ver como Isabel Gómez Yepes, nuestra anterior coordinadora, asumía con muchas ganas y dedicación este trabajo. Me contagié, y ahora me siento feliz y muy satisfecha en lo personal y profesional por poder ser parte de esta área que cada vez es más dinámica”, expresa la analista.
Por su parte, David, que llegó hace dos semanas a apoyar al equipo, ya empieza a ver los frutos del aprendizaje que tendrá al aplicar lo que aprendió sobre gestión empresarial.
“Aquí hay un clima laboral excelente, personas muy capacitadas e interesadas en compartir su conocimientos conmigo. Lo positivo también es que podré poner en práctica todo lo que vi en mi institución sobre ofimática y talento humano, dos áreas que se relacionan con mi campo de conocimiento”, dice el aprendiz.
En pocos días estos eafitenses comenzarán a llevar a la realidad todo lo que planearon durante este semestre para continuar con el fortalecimiento de sus procesos y celebrar los primeros cinco años de vida de esta unidad institucional.