Espacios, cultura y bienestar
Fernando González, Shakespeare y Cervantes en las novedades de La Editorial
Los tres libros hacen parte de las 13 obras publicadas en 2016 por La Editorial Universidad EAFIT.
• EAFIT trae a través de su Editorial obras de edición especial para hacer un homenaje al aporte literario de estos tres autores.
• Los libros de Shakespeare y Cervantes cuentan con una serie de ilustraciones originales que conectan la lectura con la imagen.
Una lección de coherencia, una relación de igualdad entre lo que se dice y lo que se hace, una forma de ratificar el pensamiento con las acciones. Así era Fernando González, el escritor envigadeño al que La Editorial Universidad EAFIT le hace homenaje con la edición centenaria del libro Pensamientos de un viejo.
Esas apreciaciones sobre el pensador antioqueño son de Claudia Ivonne Giraldo Gómez, jefa encargada del Fondo, quien considera que ese sigue siendo un libro paradigmático que él dejó a sus contemporáneos y a los que aún siguen interesados en seguir su legado. Aunque no solo para ellos, pues las cifras de venta y lectura de esta edición han arrojado que los jóvenes de la actual generación están interesados en conocer sobre su misticismo.
“Él escribió este libro cuando tenía apenas 22 años y si uno hace un recorrido en la línea de tiempo desde esta y hasta su última obra denota una coherencia vital y de pensamiento muy interesante. Eso lo hace ser un verdadero pensador que, así no se hubiera dedicado a lo académico, construye un corpus a lo largo de su vida”, dice Claudia.
El de González hace parte de las 13 obras publicadas el primer semestre de 2016 por La Editorial, los mismos que pretende presentar en la próxima Fiesta del Libro de Medellín.
Letras que se conectan con las imágenes
Dentro de las presentaciones más recientes de La Editorial están las obras de William Shakespeare (1564-1616), de Nicolás Naranjo Boza; y Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), de Alberto Velásquez Martínez. Se publican con motivo de los 400 años de muerte de estos autores. Ambos libros fueron entregados en mayo pasado a los docentes eafitenses como obsequio por el día que conmemoró su aporte a la sociedad como educadores.
Por un lado, Felipe Restrepo David, editor del libro Shakespeare, dice que este es un clásico que siempre va a estar vivo porque cada generación de lectores lo ve de formas diferentes. Esta edición es una serie de traducciones al español de 15 sonetos que hizo Nicolás Naranjo y que tratan de divulgar también la faceta de poeta que tuvo el autor y que no es tan reconocida como la de dramaturgo.
“Es una edición impecable, bella, elegante y sencilla con la que estuvimos cumpliendo con la expectativa que nos propusimos de manera inicial porque la reflexión ha sido muy alta en diferentes públicos. Uno creería que por tratarse de un clásico es algo aburrido, pero él fue un poeta del amor, del paso del tiempo en pareja, de los celos y el olvido que son temas que aún están vigentes”, señala Felipe.
El libro, además, cuenta con una muestra visual hecha por el ilustrador Alejandro García Restrepo, una serie de imágenes que cautivan al lector y le ayudan a hacer conexión entre el texto y la imagen.
“Los sonetos hablan de lo efímero del amor o de la vida, de un momento transitorio y por eso hice uso de las rosas. En la parte de atrás de una de las ilustraciones aparecen también unos personajes que se pueden interpretar como fantasmas que son comunes en su obra o como actores interpretando su drama. El lector podrá aumentar la lectura a través de estas imágenes”, explica el ilustrador.
La técnica de papel de las ilustraciones también se utilizó en la obra de Cervantes. Allí se recrea un encuentro en el que el Quijote da algunos consejos de libertad y justicia a Sancho, un escenario en donde los animales son la simbología de enseñanzas como la igualdad, la libertad, la valentía, el honor, entre otras.
“Estos dos libros son como los confites de la colección porque son breves, requieren poco tiempo para leerse, son de colección y se convierten en una provocación para quienes no son muy dados al mundo literario, pues les servirá de abrebocas para leer la obra original”, concluye Claudia.