Actualidad eafitense
Los personajes de Cervantes invitan
a creer en la magia
En la exposición hay también una línea de tiempo que narra los principales acontecimientos en la vida de Miguel de Cervantes.
• La exposición16 personajes que maravillan y... Miguel de Cervantes, que organiza el Área de Extensión Cultural, estará en la biblioteca hasta el próximo 28 de agosto.
• Este acercamiento a varios personajes de la literatura cervantina permite conocer facetas inexploradas del autor español.
Amelia Carmona tiene tres años y, en esta tarde de jueves, busca una cama para su muñeco. Su madre, Natalia Rincón, la llevó al Centro de Artes, del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, pues tiene la certeza de que allí, entre duques, bribones, soñadores, y otros seres de ficción, presentes en la exposición 16 personajes que maravillan y... Miguel de Cervantes, hallará lo que busca.
Y es que en este espacio se encuentran exhibidos, desde el 28 de julio y hasta el 28 de agosto, cerca de 16 libros de madera, de dos metros de altura, con sus páginas abiertas para mostrar ilustraciones y objetos dispuestos, como si de un escenario de teatro se tratara, con el fin de que los visitantes conozcan a los personajes surgidos de la imaginación de Miguel de Cervantes Saavedra.
En estos libros gigantes, según Juan Antonio Agudelo Vásquez, coordinador del Área de Extensión Cultural, “se encuentran no solo el Quijote y Sancho Panza, que son los personajes clásicos que conoce todo el mundo, sino también otros de obras a las que la historia ha dado menos relevancia, pero que son igual de meritorios”.
Allí están el licenciado Vidriera, con una visión del mundo distorsionada por sus frascos de vidrio; la gran sultana, cautiva tras un biombo de madera; Rinconete y Cortadillo, estafadores y ladrones, perdidos en un laberinto que ellos se labraron con las cartas de su baraja; Chanfalla, maestro del engaño; Clavileño, el caballo de madera que sirvió de montura a la imaginación del Quijote, entre otros.
Cada uno de estos personajes, en palabras de Juan Antonio, “fue caracterizado por Miguel de Cervantes desde sus vivencias de la España de la época, con toda la ironía, el humor y la grandeza de un escritor de su talla”.
La exposición, que hace parte de la conmemoración de los 400 años de la muerte del escritor español, se encuentra en Medellín gracias al esfuerzo de Acción Cultural Española, una entidad del Gobierno ibérico dedicada a promocionar la cultura y el patrimonio de ese país europeo, cuyas ciudades recorrió antes de venir a la biblioteca Luis Ángel Arango, en Bogotá y, luego, a Medellín. De aquí viajará al Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, en México, y después hará una gira por el sur de Estados Unidos.
Exposición interactiva
Natalia Rincón, la mamá de Amelia, lleva a la niña en un recorrido por las bibliotecas de la ciudad, pues quiere que, en el futuro, prefiera la lectura a la rumba. A la exposición 16 personajes que maravillan y... Miguel de Cervantes la llevó porque una de las canciones infantiles favoritas de su hija habla del Quijote y su caballo Rocinante.
"También le hablé de una cama que había visto aquí y aproveché que ella andaba buscando en donde acostar su muñeco", explica la madre y luego trata de hablarle a Amelia sobre el escritor y su obra. La niña no escucha, deja atrás a Natalia y se va a recorrer por si sola ese mundo fantástico. Cuando la regañan por no poner atención responde sin tapujos: “aquí no vinimos a escuchar, vinimos a mirar”.
Y es que la exposición es una invitación a creer en la imaginación, a perderse en ese mundo de colores y seres extravagantes que, de acuerdo con Laura Fuentes, estudiante de la maestría en Estudios Humanísticos de EAFIT y asistente a la exposición, permiten conocer mucho sobre el autor y el entorno en el que escribía, a través de sus vestuarios y sus comportamientos.
Sobre su experiencia, relata que le “causó mucha sorpresa ver las posibilidades de interactuar con los personajes. Me pareció una exposición muy dinámica y considero que es una invitación de la Universidad a conocer más de la obra del autor”.
Quienes deseen acercarse a estos libros interactivos se darán cuenta de que ofrecen múltiples posibilidades: usar la ropa de los personajes; ponerse máscaras parlanchinas; asomarse por mirillas para percibir la soledad y los miedos de muchos personajes, en fin, adentrarse en una experiencia que terminará por ofrecer una disyuntiva: a través de dos espejos, uno cóncavo y otro convexo, el visitante verá su propia imagen distorsionada. Puede ser alto y soñador, como el Quijote, o bajo y pragmático, como Sancho Panza.
Pero a Amelia, tras vivir esta experiencia, le quedaron preguntas muy diferentes: “¿Esta es la cama de la que hablabas?”, le pregunta a su madre con cara de tristeza mientras mira, a través de un vidrio que le impide tocarla, la cama de El viejo celoso, otro de los personajes creados por Cervantes.