Actualidad eafitense
Cuatro de las mujeres más talentosas
de Antioquia son eafitenses
El trofeo y las medallas las recibieron en Plaza Mayor el 4 de septiembre. Este año fueron 72 participantes y 18 finalistas por cada categoría. En la imagen, Katherine Herrera, una alumna de EAFIT entre las ganadoras (tercera de izquierda a derecha).
• Así lo demostró la ceremonia del concurso Mujeres Talento de Antioquia que reúne a las jóvenes de todo el departamento, y en el que cuatro eafitenses quedaron finalistas. Una de ellas resultó ganadora.
• Se trata de Katherine Herrera Gómez, estudiante de Música y oriunda de El Santuario, quien obtuvo la medalla en la categoría de arte y cultura. Otras tres eafitenses se destacaron en la modalidad de excelencia académica.
Talentosas por donde se les mire. Estudiosas, emprendedoras y soñadoras. Así son las mujeres del departamento que están representadas en las 72 finalistas del concurso Mujeres Talento de Antioquia. Allí, cuatro jóvenes eafitenses, entre los 16 y los 26 años, decidieron demostrar su pasión por la academia, y el arte y la cultura.
Una de ellas es Katherine Herrera Gómez, estudiante de Música de la Institución, quien resultó una de las cuatro ganadoras absolutas del concurso. Ella sobresalió en la categoría de arte y cultura. También se destacaron en excelencia académica Daniela Morales Castaño, Carolina Herrera Cano y Mayra Bustamante López.
El reconocimiento lo recibieron el 4 de septiembre, en Plaza Mayor, en un evento al que asistieron más de 1000 personas y que contó con la presencia de las autoridades de la Gobernación de Antioquia, del Municipio de Medellín y los alcaldes y alcaldesas de las regiones participantes.
Ellas recibieron tabletas, bicicletas, memorias USB y cursos según el área de interés. Además, Katherine ganó una beca para aprender inglés y una más para estudiar en la Fundación Universitaria Bellas Artes.
Todas estas mujeres talentosas demostraron que la disciplina y las buenas ideas las pueden hacer protagonistas del desarrollo en cada una de sus regiones, progreso que luego se verá reflejado en todo el país. Aquí, una breve historia de cada una.
Una mezcla perfecta entre el canto
popular y el canto lírico
Ese fue uno de los motivos por los que los jurados del concurso eligieron como ganadora absoluta a Katherine Herrera Gómez, una estudiante de quinto semestre de Música en EAFIT, que encontró en esta expresión artística su proyecto de vida.
Desde el municipio de El Santuario llega todos los días a la Universidad con el sueño de culminar su carrera y poder aprender cada día cosas nuevas para replicarlas en el coro que dirige allá, en su pueblo natal, en el que las niñas, desde los seis años, aprenden técnica vocal.
Ella estaba lejos de pensar que ese premio estará en sus manos, pues durante las audiciones se encontró con fuertes competidoras y algunos tropiezos médicos, pero nunca se rindió y con su pasión por la música venció todos los obstáculos.
“Es muy bonito cantar. Disfruto mucho esta sensación cuando me paro en el escenario, pero es más satisfactorio poder compartir mi talento con otros que pueden progresar con este”, dice Katherine.
Por ahora, esta joven planea terminar su pregrado, perfeccionar su énfasis y busca hacer una maestría en canto en Estados Unidos, todo eso sin dejar de lado a sus pequeñas estudiantes.
Daniela y sus muchos proyectos por desarrollar
Desde que cursaba décimo de bachillerato ella soñaba con participar en este concurso, pero por tener menos de la edad permitida no podía hacerlo. Apenas cumplió sus 16 años no dudó en inscribirse porque pensó que su excelente rendimiento académico, la participación en semilleros de investigación, el puntaje de las pruebas Icfes y ser becada por la Olimpiadas del Conocimiento la harían llegar muy lejos.
Y así sucedió. Daniela fue una de las finalistas en la categoría de excelencia académica y los jurados le resaltaron la capacidad que tiene para conseguir oportunidades, pues para ellos es importante la manera en que esta eafitense ha sumado tantos logros en este campo.
Ella llegó a Medellín hace un año desde la vereda Las Ánimas en el municipio de Anorí, y en la actualidad estudia segundo semestre de Ingeniería Civil, carrera que la motivó para ayudar a su comunidad. Además, espera terminar de conocer la mecánica universitaria para hacer parte de los grupos estudiantiles que hay en la Institución.
“Me apasiona la matemática, el dibujo y en este pregrado veo la oportunidad para mejorar muchos aspectos del lugar del que vengo. El conocimiento es inmenso y quiero estudiar algo más para prepararme y retribuirle a los míos”, cuenta Daniela.
Carolina Herrera, una mujer de metas claras
Desde el municipio de Caldas esta eafitense lleva años viajando hacia EAFIT. Primero para cursar sus estudios de pregrado en Negocios Internacionales, ahora para hacer su maestría en la misma área y para cumplir con sus labores como asistente de investigación en el Observatorio de Inversión y Desarrollo, un proyecto de la Institución con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Y es que es ese impulso por la academia, las publicaciones que ya ha hecho y la participación en diferentes eventos internacionales lo que los jurados de la categoría de excelencia académica destacaron en Carolina, pues, con apenas 22 años, ya tiene su proyecto de vida enfocado en este ámbito.
“Yo disfruto mucho la generación de conocimiento porque es algo que más adelante puedo compartir con la comunidad. Por ejemplo, desde el observatorio hemos tenido impacto con muchas instituciones en la ciudad y eso es muy gratificante”, dice la estudiante.
Esta negociadora internacional, que ya piensa en un doctorado por fuera del país, valora la iniciativa del departamento por eliminar eventos como los concursos de belleza en los municipios y destinar ese dinero a este tipo de encuentros, de los que asegura querer hacer parte.
Mayra Bustamante, pasión por las matemáticas
La vocación de enseñar se la heredó a su mamá que es profesora. Ella, en sus vacaciones de la Universidad los destinaba para reunirse con un grupo de niños para explicarles cómo es que funcionan las matemáticas.
Y es que el viaje hasta Caucasia (su municipio de origen) solo puede hacerlo en esa época en el que las clases, de sexto semestre de Ingeniería Matemática en EAFIT, le dan tregua, pero de las que saca gran parte de los conocimientos que allí imparte.
Fue la segunda vez que se presentó al concurso, y aunque no obtuvo el trofeo de las ganadoras, pensará en volver a presentarse porque así como se lo expresa a sus estudiantes: “Hay que esforzarse por lo que uno quiere y tomar el camino correcto así sea el más largo”.
Su proyecto a largo plazo es crear una plataforma autosostenible en donde los niños desarrollen productos con una mirada medioambiental, tarea que se le facilitará ahora que sus padres son sus auxiliares de clase y sus amigos más cercanos se unieron para enseñar química, física e inglés.