Perfil
La experiencia de estos eafitenses se suma a la Escuela de Ciencias
Algunos de estos empleados son físicos que han seguido la línea de la ingeniería y otros ingenieros que se han orientado hacia la física. Dos visiones que, según ellos, son necesarias para interpretar el mundo actual.
• Se trata de los 12 docentes del Departamento de Ciencias Físicas que, desde este año, hacen parte de la Escuela de Ciencias. Ellos llegan para complementar la oferta académica con experiencia y profesionalismo.
• La acreditación para el programa, la renovación del registro calificado de la maestría y el fortalecimiento del grupo de investigación en Óptica Aplicada son algunos de sus retos más importantes para 2015.
Todos los días tienen una nueva pregunta por responder. Son curiosos, son dinámicos. Ellos son los 12 docentes del Departamento de Ciencias Físicas que, con una trayectoria de 10 años en la Institución, ahora forman parte de la nueva Escuela de Ciencias.
El equipo está conformado por Mauricio Arroyave Franco, Claudia Palacio Espinosa, Álvaro Andrés Velásquez Torres, Juan Manuel Jaramillo Ocampo, Jorge León David Caro, Roberto Lorduy Gómez, Mario Elkin Vélez Ruiz, Daniel Ignacio Velásquez Prieto, José Ignacio Marulanda Bernal, Alejandro Marulanda Tobón, René Restrepo Gómez y el decano Luciano Alberto Ángel Toro, quien continúa con la coordinación del grupo de investigación en Óptica Aplicada.
El día a día de estos docentes está compuesto por la investigación, la producción y la preparación académica para poder transmitir el conocimiento a sus alumnos, pues, en su mayoría, ellos cuentan con especializaciones y doctorados en el campo de la Ingeniería y la Física, aspectos que complementan el programa.
“Nuestra preparación en esos dos campos nos ayuda a fortalecer el pregrado y la maestría, además de permitirnos ser muy activos en términos de investigación”, comenta Mauricio Arroyave Franco, jefe del departamento.
Por su parte, René Restrepo destaca la importancia de la buena relación que hay con sus compañeros porque, según él, trabajar como un equipo unido les permite lograr, de manera más fácil, las metas propuestas.
“En nuestros encuentros semanales tomamos decisiones y hablamos de temas académicos y administrativos. Cada uno tiene una perspectiva de lo que se discute allí, pero siempre nos vamos por la vía del respeto. Esas son las razones que me motivan mucho para trabajar porque nos hace la labor más divertida y eficiente”, agrega el profesor.
Para fortalecer la escuela
Uno de los propósitos para este año es comenzar proyectos de extensión, de consultoría y de asesoría, buscando empresas que los requieran en sus áreas de innovación o investigación.
“Si logramos que las empresas consideren tener asesoría de personas que conozcan de la ciencia, de los problemas para resolverlos, generaremos una posibilidad de ingresar al mundo industrial”, dice Mauricio.
La acreditación del pregrado es otro de los proyectos en los que están trabajando desde el año pasado cuando comenzaron con la autoevaluación. Ahora, están a la espera de los pares que envía el Consejo Nacional de Acreditación.
Así mismo, están trabajando para renovar el registro calificado de la maestría y consolidar las líneas de investigación y, así, empezar a pensar en un programa de doctorado.
Con estos retos, la experiencia que han adquirido durante 10 años de existencia y el trabajo conjunto con las áreas de Ciencias Biológicas, Ciencias Matemáticas y Ciencias de la Tierra esperan lograr el posicionamiento de la Escuela de Ciencias.