​Espacios, cultura y bienestar

Una invitación a usar la eco-lógica

La Universidad cuenta con un estimado de 80 tripletas con canecas verdes, grises y beige, repartidas por todo el campus que permiten hacer una correcta separación.

• La invitación para empleados, estudiantes, egresados y visitantes de la Universidad es a separar, de manera correcta, los residuos en los contenedores que se encuentran por todo el campus.

• Esta campaña, que es liderada por el Departamento de Planta Física, busca promover una mayor responsabilidad con el tema ambiental a través de diferentes acciones que se emprenderán durante el mes de abril.

Recuperar para disminuir el uso de los recursos naturales en la producción de nuevos objetos, reducir para no generar basura y que así los rellenos sanitarios no necesiten tanto espacio, y reutilizar con el fin de crear productos a partir del material reciclado.

Esas son las tres acciones con las que el Departamento de Planta Física motiva a los eafitenses con la campaña ambiental que se empezó a implementar desde el 13 de abril y que se hará durante todo el mes.

“Buscamos motivar a la comunidad eafitense por medio de argumentos que se van a ir publicando a medida que avance la campaña para que todos hagamos una correcta separación de los residuos. Para esto, hemos desarrollado, en compañía del Área de Comunicación Creativa, adscrita al Departamento de Comunicación, diferentes piezas visuales que acompañarán el proceso”, explica Lina Marcela Rozo León, coordinadora del Área de Servicios de Aseo y Cafeterías, del Departamento de Planta Física.

Lina asegura que todas estas acciones se toman en concordancia con la participación de la Institución en el ranquin de Greenmetric, así como con los principios siete y ocho del Pacto Global, que hablan de mantener un enfoque preventivo para favorecer el medio ambiente y fomentar iniciativas para promover la responsabilidad ambiental.

Y es que en EAFIT el tema del cuidado del medio ambiente toma cada vez más fuerza, tanto así que en el mes de marzo, con el apoyo de toda la comunidad universitaria, se evitó que 10 toneladas de residuos reciclables fueran al relleno sanitario; que con las 4.4 toneladas de papel y cartón recuperado se talarán 71 árboles medianos; y con la recuperación de plásticos, vidrios y otros materiales se evitó el consumo y explotación de 12.860 litros de petróleo.

En el recipiente de color beige se deben colocar todos los residuos orgánicos, es decir, todos los restos de comida que se pueden aprovechar para hacer compostaje o lombricultura. Es importante tener en cuenta que allí no deben desecharse empaques de ningún tipo, pues para que puedan ser utilizados no deben estar contaminados.

Por otro lado, está el contendor gris para el material reciclable, es decir, todos los elementos que se pueden convertir en materia prima para hacer nuevos productos como el papel, periódico, revistas o cartón que no estén mojados ni tengan grasa, así como cajas de tetrapack, botellas plásticas o de vidrio que no esté quebrado. 

Allí también se pueden desechar los vasos de polyboard, aquellos que se encuentran en todas las estaciones de café de la Universidad. Este se debe depositar seco, pues si llega a mojar otro de los materiales que se encuentre en la caneca puede dificultar su aprovechamiento.

Y por último está la caneca verde en la que se podrán dejar todos aquellos residuos que ya no tienen ningún uso y no se pueden transformar.

“Queremos que toda la comunidad conozca los impactos positivos que cada uno puede tener con el medio ambiente al hacer una correcta separación. Si el material va en el lugar correcto desde el origen podrá aprovecharse mejor. Solo es cuestión de conocer de las etiquetas de las canecas”, comenta Yolima.