• Una Universidad consolidada y diversificada en la capital, que ha contado con el apoyo decidido de directivos, y de empresarios, egresados, estudiantes y amigos de la Institución fue la que celebró, el jueves 15 de mayo, sus 25 años de presencia en esta ciudad.
• La cita, que tuvo lugar en el hotel Dan Carlton 103, a las 6:00 p.m., fue la oportunidad para hablar de educación, innovación y de las posibilidades de competitividad de Medellín, fruto de la relación universidad-empresa-Estado.
En 1989 muchos eran los sueños. El llegar a la capital del país y ofrecer programas de posgrado, y cursos de educación continua e idiomas; también el de acercar la Universidad a sus egresados y afianzar sus vínculos con este público. La intención era, además, fortalecer la relación con los diferentes actores del desarrollo de Bogotá, a través de proyectos que involucraran consultoría y trabajo conjunto con el sector público y privado.
Todo eso fue posible. Hoy, 25 años después, EAFIT recoge las experiencias de un cuarto de siglo de presencia ininterrumpida en la capital y de logros continuos, pero, así mismo, hace un alto en el camino para revisar sus retos a futuro.
Eso quedó claro durante la celebración del aniversario número 25, que se desarrolló el jueves 15 de mayo, en el hotel Dann Carlton 103 a las 6:00 p.m. A la cita acudieron Aníbal Gaviria Correa, alcalde de Medellín; Juan Esteban Calle Restrepo, gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM); así como directivos de la Institución, empresarios, académicos, egresados, estudiantes y amigos de la Universidad. También, el Presidente de la República expresó, a través de su delegada Juana Hoyos Restrepo, un saludo de felicitación.
Y es que los reconocimientos no dejaron de expresarse. EAFIT ha logrado, a través de estos años, insertarse y ser un importante referente académico y de apoyo al desarrollo social y empresarial de esta región, gracias al decidido apoyo de sus directivos y al compromiso de un equipo de trabajo que conoce las necesidades de la ciudad y sabe cómo materializar las soluciones.
Y, como lo dijo Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, director de EAFIT Bogotá, el motor de esta Universidad es su comunidad académica, “por eso buscamos siempre entender, conocer y brindar mejores soluciones a las necesidades que plantea la ciudad, pues EAFIT tiene la capacidad instalada para resolver diversos problemas en la capital”.
Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución también aplaudió la gestión de este directivo y de su grupo de colaboradores, así como el legado de quienes, desde 1989, aportaron para hacer de EAFIT lo que es hoy.
“La Universidad entiende que su función ya no es solo formar profesionales, sino la de contribuir a la transformación de la sociedades en las que hace presencia. Creemos que el desarrollo del país se da por esa triada entre el sector público y privado, y la academia”, adujo el directivo.
La misma percepción la tiene Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de Sofasa, quien señaló que valora que una universidad como EAFIT sea capaz de mantenerse en el tiempo en una ciudad como Bogotá.
“Porque lo que han hecho es democratizar el conocimiento, no dejarlo en un solo lugar, sino extenderlo a otras partes y eso no solo ayuda a que las personas tengan acceso a formación de primera calidad, sino que se revierte en la mejora de la competitividad de las empresas y de las ciudades”.
Una gestión que fue reconocida
Después del panel La innovación como eje de la transformación de Medellín, en el que participaron el Alcalde de Medellín y el Gerente de EPM, moderados por el Rector, la Universidad reconoció la gestión de quienes, desde la llegada de EAFIT a Bogotá hasta a la fecha, han cumplido con la misión de proyectar a la Institución y extender su sello en este lugar.
Fue así como Jorge Tabares Mesa, Luis Fernando Rendón Cortés y Manuel Acevedo recibieron una placa que los distinguía por su labor al frente de los destinos de EAFIT Bogotá. Era el momento del agradecimiento, de compartir con los asistentes los recuerdos de sus aciertos y de reiterar lo importante que fue su gestión para la Institución, Bogotá y el país.
“Tengo dos sentimientos: uno de orgullo por ser parte de una Institución tan importante y tan querida por el país y por sus egresados, y uno de gratitud por la Universidad que me ha permitido liderar su proyección en la ciudad y por quienes han sido los directores en diferentes momentos de la historia, ya que, sin el trabajo de ellos, no sería posible trazar un horizonte que lleve a EAFIT a mejores escenarios de contribución al progreso del país”, expresó Manuel.
Así como estos sentimientos, también afloró el deseo de emprender retos, aquellos que se convierten en nuevos sueños por cumplir, entre los que están, según Manuel, además de tener un amplio lugar para esta sede, dinamizar los procesos de creación de empresa por parte de los estudiantes y egresados, y que quienes conforman su equipo de trabajo se apropien de lo que significa ser eafitense y apliquen, donde quieran que estén, un mismo sentido de servicio y de compromiso como hasta ahora.