• De los 732 niños y jóvenes inscritos al programa en 2013, más de 50 alumnos son hijos de empleados eafitenses, pues la Institución dispone de varios cupos para ellos.
Juan Felipe Agudelo Vélez piensa que en EAFIT el conocimiento vuela por todas partes. A este niño de 10 años le llama la atención la cantidad de jóvenes que realizan actividades como investigación, juegos y hasta bailes.
“Cuando salía al receso de la clase de inglés veía a muchos niños corriendo. Se veía muy divertido lo que hacían, así que le dije a mi papá que yo quería estar en lo que ellos estaban y hacer parte de ese programa”, comenta.
Y su papá, Eduar Santiago Agudelo Calderón, auxiliar del Departamento de Convenios y Contratos, no lo pensó dos veces cuando escuchó a su hijo interesado en ingresar.
“La Universidad de los Niños es el espacio propicio para que los jóvenes se relacionen con la investigación y con la vida profesional”, opina Santiago y agrega que le parece muy importante que su hijo empiece a socializarse con el ambiente universitario y que se despierte en él ese espíritu investigativo.
Este programa eafitense, que este año inició actividades en febrero con el proceso de inscripción y la reunión con los padres de los participantes, realizó la ceremonia de lanzamiento el 4, 5 y 6 de marzo. En este espacio se dio la bienvenida a los 732 estudiantes, algunos procedentes de colegios públicos y privados del área metropolitana de Medellín y sus alrededores, y a los cerca de 50 hijos de empleados inscritos.
“Esta reunión es muy importante porque se explica el proceso que van a vivir los niños y jóvenes”, dice Ana María Jaramillo Escobar, coordinadora de comunicaciones de la Universidad de los Niños.
Esto lo hace a partir de dos etapas: Encuentros con la pregunta, un espacio taller para los más pequeños (entre los 7 y los 13 años); y Expediciones al conocimiento, que recibe a niños y jóvenes (entre 8 y 17 años) que egresan de la primera.
“En Encuentros con la pregunta la idea es acercarlos a la ciencia y la investigación a través de interrogantes que ellos mismos se hacen sobre diferentes temas y, en Expediciones, los participantes conocen acerca de la actividad investigativa que se realiza en la Universidad, en compañía de varios investigadores, en sus espacios y con sus herramientas”, cuenta Ana María.
Un programa que inspira
¿Cómo funciona un robot?, ¿por qué existe la ciencia?, ¿por qué existen las matemáticas?, ¿por qué se inventaron los billetes y las monedas?, ¿cómo flota un barco?, ¿cómo produce energía el sol? y ¿por qué sentimos miedo? Son los interrogantes que estarán presentes este año en Encuentros con la pregunta.
Las respuestas llegarán, desde diversos puntos de vista, en esta primera etapa, que iniciará el viernes 12 de abril y a la que asisten niños que llegan por primera vez al programa.
“Para esto se reunirán varios asesores. Este es uno de los grandes retos del programa”, afirma Ana María.
Por su parte, Expediciones al conocimiento consta de cuatro rutas: ciencias de la naturaleza, sociedad y culturas, economía, y negocios e ingenierías.
“Las rutas se dividen en dos calendarios. Las dos primeras, que iniciaron el 15 de marzo, pertenecen al calendario A y las representa el color rojo. Las dos últimas comenzarán el 5 de abril y son del calendario B. Estas se identifican con el color naranja”, señala la coordinadora, que confirma que la ceremonia de cierre para ambos programas se realizará en noviembre.
Sonia Inés López Franco, profesora del Departamento de Humanidades, piensa que en este programa los jóvenes adquieren conocimientos valiosos para sus vidas. “La Universidad de los Niños me generó muchas expectativas, ya que conocía a su grupo de trabajo. Por ello, quise que mi hija hiciera parte de estos talleres de aprendizaje”, indica la docente.
Y, Sofía Montoya López, hija de Sonia, asiste hace más de seis años. A ella, que hace parte de la ruta de ingenierías, le gustan las actividades de su ruta y las aulas vivas.
“Para mí la experiencia en el programa es una oportunidad para aprender cosas nuevas, hacer amigos y también es una guía para lo que quiero estudiar en la Universidad”, comenta esta joven de 14 años.
Hay compromiso
Esta dependencia está conformada por una coordinadora general, una asesora pedagógica, seis coordinadores, seis asistentes y tres practicantes. Ellos, a su vez, se apoyan en 33 talleristas y varios investigadores de la Institución.
También, encuentran apoyo en dependencias como los departamentos de Compras y Servicios Generales, adscritos a la Dirección Administrativa y Financiera (Diaf); las diferentes escuelas; el Centro de Laboratorios; entre otros.
“Para este año logramos nuevos vínculos con el Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam), El Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho, y el nuevo pregrado en Biología”, anota Ana María.
Estas personas trabajan con un solo fin, el de motivar a los niños y jóvenes al aprendizaje. Y tienen entre sus retos para 2013 editar y publicar el material de los investigadores para un público no experto, hacer alianzas y proyectos externos, y diseñar un modelo de medición de impacto que pueda ser útil en otras universidades del mundo.