• La trayectoria académica, la planta docente, el Grupo de Investigación Información y Gestión, la estructura curricular, el perfil de los egresados, la infraestructura, entre otros, fueron los criterios para otorgarla.
Felices están los docentes, investigadores, estudiantes, egresados y colaboradores del programa de Contaduría Pública de la Institución, después de recibir la Resolución 1975 del Ministerio de Educación Nacional, en la que se anuncia la renovación de la acreditación de alta calidad para este pregrado.
Esta es la segunda vez en su historia, de 37 años, que la carrera recibe la noticia, luego de haber sido la primera en acreditarse, en julio de 1999, entre los programas de su naturaleza del país y de haber renovado el compromiso en 2005.
Y ese reconocimiento, así como el que llegó el 28 de febrero de 2013, se da por el mantenimiento de la alta calidad, según lo recomendó el Consejo Nacional de Acreditación (CNA). El periodo es de seis años para esta ocasión.
“Son 18 años los que hemos contado con este reconocimiento”, señala Leonardo Sánchez Garrido, jefe del pregrado en Contaduría Pública.
Por su parte, Rodrigo Restrepo Vélez, profesor del Departamento de Contaduría y quien acompañó el proceso de acreditación, destaca esta segunda renovación como un sello de calidad.
“Para nuestra comunidad académica es un voto de confianza. Es la muestra de que están ante una Institución seria, consolidada y comprometida con sus agentes. Es la ratificación de que estamos comprometidos con la fidelización de todos los estamentos y que en el programa encontrarán siempre calidad”, agrega Rodrigo.
La renovación
De acuerdo con el CNA, el programa de Contaduría Pública de la Universidad “logró niveles suficientes para que, de acuerdo con las normas que rigen la materia, sea reconocido públicamente a través de la renovación de la acreditación”.
Para otorgarla, este organismo tuvo en cuenta hechos como la trayectoria académica que recoge una experiencia de 37 años; la atención brindada a las recomendaciones que dejó el anterior proceso de acreditación; la planta docente integrada por 36 profesores, de los que 12 tienen título de maestría y 22 de especialización.
Así mismo, se destaca la existencia del Grupo de Investigación Información y Gestión, reconocido por Colciencias; la estructura curricular del programa; la excelente valoración de los empleadores sobre los egresados; y la infraestructura que se evidencia en aulas, oficinas, computadores, disponibilidad de equipos, y bibliografía adecuada y suficiente.
Por otra parte, Leonardo anota que “en Colombia existen 184 instituciones de educación superior que ofrecen el pregrado en Contaduría Pública. De estas solo 80 tienen el título de Universidad. Y, de acuerdo con mis últimos registros, solo 19 de estas 80, cuentan con programas acreditados”.
Ante este panorama, el docente destaca que en EAFIT “no se forman contadores públicos para la teneduría de libros, la que considera una visión desactualizada de la contaduría. Lo que hacemos es formar en un perfil muy gerencial, y eso es lo que hace que las empresas sean firmas multinacionales de auditoría y de revisoría fiscal”, explica.
Retos
Entre los retos que se plantea el programa está el de continuar por el camino de la calidad. Por esto, los empleados adscritos a esta unidad académica de la Institución se encuentran en proceso de acreditación internacional, ante el Consejo de Acreditación en Ciencias Sociales, Contables y Administrativas en la Educación Superior de Latinoamérica (Cacsla), con sede en México, y que otorga un reconocimiento por cinco años.
“La meta es que, al finalizar este año, contemos con la autoevaluación completa, lo que nos convertiría en el primer programa de Contaduría en Colombia en obtener esta acreditación internacional, gracias a estas tres experiencias de carácter nacional”, afirma el jefe del programa.
Al respecto, Rodrigo añade que la calidad exige procesos de renovación de la acreditación. “Si queremos estar vigentes en el mercado local, nacional e internacional, nos debemos comprometer seriamente, pues el mejoramiento tiene que ser constante. El desafío es de todos”, puntualiza.