• Jairo Campuzano, del Departamento de Organización y Gerencia; y Sandra Mosquera, del Gipab, comenzarán sus estudios de doctorado en 2013, gracias a las becas Colciencias Fulbright. Ambos podrán realizar sus posgrados en algunas de las mejores universidades de Estados Unidos.
• El docente y la investigadora se suman a un grupo de más de 10 eafitenses favorecidos con este apoyo, integrado por docentes y egresados. En 2012 fue publicado el primer grupo de seleccionados.
Notre Dame, en Francia, es el nombre con el que tradicionalmente se ha designado al lugar de oración de los parisinos. Pero, en Estados Unidos es un espacio para la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y el intercambio de conocimientos. Hasta allí llegó el docente Jairo Andrés Campuzano Hoyos, del Departamento de Organización y Gerencia, para cursar sus estudios de doctorado en Historia.
La Universidad de Notre Dame, ubicada en el pueblo que lleva este mismo nombre, en el estado de Indiana, fue la Institución que eligió el eafitense para continuar su formación como becario Colciencias – Fulbright. El profesor se instaló en este campus desde el lunes 24 de junio, tras ser favorecido en un proceso de selección que comenzó en 2012.
“Dado que no contaba con el suficiente nivel de inglés que se necesita para esta beca, no pude presentarme en la convocatoria de 2011. Me fui a Inglaterra a fortalecer el tema del segundo idioma y luego comencé a reunir todos los requisitos necesarios: ensayos, cartas de recomendación, entre otros”, comenta Jairo Andrés, quien agrega que uno de sus principales objetivos era realizar su doctorado en el exterior.
Un sueño que ahora podrá cumplir gracias al respaldo de la Fundación Fulbright y su programa de becas, el mismo que ha permitido la formación de nobeles, científicos destacados y jefes de estado, entre los que se encuentra Juan Manuel Santos, actual presidente de Colombia.
Félix Londoño Gonzalez, director de investigación, afirma que no se trata únicamente de un auxilio económico, sino de toda una labor de acompañamiento y soporte para cada uno los becarios.
“La beca Fulbright cuenta con una amplia trayectoria de formar los mejores profesionales en diversos campos del conocimientos y en las más prestigiosas universidades de Estados Unidos. Ellos se encargan de la condonación de la matrícula, de los auxilios monetarios durante su estancia y, sobre todo, de ubicar a los candidatos en las instituciones más afines con su área de investigación”, expresa el directivo.
De igual manera, agrega que se trata de una responsabilidad compartida con organismos públicos y privados en diferentes países. En el caso colombiano, con los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Educación Nacional y de Cultura, con Colciencias, con el Icetex, con Ecopetrol, entre otras entidades.
“La Universidad, por su parte, respalda a los candidatos con una carta de recomendación y los documentos que sean necesarios para avalar el proceso de los docentes que participen en la convocatoria”, señala el director de Investigación.
Jairo Andrés, por ejemplo, hizo una lista de más de 20 universidades. Finalmente, su asesor le recomendó la Universidad de Notre Dame como la más indicada para avanzar en su investigación sobre historia empresarial de Colombia y Latinoamérica, en los siglos XIX y XX.
“La propuesta inicial está enfocada a estudiar las multinacionales latinoamericanas o ‘multilatinas’. Más adelante se definirá con detalle el periodo de estudio, y los países y las empresas que se analizarán. De hecho, ya soy considerado como parte del pequeño grupo de latinoamericanistas de esta universidad”, agrega.
Lo bueno de ser becario Fulbright
La Sigatoka negra es una enfermedad causada por un hongo, que afecta las siembras de los cultivos de plátano, disminuyendo el peso y la calidad de los racimos. Y la asistente de investigación y docente de cátedra, Sandra Mosquera López, lleva seis años estudiándola y tratando de contrarrestar su impacto.
Por ese motivo, a comienzos de agosto de 2013, viajará a Estados Unidos para realizar su doctorado en Plant Pathology en la Universidad de California, en la ciudad de Davis. La integrante del Grupo de Investigación en Procesos Ambientales y Biotecnológicos fue otra de las seleccionadas en la convocatoria de la beca Fulbright-Colciencias.
“Desde ya estamos estableciendo contactos para realizar un trabajo conjunto entre esta institución y EAFIT, especialmente en los campos de la fitopatología y el control biológico”, comenta la eafitense.
Sandra espera que esta beca, que subsidiará sus estudios por 60 meses, le permita acercarse a una tecnología de primera y aprender otras formas de abordar estas problemáticas. Todo esto, con el fin de traer y aplicar estos conocimientos en su grupo de investigación.
Al respecto, Félix Londoño sostiene que obtener una beca Fulbright se traduce en múltiples beneficios para los candidatos y para la Universidad, tanto en lo que se refiere a reconocimiento, reputación profesional y mejoramiento del nivel académico, como el fortalecimiento de las posibilidades de investigación.
“El ser formados como doctores en universidades de primer nivel los califica como profesionales de gran potencial investigativo y de participación académica. Eso repercute y redunda en más y mejores oportunidades de desarrollo en EAFIT”, manifiesta.
Jairo Andrés y Sandra hacen parte del grupo de 11 eafitenses que, entre docentes y egresados, fueron seleccionados por Fulbright para realizar sus estudios de maestría y doctorado.
Juan Felipe Paniagua Arroyave, de Ingeniería Civil; Andrés Vélez Calle, de Negocios Internacionales; Juan Fernando Velásquez Ospina, de Música; y José Antonio Fortou Reyes, quien dicta clases en las escuelas de Ciencias y Humanidades, y de Derecho fueron parte del primer grupo de favorecidos. Algunos de ellos ya se encuentran en Estados Unidos.