• En su cuarta fase, el programa Atreverse a Pensar reflexiona sobre el concepto de ser mejor en todos los ámbitos de la vida de un ser humano.
• Uno de los temas es el de la buena reputación de las personas, apelando a que este es uno de los asuntos más sagrados en los individuos.
El derecho a la protección a la honra, la reputación personal, y la vida privada y familiar está consignado en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que surgió en la novena Conferencia Internacional Americana, de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Pero más que un derecho consignado, en esta declaración, de carácter continental, la buena reputación es uno de los asuntos más sagrados en un individuo. Por eso, desde el programa Atreverse a Pensar, que en su cuarta fase se propone abordar el concepto de ser mejor, se quiere generar una reflexión sobre este tema.
“La reputación es un asunto que nos parece importante cuestionar dentro de esta generalidad que aborda el ser mejor: ser mejor ser humano, ciudadano, persona, amigo”, afirma Nathalia Franco Pérez, jefa del Fondo Editorial Universidad EAFIT y líder de esta iniciativa institucional que nació en 2011, y que plantea una reflexión alrededor de la ética y los valores en la sociedad.
También en redes sociales
Luego de una pausa en la que el programa revisó el trabajo de las primeras tres fases y, a la vez que el rector Juan Luis Mejía Arango dictaba conferencias sobre El culto al avispado en otras instituciones, colegios y universidades, este programa se planteaba la pregunta sobre hacia dónde debían apuntar las siguientes reflexiones.
Nathalia Franco cuenta que, en ese momento, surgió un fenómeno en el que personas de distintas universidades de la ciudad comenzaron a publicar mensajes anónimos en la red social Facebook, muchos de estos atentaban contra la buena reputación de estudiantes y profesores.
“Bajo el anonimato se hacían sentencias o afirmaciones, se publicaba información privada y se usaban palabras soeces, muchas veces, dañando la reputación de una persona. Entonces el llamado también es para que reflexionemos sobre la frase: ‘Lo digo pero no lo sostengo’”, asegura la directiva.
La idea, entonces, es apelar a esta frase tan cotidiana en la región, y en la que se excusan los ciudadanos para hablar de otros y, a veces, hasta acabar con su reputación, sin que lo dicho se sostenga frente al implicado, y olvidando el hecho de que lo que se dice es imposible de retirar.
Por eso, la invitación, desde Atreverse a Pensar, es a ser más responsables con la palabra, a darle el valor que tiene. Porque con la palabra se puede enriquecer al otro, ayudarlo, aprenderle o, simplemente acabar con él.
En este sentido, la líder de este programa, reitera la importancia de la buena reputación, pues sin esta se ve afectada la vida personal, familiar, social y hasta laboral de un individuo.
“¿Quién soy so para juzgar al otro? Como dice la biblia: es más fácil ver la paja en el ojo del otro, que ver la viga en el propio”. Quién no haya cometido faltas en su vida. El que no tenga dolor en su historia de vida, no es un ser humano. Entonces ¿cómo es que yo, desde mi humanidad, puedo acabar con la reputación de otro?”, reflexiona Nathalia.
Así, con frases como esta la cuarta fase del programa busca concientizar a los ciudadanos sobre la importancia de proteger el buen nombre propio y el de los demás, sobre todo en este momento de la historia, en el que las redes sociales propician el anonimato.