• El documento contempla reformas relacionadas con los tiempos y edades de permanencia en el Consejo Superior, así como otros cambios de fondo y de forma. (Ver nota anexa).
Los cambios son buenos. Y, para el caso de EAFIT, que es una universidad dinámica y en constante crecimiento, hacerlos es un compromiso.
Por eso, los Estatutos Generales de la Universidad fueron sometidos a un proceso de revisión y modificación, antes de su publicación, a comienzos de este año.
La iniciativa se dio en abril de 2012, cuando el Consejo Directivo de la Institución compartió con la comunidad eafitense la nueva Declaración de Principios de Gobernabilidad y Administración, en la que se condensaban los diferentes lineamientos institucionales para prevenir, identificar y solucionar los conflictos de intereses, y garantizar la transparencia en los procesos.
Los encargados de liderar esta responsabilidad fueron Jorge Iván Rodríguez Castaño y Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez, en aquel entonces presidente y vicepresidente, respectivamente, del Consejo Superior, y quienes integraron una comisión en la que se revisó este documento y otra serie de normatividades internas.
“Todas las entidades necesitan tener sus reglamentos actualizados y, en el Consejo Superior, llegamos a la conclusión de que tanto los Principios de Gobernabilidad y Administración como los Estatutos Generales debían ser ajustados a la realidad del momento”, expresa Juan Rafael Cárdenas, miembro de este estamento.
De esta manera, ambos directivos se dieron a la tarea de presentar una serie de recomendaciones y modificaciones ante la alta dirección que fueron evaluadas y, finalmente, aprobadas.
“Se decidió que, por ejemplo, los periodos de permanencia de los directivos en el Consejo Superior serían de cinco años, con la posibilidad de ser reelegidos para otros cinco más, solo en una ocasión”, explica Juan Rafael.
También se acordó los 75 años como la edad límite para el ejercicio de estos integrantes ante este estamento, con excepción de los integrantes fundadores, quienes no estarán afectados por estas medidas como un reconocimiento a su legado.
Y, por otra parte, quedaron establecidas las clases de participación en este espacio de decisión de la Universidad, las que se separaron en dos tipos: los miembros activos, que son quienes asisten a cada sesión; y los honorarios, que son las personas que, por tradición o reconocimiento, hacen parte de este grupo.
Reformas acorde con la realidad
Para Álvaro Uribe Moreno, actual vicepresidente del Consejo Superior, se trata de normas sensatas con las que se busca la transparencia en todos los procesos institucionales.
“Todas estas modificaciones están encaminadas a aumentar la institucionalidad de EAFIT. Definir periodos, edades de retiro, principios de gobernabilidad y administración, y procedimientos, entre otros, que garantizan la excelencia y la calidad constantes”, complementa.
De igual forma, el directivo expresa que existía la necesidad de una mirada nueva y vigente acorde con los tiempos actuales. “Con estos nuevos y mejorados estatutos queda clara una normatividad para la Universidad, donde no influyen los intereses económicos, sino que el bienestar de la institucionalidad y su futuro son el criterio predominante”, apunta.
Así mismo, para Juan Rafael Cárdenas y Jorge Iván Rodríguez fue fundamental articular el proceso de reforma de estos estatutos con valores institucionales como la excelencia, la audacia, la responsabilidad social, la integridad, la pertinencia, la transparencia, la idoneidad, y la tolerancia.
“Fue un trabajo donde se armonizó este documento con los Principios de Gobernabilidad y Administración, ya que estas son normas que se refieren a la naturaleza misma de la Institución y su forma de operar. EAFIT es muy privilegiada al contar con estos nuevos Estatutos”, confirma Juan Rafael.
Este miembro fundador afirma que esta carta de navegación institucional será decisiva e influirá en los procesos de Acreditación Institucional, y en acreditaciones de pregrados y de otras dependencias que se emprendan en el futuro.
Por su parte, Álvaro Uribe Moreno indica que, después de este importante paso, hay que seguir revisando otras normativas como el reglamento interno del Consejo Superior y la Carta Organizacional.