• La coordinación de Aseo y Cafetería, adscrita al Departamento de Servicios Generales, entregará, el 22 de octubre, un nuevo recipiente para disponer en cada oficina. Este reemplazará el actual.
• La idea con este cambio es que todas las personas que tienen un puesto de trabajo dispongan y separen de forma adecuada los residuos que generan. Para esto, es necesario entender el uso de cada color (ver recuadro).
Cerca de un 42 por ciento de los residuos que se generan en un lugar como el campus eafitense tiene un potencial de reutilización y, a la fecha, de esa cantidad, solo se aprovecha un 12 por ciento.
Estos datos los reflejó la caracterización que hizo hace poco el Área de Aseo y Cafetería, adscrita al Departamento de Servicios Generales, con el apoyo de la Precooperativa Multiactiva de Recicladores de Medellín Recimed, con el fin de obtener la cantidad de residuos que genera la Institución y así implementar acciones orientadas a un óptimo manejo de los residuos sólidos.
Y es que una organización de la magnitud de EAFIT debe dar cumplimiento al Decreto 0440, de la Alcaldía de Medellín, en el que se exige la gestión integral de residuos sólidos a los generadores que tienen más de un metro cúbico. En el caso de la Universidad, la cifra asciende a casi 20 metros cada mes.
Pero, además de acogerse a esta normatividad, la intención de la Institución es contribuir con la disminución de su huella de carbono y generar conciencia, entre los públicos que ingresan al campus, de la importancia que tiene el buen uso de los recursos y la protección del medio ambiente.
Por esto, una nueva acción, con la que se busca contribuir a este compromiso, es la de la separación de residuos desde cada puesto de trabajo, que se implementará a partir del 22 de octubre. “Se recogerán las actuales papeleras de basura que hay en las oficinas y se cambiarán por un recipiente elaborado en cartón que cuenta con tres compartimentos (verde, gris y beige)”, explica Lina Marcela Rozo León, coordinadora del Área de Aseo y Cafetería.
Y, a pesar de que hay un espacio para residuos orgánicos, la idea es evitar el consumo de alimentos, pues estos deterioran este elemento y atraen agentes de contaminación como hormigas y moscas, lo que puede afectar el orden y el aseo del lugar.
“La recomendación es que si hay comida que puedan mojar o dañar la papelera, no se deposite ahí, sino en alguno de los puntos ecológicos (en el depósito de color beige). Incluso, como pausa activa, se puede hacer el desplazamiento a estos sitios que hay en los pasillos de cada bloque”, señala Sandra Liliana Ramírez, técnica ambiental del Área de Aseo y Cafetería.
A la iniciativa, que contó con el apoyo (en el diseño de la nueva papelera) del Área de Comunicación Creativa, del Departamento de Comunicación y Cultura, se le quiere dar continuidad en el tiempo y hacer seguimiento permanente.
De esta forma, después de una adecuada separación de residuos (ver recuadro), la Institución disminuirá la cantidad de desechos que llegan al relleno sanitario. “Además, esto trae beneficios ambientales, sociales y económicos”, puntualiza Sandra.
Otras iniciativas
Pero hay más propuestas que esta dependencia implementa, tanto en lugares abiertos, como en espacios cerrados de la Universidad, con el objetivo de fortalecer la conciencia ambiental.
“Hay varias acciones que buscan que quienes habitan el campus, no solo hagan un buen uso de los recursos, sino que aprendan a hacer una adecuada separación de residuos, una vez los generan. Ese es uno de los pilares del Plan de Manejo Integral de Residuos Sólidos”, dice Sandra.
Por esta razón, desde hace algún tiempo se escucha acerca de la campaña Para transformar hay que preservar, que está impresa en los vasos disponibles en las estaciones de café. Con esta iniciativa la idea es motivar a la reutilización de este elemento y a su posterior disposición en el recipiente de color gris.
Otra de las acciones es el punto de Tronex, que se encuentra ubicado detrás de la entrada principal del bloque 18 y en el que se deben depositar aquellas pilas que ya no tienen carga, como una forma de hacer una separación eficiente de este residuo.
Una de las estrategias que más tiempo lleva presente en el campus es la existencia de los puntos ecológicos (o tripletas), que son tres recipientes unidos, marcados con los colores verde, gris y beige, y con los que se quiere que la comunidad universitaria haga una adecuada separación de los desechos que genera. De hecho, en los próximos días, también estarán disponibles en los locales comerciales que hay en el campus.
“Son siete colores que pide la norma, pero la Universidad hace uso de estos tres, más el depósito de color rojo (que se encuentra en los laboratorios) y que es para desechos peligrosos”, comenta Lina.
Además, un efecto social de estas iniciativas es la entrega del material reciclable a un recuperador de la empresa Recuperar, quien obtiene una remuneración por esta labor.
Todo lo anterior hace parte de una política que se contempla en la Declaración de Principios de Gobernabilidad y Administración, aprobada en abril de este 2012 por el Consejo Superior.
¿Cómo hacer uso de la papelera?
Los colores y el proceso de separación
• Recipientes de color gris: allí se deposita el papel limpio y seco, los vasos de polyboard (material en el que están hechos), libres de líquido. También vidrio, plástico, botellas de agua y de gaseosa.
• Recipientes de color beige: en estos se insertan los residuos orgánicos, restos de alimentos, cascaras de frutas, entre otros.
• Recipientes de color verde: allí deben ir los residuos no reciclables como servilletas, empaques metalizados (de mekato), papel carbón, papel fax, entre otros.