• Este fondo es una alternativa de ahorro a largo plazo en la que, además de las utilidades, los empleados reciben, por parte de EAFIT, el 50 por ciento de lo que destinan a sus aportes legales.
• Para afiliarse solo es necesario estar vinculado a la Universidad en un cargo de planta, diligenciar la solicitud de ingreso y proyectar el valor del ahorro voluntario que se debitará cada mes.
Cuenta la fábula, adaptada por Félix María Samaniego, que el dueño de una granja mató a una de sus gallinas, que ponía huevos de oro cada día, porque suponía que al abrirla accedería a toda una fortuna. Pero se llevó una gran sorpresa.
También el mismo autor narra como una cigarra se dedicó a cantar el año entero sin guardar provisiones para el invierno; mientras una hormiga lo hizo diligentemente, logrando un refugio cálido y un futuro certero.
Son las conocidas fábulas de La gallina de los huevos de oro, y La cigarra y la hormiga. En ambas el escritor pretende asemejar situaciones de la vida cotidiana para sembrar un mensaje contundente en el lector: la importancia de ahorrar.
Esta práctica que requiere de disciplina, y en algunos casos de sacrificios, consiste en guardar parte de los ingresos para poder utilizarlos en el largo plazo. Muchas personas lo hacen como una forma de prepararse para afrontar posibles riesgos, eventualidades familiares, cumplir sus metas en el futuro o, simplemente, para contar con provisiones en la vejez.
Y para la Universidad es de mucho valor incentivar esta cultura entre sus empleados. Por esta razón existe el Fondo Mutuo de Inversión y Ahorro de los Empleados de EAFIT (Fomune), una alternativa en el que el ahorro a largo plazo se convierte en el objetivo principal.
A este pueden afiliarse los empleados docentes y administrativos de planta, con contrato a término fijo e indefinido, y que deseen realizar aportes voluntarios desde el uno hasta el 10 por ciento del salario mensual, valor que es debitado de la nómina todos los 15 de cada mes.
“El único requisito es que se dirijan a la oficina del fondo, ubicada en el primer piso del bloque 3 y llenen la solicitud”, afirma Luz Dary Galvis Quintero, asistente administrativa de Fomune, quien agrega que el objetivo de esta dependencia es recibir solo dineros derivados de la relación laboral con la Institución, la que, además, aporta el 50 por ciento del valor que el empleado decida ahorrar.
“Estamos vigilados por la Superfinanciera y los aportes de nuestros cerca de 658 afiliados se invierten en el mercado de capitales”, comenta Luz Dary.
No importa cuánto, la idea es ahorrar
En palabras de Luz Dary no importa cuánto dinero aporte el empleado, este monto finalmente puede modificarse en cualquier momento según la capacidad. Lo importante es ganar antigüedad en el Fondo, pues es esta la que otorga mayores beneficios.
“Los afiliados pueden realizar tres tipos de aportes voluntarios: el legal (entre el 1 y el 4 por ciento), el adicional (entre el 1 y el 6 por ciento) y el especial (sin tope). La Institución otorga la mitad de lo ahorrado sobre el aporte legal y lo hace en plazos, es decir, el 30 por ciento se consolida después del primer año, el 60 por ciento en el segundo año y el ciento por ciento en el tercero. Por eso, entre más antigüedad mayor es lo que se va a percibir”, explica.
Así mismo, los empleados no pueden hacer retiros antes de tres años. Luego de este tiempo se puede hacer un retiro parcial al año que se deduce solo de los aportes adicionales, especiales y las utilidades.
Sin embargo, si hay necesidad de dinero antes de este tiempo, se pueden realizar préstamos para libre inversión a los seis meses y para vivienda al año de estar en el Fondo.
La recomendación es, como lo menciona Luz Dary, hacer un buen aporte legal, afiliarse una vez se ingrese a la Institución con el fin de ganar antigüedad y hacer revisiones constantes de la capacidad de ahorro que se tiene para que el porcentaje en aportes siempre sea el mejor.
“Más allá de todo esto, la mejor recomendación es proyectarse para el futuro”, concluye.