Transformamos el proceso de admisión a la Universidad para acompañar el aprendizaje y desarrollo del talento de nuestros estudiantes
Este nuevo enfoque tendrá en cuenta una entrevista personal, y el desempeño académico en Matemáticas y Lenguaje de los aspirantes.
• EAFIT transformó su proceso de admisión para ayudar a cerrar brechas en lectoescritura y matemáticas, áreas en las que, según diferentes pruebas, el desempeño de la región no ha sido destacado en los últimos años.
• Para acompañar a los estudiantes que no cumplan con los requisitos de ingreso en Matemáticas y Lenguaje, pero que demuestren en la entrevista su potencial y compromiso, la U creó el Programa E, un semestre de fundamentación diseñado para fortalecer sus competencias en estas y otras áreas clave.
En EAFIT tenemos una convicción profunda: la educación transforma vidas. Por eso, queremos seguir liderando acciones decididas no solo para que cada vez más jóvenes puedan acceder a la educación superior de calidad, sino también para fortalecer las variables que garanticen el éxito de nuestros estudiantes en su proceso de formación.
Con ese objetivo, el Consejo Académico de la Universidad aprobó, en su sesión del 2 de diciembre de 2024, la modificación del proceso de admisión, que entró en vigencia con las inscripciones que están en curso, y con el que es importante que todos los eafitenses, sin importar el rol que desempeñemos, estemos familiarizados.
Con estas modificaciones, a su vez, esperamos impactar de manera positiva la educación en el departamento y el país, especialmente, en el cierre de las brechas en lectoescritura y matemáticas. En ese sentido el nuevo enfoque de admisión a la U se basa en tres pilares fundamentales:
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Una entrevista personal, que nos permitirá comprender el ajuste vocacional del aspirante, su liderazgo temprano y sus habilidades interpersonales.
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El desempeño académico
en Matemáticas y Lenguaje en los dos últimos grados finalizados.
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Una valoración de competencias en Matemáticas y Lenguaje: Prueba Saber 11 o prueba EAFIT.
Así mismo, explica la rectora Claudia Restrepo Montoya, “contaremos con una nueva iniciativa de fundamentación académica para acompañar a los estudiantes que no cumplan con los requisitos de ingreso en Matemáticas y Lenguaje, pero que demuestren en la entrevista su potencial y compromiso. Se trata del Programa E, un semestre de fundamentación diseñado para fortalecer sus competencias en áreas clave como matemáticas universitarias, lectura y escritura, ciudadanía y democracia, retos y proyectos, pensamiento computacional y ciudadanía digital”.
Para Paola Podestá Correa, vicerrectora de Aprendizaje de la Universidad, los cambios están en total sintonía con uno de los Valores Institucionales: la excelencia, en el que se refleja el propósito del aprendizaje. “Este proceso de admisión busca que el tránsito de un estudiante por la Universidad considere su desarrollo como un proceso que va evolucionando desde que ingresa, con unas competencias básicas requeridas, hasta que obtiene su título profesional y no solo ha madurado estas competencias, sino que ha adquirido otras esenciales, tanto para su vida laboral como para que continúe aprendiendo”.
“El aprendizaje es un proceso dinámico y el acceso a la educación superior es un hito significativo en la vida de un joven. Sin embargo, el éxito en este proceso no depende únicamente del ingreso a la universidad, sino de contar con bases sólidas en competencias fundamentales como lectoescritura y matemáticas. La permanencia y el éxito académico dependen, en gran medida, de estas bases”.
Claudia Restrepo, rectora de EAFIT.
¿Cuál es la importancia de esta decisión?
Ayudará a mitigar los porcentajes de repitencia de asignaturas (especialmente en física, cálculo y estadística); deserción; y graduación no oportuna. Y esto, a su vez, impactará en los indicadores departamentales de lectoescritura y matemáticas, dos temas que las mediciones actuales nos señalan como aspectos que requieren atención en el ingreso a la educación superior.
Antioquia ocupó la posición 12 en el ámbito nacional en las pruebas Saber 11 y, entre 2019 y 2023, los resultados en esas dos áreas no presentaron mejoras al mantener indicadores que no superan el puntaje 53 (sobre una calificación de 100).
“Frente a esta realidad, la Universidad tiene la responsabilidad de actuar. En nuestro caso, repensando el proceso de admisión para responder a las demandas del ecosistema de formación de talento. Necesitamos formar personas con mayor pensamiento crítico, capacidad de análisis y lógica, preparadas para cuestionar, interactuar con diferentes inteligencias y desarrollar una reflexión profunda sobre el mundo”, puntualiza la Rectora.