Tres unidades que fortalecen la presencia de EAFIT en el país

Allí, en la ciudad donde se encuentra el gobierno central, las embajadas, la banca multilateral y los demás actores que toman las principales decisiones del país, la Universidad también cuenta con una representación a través de EAFIT Bogotá, unidad que sirve como brazo de proyección social en la capital colombiana a través de tres ejes sustantivos: programas de posgrados, educación continua e innovación.

“Todas nuestras actividades giran alrededor de estos temas y, en esa labor, nos convertimos en una conexión entre la Universidad y los diferentes públicos de interés en Bogotá”, señala Isabel Cristina Gutiérrez Ramírez, directora de EAFIT Bogotá y quien lidera una estructura corporativa de aproximadamente 16 personas, pero que puede fluctuar dependiendo del número de proyectos.

Una coordinadora administrativa, una asistente y una comunicadora acompañan la dirección de esta eafitense en la capital. Junto a ellos también se encuentran tres asistentes logísticos para apoyar los procesos de los posgrados.

“EAFIT Bogotá realiza sus operaciones desde tres hoteles y estas personas se encargan de atender las necesidades de los estudiantes y los profesores en los programas que ofrecemos en la actualidad: las maestrías en Administración, en Mercadeo y en Administración Financiera, y la especialización en Finanzas”, explica Isabel.

Y en lo que se refiere a las tres líneas de acción, cada una de estas cuentan con sus respectivos responsables: tres asesores de formación, una líder de proyectos, dos apoyos logísticos y un profesional en telemercadeo para el tema de Educación Continua; dos asesores comerciales para posgrados; y un encargado de los asuntos de Innovación.

“Ellos son el puente entre la Institución con nuestros diferentes usuarios, visitan las empresas e identifican oportunidades de formación corporativa, y se relacionan con los cooperantes internacionales y el gobierno distrital y nacional. Es un equipo pequeño, pero muy comprometido con EAFIT”, menciona Isabel.

Con ellos y con el apoyo de diferentes dependencias de la Institución han alcanzado importantes logros como la implementación del programa Saber Digital (que el año entrante tiene previsto llegar al ciento por ciento de los colegios oficiales de Bogotá); la realización de los cursos de ascenso para más de 1500 integrantes de la Policía Nacional de Colombia; la intervención en algunos de los procesos administrativos de Transmilenio; y el acompañamiento a emprendedores en proceso de reinserción en Medellín, Montería y Bogotá a través de la iniciativa Una Ventana para soñar.

“Todos estos logros se convierten, a su vez, en mayores desafíos para EAFIT Bogotá, aún más con el Itinerario EAFIT 2030. Por eso nuestra apuesta estará enfocada en dos grandes temas: en generar nuevas fuentes de financiación a través de programas de posgrado de todas las escuelas, proyectos e investigación; y en seguir fortaleciendo la capacidad de relacional con los diferentes públicos de interés que, si no existiera esta unidad, serían muy difíciles de abordar desde Medellín”, concluye la Directora.

Un total de 213 kilómetros separan a Medellín de Pereira. En la geografía puede que, efectivamente, se trate de una distancia considerable, pero en la práctica y, de manera especial en el caso de la Institución, no existe ninguna brecha que impida el trabajo conjunto entre el campus y EAFIT Pereira. Al contrario, cada día se fortalecen las relaciones con esta dependencia ubicada en el Eje Cafetero.

Esta unidad ejerce una labor de proyección institucional a través de cuatro líneas de acción principales: los programas de posgrado, la oferta de educación continua, idiomas e innovación. Y su objetivo principal, desde su creación oficial en 1995, es aportar al tejido social y productivo de esta región, así como a mantener y estrechar los vínculos con los egresados que residen en Pereira, Manizales, Armenia, el norte del Valle y otros municipios cercanos.

Y para esta gestión se cuenta con el liderazgo de Ana Tulia Gutiérrez Buitrago, quien cuenta con el aporte de un grupo de cerca de 30 profesionales entre empleados de planta, profesores de Idiomas, contratistas, y personal de servicios generales y de vigilancia. La directora trabaja de la mano de una coordinación académica y administrativa y una auxiliar de servicio al usuario. Los demás integrantes del grupo humano se distribuyen las responsabilidades de la siguiente manera: un coordinador académico y una auxiliar administrativa para el tema de Idiomas, una líder que se encarga de los proyectos de innovación, tres agentes comerciales y una auxiliar logística para los programas de Educación Continua, y un delegado de Mercadeo Institucional –con ayuda de un practicante- para la coordinación de los posgrados. Además, de manera transversal a esta estructura, se encuentran dos contratistas para el tema de comunicaciones, logística e infraestructura.

Ana Tulia destaca el compromiso y la dedicación de este equipo, con quienes ya se encuentra pensando cuáles serán las principales apuestas de EAFIT Pereira para el Itinerario EAFIT 2030. “Queremos ampliar nuestra oferta de posgrados, reactivar los convenios con universidades e instituciones de las ciudades cercanas, afianzar las relaciones con los más de 2900 egresados de la región, y consolidarnos como una sede con los tres procesos misionales de la Universidad: aprendizaje, descubrimiento y creación, y proyección social. En esas tareas estarán concentrados nuestros esfuerzos”.

En la actualidad la unidad llega a cerca de 300 estudiantes en sus ocho programas de posgrado de las escuelas de Administración y Finanzas; a más de 700 personas de todas las generaciones (por año) a través de Idiomas y Educación Continua; y cuenta con participaciones en diferentes escenarios del Eje Cafetero como la Junta Directiva de la Andi Seccional Risaralda-Quindío, Pereira Cómo Vamos, Empresarios por la Educación, la Comisión Regional de Competitividad, el Comité Intergremial de Risaralda y las redes de Emprendimiento y de Universidades de Risaralda, entre otras.

EAFIT Llanogrande quiere consolidarse como una unidad estratégica de negocios de la Universidad en el Oriente antioqueño y, para lograrlo, desde 2018, como parte de la reforma a la Carta Organizacional de la Institución, esta unidad pasó a integrar el equipo de la Vicerrectoría Administrativa y de Proyección Social.

“Sentimos que esta unidad tiene dos componentes muy importantes, tanto en la parte administrativa como de proyección social, y desde esta dependencia queremos continuar posicionándola como un punto de encuentro en esta región, un referente cultural y la opción por excelencia en temas de esparcimiento, actualización y formación”, expresa Paula Andrea Arango Gutiérrez, vicerrectora Administrativa y de Proyección.

El compromiso de alcanzar estos objetivos lo lidera Ana Catalina Correa Agudelo y su equipo de trabajo, integrado por un asistente; dos auxiliares para apoyo logístico y administrativo; una practicante en el área de mercadeo; y el personal de vigilancia, mantenimiento y jardinería.

Este grupo humano se ha puesto en la tarea de dar cumplimiento a la nueva orientación de la unidad y, además de los programas de Idiomas, los posgrados en Gerencia de Proyectos y en Gerencia de Entidades de Desarrollo Social, y las clases de Saberes de Vida, ya cuentan con un portafolio de cursos, talleres y eventos culturales para diversos gustos y generaciones. “Queremos aprovechar mejor nuestros espacios —que son hermosos—, contribuir a la diversificación de ingresos de la Universidad, convertirnos en un centro de pensamiento y consolidar la comunidad de EAFIT Llanogrande”, expresa Ana Catalina.

Por eso, la administrativa señala que como parte del nuevo rumbo que plantea el Itinerario EAFIT 2030, uno de los grandes objetivos es fortalecer aún más la capacidad relacional de esta dependencia, legado de su anterior director Mario Vargas Sáenz, y que ha permitido generar vínculos de confianza con diferentes entidades, redes y organizaciones de la región como la Mesa de Educación del Oriente Antioqueño, la Corporación de Empresas del Oriente, Fenalco Antioquia, entre otras.

“Otras de nuestras metas es aumentar nuestra oferta de programas, cursos y servicios, de manera que seamos coherentes con esa promesa de aprendizaje para toda la vida, y generar experiencias propicias que nos permitan conectar aprendizaje, descubrimiento y proyección social con la naturaleza”, puntualiza Ana Catalina.