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19/11/2018

​Perfil

Helmuth Trefftz, un par internacional con altos ideales

Además de su trabajo como docente, disfruta con su familia de la naturaleza, el arte y el deporte. 

• El profesor de Ingeniería de Sistemas de EAFIT fue admitido como par evaluador internacional de la agencia norteamericana de acreditación de programas de ciencias, computación e ingeniería de América del Norte, Abet.

• Tras regresar de realizar su primera acreditación internacional a la Universidad de Duy Tan, ubicada en la ciudad de Da Nang, Vietnam, implementará sus conocimientos en el CNA, para mejorar la calidad de la educación en Colombia. 


Transformar el país a través de la educación es posible también a través de acciones silenciosas de personas cuyo trabajo trasciende el cumplimiento del deber, y aportan a la construcción de una mejor sociedad. 

Aunque enseñar es una labor en la que parece estar puesta toda la energía de Helmuth Trefftz Gómez, profesor del Departamento de Ingeniería de Sistemas y director del Laboratorio de Investigación en Realidad Virtual, la certeza de que Colombia podría ser un país más desarrollado, por cuenta de una educación superior de mayor calidad, lo motiva a ir más allá de su trabajo en el aula. 

Luego de realizar un doctorado en la Universidad Rutgers (Estados Unidos), entre 1998 y 2001, este paisa de ascendencia alemana se dio cuenta del alto nivel de investigación en la educación superior del país del norte, la efectividad en sus dinámicas universidad-empresa, y la disponibilidad de recursos económicos y físicos. 

En su concepto, el panorama en Colombia para los pregrados es positivo, en comparación con otros países, debido a la seriedad puesta en estos por parte de universidades públicas y privadas, y también el nivel de los profesores. La gran diferencia, para él, está en los posgrados, aunque asegura que la brecha se está cerrando poco a poco. 

“En doctorado, la investigación es costosa, y en los países más desarrollados la industria la patrocina con mucha frecuencia. Eso es algo cuya importancia apenas están entendiendo algunas empresas del país, pues pocas tienen esa concepción de ser innovadoras a escala internacional”, explica Trefftz sobre esta ventaja competitiva.

Por esto, convencido de que solo la educación de buen nivel permite a una nación desarrollar su propia tecnología, y no condenarse a comprar la desarrollada por otros países a precios exorbitantes, volvió al país “con la espinita” de hallar una manera de mejorar la formación de profesionales e investigadores.

Fue así como al grano de arena aportado por él en los salones de clase, y a ese cambiar vidas a pequeña escala, se sumó la posibilidad, en 2012, de trabajar con la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (Conaces), del Ministerio de Educación Nacional. 

No en vano, su esposa Gloria Elena Restrepo Toro, estudiante de la maestría en Gerencia de Empresas Sociales para la Innovación Social y el Desarrollo Local, de EAFIT, destaca la tendencia natural de Helmuth a hacer siempre lo posible por mejorar la calidad de vida de quienes lo necesiten, y lo define como una persona sabia, humilde y entregada a su rol dentro de su familia.

“Él es un ser humano hermoso y un papá muy presente, activo e involucrado en la vida de sus hijos, a pesar de todo el trabajo que tiene. Es muy amoroso, paciente y un gran apoyo para ellos en cualquier cosa que quieran realizar para ser mejores: aprender música, programar o manejar un velero”, resalta Gloria.

Pero es ella quien, según el mismo Helmuth, le enseñó ese sentido de servicio y la vocación de hacer país, a través de su trabajo como enfermera y fundadora de una organización que busca enseñar a mujeres víctimas de violencia a volverse independientes. 

Un giro a la educación

Helmuth, quien ha sido docente de EAFIT por más de dos décadas, dirigió la sala de ingeniería de Conaces de 2012 a 2014, aunque ya era comisionado de esa entidad desde 2009. Lo recuerda como un trabajo satisfactorio pero muy duro, pues debía viajar frecuentemente a Bogotá y alejarse de su familia por varios días.

Y es que el apoyo de Gloria y de sus hijos Andrea, David y Nicolás fue un elemento clave para, luego de sumarlo a la experiencia adquirida en Conaces, dar forma a una certeza en su vida: sus capacidades y conocimiento le permitían ya trabajar por la educación superior a mayor escala, pues al impacto de su trabajo en los estudiantes de sus cursos y del laboratorio, se sumó la influencia a escala nacional de sus conocimientos y asesorías.

“Al estar en compañía de mi familia siento que se nutre mi alma y mi corazón. Si estoy mucho tiempo lejos, me marchito y se me va secando el alma. Me voy poniendo serio y triste. Pero, cuando llego, hablo con ellos, comemos juntos y compartimos, siento que florezco. Me lleno de energía, felicidad y vitalidad”, expresa Helmuth.

Con un motor tan fuerte detrás de sus acciones no fue sorpresa que lo aceptaran como par académico en procesos de acreditación de alta calidad en el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), ente encargado de emitir el concepto a Mineducación para otorgarle estas acreditaciones a programas o instituciones. 

En Conaces vio que algunas instituciones, con programas muy bien estructurados, estaban acreditadas internacionalmente con una agencia en Norteamérica llamada Abet. Decidió entonces estudiar ese sistema de acreditación, al que se pueden postular personas de distintas partes del mundo para convertirse en pares evaluadores. 

Tras ser recomendado por la Asociation for Computer Machinery (ACM), a la que pertenece, se postuló a Abet, y debió hacer una capacitación virtual y presentar varias evaluaciones. En mayo de este año, lo llamaron a hacer una capacitación presencial, en Baltimore, Estados Unidos, y le asignaron su primera visita, como par evaluador internacional de Abet, a la Universidad de Duy Tan, ubicada en la ciudad costera de Da Nang, Vietnam. 

“Acabo de regresar de realizar la acreditación allá. Vi que dicho proceso con Abet es similar al de Colombia, pero con dos grandes diferencias: primero, a cada equipo de pares solo se le asigna una visita en el año, con varios meses de anticipación, y se interactúa con la institución antes de visitarla. Segundo, una parte muy importante del análisis gira en torno a un elemento fundamental llamado objetivos de aprendizaje”, indica el docente.

En sus palabras, Abet define un conjunto mínimo de objetivos de aprendizaje que el estudiante debe obtener antes de graduarse. La institución debe poseer un sistema para medir el cumplimiento de estos, y establecer estándares para hacer ajustes curriculares, locativos o a nivel de planta profesoral en caso de requerirse. 

Y, en comparación con el país, el director del Laboratorio de Investigación en Realidad Virtual de la Universidad celebra que se está dando un viraje, tanto desde el sector académico como desde la normatividad, a incluir los objetivos de aprendizaje en los procesos de acreditación.  

“La experiencia con Abet me permitió comprender cómo hacer aportes desde el CNA. Estoy seguro de que en dos o tres años, cuando las instituciones acreditadas del país trabajen de esta forma, la educación superior en Colombia pasará por fin al siguiente nivel”, dice.

Docente y alumno

Para un ingeniero de sistemas de EAFIT; con maestría en Ciencias de la Computación, en la Universidad Maharishi de Administración, y doctorado en Ingeniería Eléctrica y de la Computación, en la Universidad Rutgersty, hubiera sido sencillo quedarse en Estados Unidos para ejercer su profesión, luego de terminar sus estudios en doctorado.

Pero la necesidad de compartir con sus padres y familiares, así como con el núcleo familiar de su esposa, los llevó a regresar a Colombia. Además, de acuerdo con él, quedarse en Estados Unidos habría significado poner su iniciativa, esfuerzo e inteligencia para ayudar a desarrollar otras comunidades, cuando su deseo era devolver lo aprendido al país en donde creció. 

Esa manera de poner el conocimiento al servicio de quienes lo rodean le ha granjeado la admiración de estudiantes y colegas, quienes subrayan su paciencia y capacidad de trabajar en equipo y lo han elegido, en varias oportunidades, como el mejor profesor del pregrado en Ingeniería de Sistemas de EAFIT.  

“Es muy difícil ver a Helmuth enojado. Siempre me ha parecido una persona muy agradable, servicial y poco conflictiva. Es muy profesional y respetado en su área de conocimiento, tanto docente como científica. Tiene un relacionamiento altamente dispuesto hacia el diálogo. Es una persona con la que se puede hablar, argumentar académicamente y establecer relaciones profesionales fuertes”, considera Edwin Nelson Montoya Múnera, jefe de ese pregrado.

Su papel de profesor, sin embargo, se invierte al llegar a su casa finca, en la Loma del Escobero, en donde vive la familia rodeada por seis perros y un gato. Allí, bajo la forma de sus hijos, tiene tres maestros, cuyos actos y palabras le enseñan que la academia es solo una de las tantas maneras posibles para ampliar los conocimientos de un hombre. 

“De mi hija Andrea, comunicadora social de EAFIT, aprendo su organización y disciplina; de David, aprendo el idealismo, porque quiere transformar el mundo y tiene la capacidad de imaginar cosas grandes, y de Nicolás, a quien le encanta la música y aprendió, por sí mismo, a leer, componer e interpretar, tomo la constancia y la dedicación”, puntualiza el docente.

Curiosidad investigativa

Las líneas de investigación de Helmuth Trefftz son las interfaces humano-computador, la realidad virtual y realidad aumentada, los videojuegos y los juegos serios para el aprendizaje. Para él, hay un resurgir de la realidad virtual y aumentada debido a la reducción de los costos tecnológicos, lo que permite hacer aplicaciones muy interesantes.

En la actualidad, trabaja con la Universidad de Stanford en la realización de simuladores para medicina, que no existen en el mundo, a partir de la aplicación de técnicas relacionadas con aprendizaje de máquinas, para ayudar a personas con accidentes que han afectado su médula espinal. “Es muy bonito porque uno ve que la tecnología puede ayudar a mejorar la vida de muchas personas”, asegura. Así mismo, con la psicóloga María Antonia Lemus, y el semillero de Videojuegos, exploran el uso de realidad virtual en tratamientos sicológicos, en terapias con niños que padecen de déficit de atención y, en un futuro, planean aplicarlo en el tratamiento de fobias.
Última modificación realizada el 20/11/2018 11:07 por Aura Maria Giraldo Murcia