Perfil
La huella de un empresario que creyó en el poder de la educación
La memoria de Álvaro Uribe Moreno siempre permanecerá en EAFIT.
•Álvaro Uribe Moreno, presidente del Consejo Superior de la Institución hasta noviembre de 2016, dejó a las actuales y futuras generaciones un legado que la comunidad eafitense invita a perpetuar. Este viernes 20 de enero, a las 11:00 a.m. en el Auditorio Fundadores, se celebrará una eucaristía en su memoria.
•En diciembre de 2016 también partió el profesor José Ignacio Martínez, científico e investigador, de la Escuela de Ciencias, que era miembro correspondiente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. El docente era, a su vez, un reconocido experto en el campo de la paleontología (ver nota relacionada).
Su compromiso con la vida pública y privada lo convirtió en uno de los empresarios más destacados de la región y el país; su sensatez y conocimientos para la toma de decisiones lo posicionaron como un visionario; su preocupación por el ámbito social lo hizo un abanderado de la educación; y su actitud permanente de escucha lo ratificó como un amigo, consejero y, sobre todo, como un maestro de vida.
Estas y muchas otras características configuraban en Álvaro Uribe Moreno el espíritu de un líder innato, ese que no solo se conformaba con entregar una idea, sino también con participar en su diseño, potenciarla, hacerla realidad y motivar a todo el equipo de trabajo que estuviera trabajando en esta.
La partida de este directivo, sucedida a comienzos de 2017, llena de tristeza a una Universidad y a una sociedad que tuvieron la fortuna de nutrirse con sus contribuciones, pero también constituye una oportunidad para recordar sus lecciones, perpetuar su legado y celebrar una vida llena de amor y de entrega.
Así lo considera Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, y quien afirma que el empresario hace parte de los grandes hombres cuya vida, en sí, es un ejemplo para las siguientes generaciones.
La vida de Álvaro Uribe Moreno estuvo ligada a EAFIT casi desde los mismos orígenes de la Institución, primero como docente, en el pregrado de Administración de Negocios, y, más tarde, en la década del setenta, cuando aceptó la invitación del fundador Luis Echavarría Villegas para hacer parte del Consejo Superior de la Universidad.
En este estamento, en el que se desempeñó desde 2012 como vicepresidente -y a partir de marzo de 2015 como presidente-, siempre se preocupó por mantener los principios y los valores de la Institución; impulsar la premisa de inspirar, crear y transformar; y expandir las posibilidades de la Universidad hacia nuevas y más diversas áreas del saber.
La expansión física; la consolidación de un fondo patrimonial; el fortalecimiento de las relaciones con instituciones pares nacionales e internacionales; el crecimiento de la labor investigativa; la formación constante de los docentes; y la concentración de todos los esfuerzos institucionales en los estudiantes, a quienes consideraba el alma y razón de ser de EAFIT, también hicieron parte de las prioridades de este líder durante el tiempo que participó en el direccionamiento de la Universidad.
Pero la huella de Álvaro Uribe Moreno no solo se manifestará en los aportes que hizo al sector educativo, sino que también permanecerá indeleble en la sociedad gracias a sus facetas humana y social, a su actuar ético, y a su desempeño como hombre de empresa.
"Esa es una memoria que permanecerá siempre y que todos los eafitenses debemos honrar”, señala el rector Juan Luis Mejía.
El legado de Álvaro Uribe Moreno
El papel de directivo fue una de las tantas responsabilidades que Álvaro Uribe Moreno compaginó durante su vida. Y es que además de la presidencia del Grupo Agenciauto, desde 1963, también fue integrante activo de las juntas directivas de la Cámara de Comercio de Medellín, Banco Comercial Antioqueño, Cadenalco, Inversiones Mundial, Pintuco, Periódico El Mundo, Empresas Públicas de Medellín, Autoamérica y Fenalco.
Fue en una de estas juntas donde se fortaleció la amistad del directivo con Santiago Londoño Uribe, exsecretario de Gobierno de Antioquia, gerente general de Energía y Potencias S.A.S, y uno de los nuevos integrantes del Consejo Superior de EAFIT.
“Aunque tuve el honor de conocer a Álvaro Uribe Moreno por más de 25 años, teníamos la posibilidad de coincidir en una de estas juntas una vez por mes. Era un momento que esperaba con ansias porque era de una inteligencia increíble, con mucho poder de síntesis y un equilibrio ejemplar entre fe y razón”, señala el ahora consejero eafitense, quien también lo menciona como un maestro en su carrera política.
Santiago destaca, además, que la pluralidad, el respeto por la diferencia, la investigación y la innovación que caracterizan hoy a EAFIT son posibles gracias a la presencia y contribuciones de hombres como Álvaro Uribe Moreno en su cuerpo directivo. Para la ciudad y al país, por otro lado, afirma que queda el ejemplo de un empresario disciplinado, ético y humanista.
“Ahora entro a conformar este estamento que él tuvo la fortuna de dirigir. Para mí es un honor y una responsabilidad, porque llevo a EAFIT en el corazón y porque conozco el amor que Álvaro Uribe tuvo por esta Universidad. Mi reto es velar por esa calidad”, señala.
Por su parte, Adolfo Maya Salazar, docente del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas, participó junto al eafitense de las sesiones del Consejo Directivo. De sus memorias en este cuerpo colegiado, el profesor rescata, especialmente, su preocupación por el aprendizaje permanente.
“Siempre que lo saludaba y le preguntaba cómo estaba, me respondía con un ‘muy bien, aprendiendo de la vida’. Creo que esa es una de las lecciones que más voy a recordar: su capacidad por estar al tanto de las dinámicas educativas y tecnológicas; de aprender del mundo que lo rodeaba y de trabajar por la calidad y la excelencia de EAFIT”, concluye el docente.
La Universidad invita a que el legado de este empresario y líder social se perpetúe en las actuales y futuras generaciones. En EAFIT permanecerá por siempre su memoria.