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Acreditaciones / Sistema SiaceIntranet Entrenos / NoticiasNoticias 2015Octubre La Universidad de los Niños, ‘un programa en plena pubertad’
19/10/2015

Opi​nión

La Universidad de los Niños,
‘un programa en plena pubertad’ 

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Por Ana Cristina Abad Restrepo, jefa de la Universidad de los Niños.

En ​la conmemoración del décimo aniversario de la Universidad de los Niños, Ana Cristina Abad, jefa de esta dependencia, habla de lo que ha sido esta experiencia y de los logros alcanzados por los niños y la misma Universidad. 

​• La directiva aprovecha, no solo para hacer memoria de momentos clave de este programa institucional, sino para agradecer a todos aquellos que han creído en esta iniciativa que se traza muchas metas a futuro.

Aún tengo la imagen en mi mente de hace 10 años, cuando yo trabajaba como jefa del Departamento de Comunicación, y Juan Luis Mejía Arango, rector de la Universidad, que siempre entraba a las 7:00 a.m. con una hojita de papel en la que hay varias anotaciones, me entregó emocionado el libro Una universidad para los niños, de Eberhard-Karls, una institución alemana. 

Él lo consiguió después de un viaje a Madrid en el que leyó mucho. El texto era de unos niños que le hacen preguntas a la universidad y los que responden son los grandes investigadores. Y como íbamos a celebrar los 45 años de la Universidad él me lo dejó para que me sirviera de inspiración. 

A partir de esa lectura decidimos recoger preguntas con los hijos de algunos empleados y otros niños conocidos, de 7 y 8 años, y conseguimos investigadores de EAFIT para darles respuesta. Así empezamos. 

Eso fue tan exitoso que el Rector dijo que no se podía acabar. Incluso se llamó proyecto hasta que cumplió cinco años, pero ahora es un programa adscrito a la Dirección de Investigación, parte del plan estratégico de esta dependencia y el primer eslabón del sistema metro. 

En un principio, se pensó en este espacio como una forma de evitar algo que siempre pasaba y es que los chicos que llegan de décimo y undécimo grado del colegio no estaban muy bien preparados para entrar a la vida universitaria, y lo mismo los niños que pasan de primaria a bachillerato y hasta la secundaria se queja de lo que no aprenden en la básica primaria. Entonces, una de las ideas grandes del Rector era traer a los niños y construir un puente de doble vía entre el colegio y la Universidad que permitiera ver la realidad de los dos mundos. 

A lo largo de este tiempo nos hemos dado cuenta de que finalmente sí es necesario este diálogo entre ambas partes y de que lo que más le ha aportado a los chicos, que están entre los 8 y los 16 años, es entender cómo funciona el mundo de la educación superior, la investigación, la interdisciplinariedad, porque cuando ellos vienen aquí entienden que un mismo tema tiene diferentes perspectivas para abordarlos. 

Tenemos Encuentros con la pregunta, Expediciones del conocimiento y Proyectos de ciencia, iniciativa reciente dirigida a los  jóvenes de 14 años que hacen sus primeros pinos en investigación. 

Si hablamos de impacto hay una transformación en tres dimensiones: en lo social, en lo comunicativo y en lo cognitivo. En lo social porque, aunque hay otros espacios de encuentro eventuales entre niños, aquí hay un verdadero lugar de compartir entre los de la comuna 14 (de El Poblado) con los de Santo Domingo, Calasanz, Laureles, Castilla. Ellos están juntos durante mucho tiempo reconociendo diferencias, validando aprendizaje, construyendo colectivamente, aprendiendo como equipo, entendiendo cómo funciona el conocimiento.

En lo comunicativo hay cambios también, porque para ser un buen científico hay que saber comunicar lo que se hace y en la Universidad de los Niños los participantes desarrollan habilidades en ese campo muy fuertes. Despliegan un pensamiento reflexivo, aprenden a argumentar sus ideas, a validar conocimientos, a poner a prueba lo que han aprendido, a entender las diferencias y a respetar la diversidad.

Por último, se da un cambio en la dimensión cognitiva. Sin lugar a dudas lo que hacemos es afinar la pasión por el conocimiento. ¿Qué es lo que les interesa?, ¿cuál es la pregunta que más le apasiona? Nos gusta que salgan con más peguntas que respuestas y que haya una motivación real que no sea validada por una nota específica, sino porque en el proceso descubren qué es lo que saben, lo que quieren y lo que van a lograr. 

Gracias in​finitas

En el último congreso de la red de popularización de la ciencia y la tecnología hicimos una ponencia que escribí preguntándole a los investigadores ¿si usted pone su saber al servicio de los niños, qué le ha aportado en su proceso ese relacionamiento? 

Y es que los profesores han entendido que la metodología de la Universidad de los Niños se puede aplicar en las clases, es decir, empezar una sesión no pidiendo una respuesta sino haciendo preguntas, hacer que un estudiante en situación pasiva, adopte una actitud más activa. 

Yo creo que, en este caso, el asunto es de humildad intelectual. No hay que ser el más sabio, uno se puede valer del contexto real de ese estudiante para explicarle lo que uno sabe y que pueda entender. 

Para EAFIT el aprendizaje ha sido invaluable. Ver a los niños y conversar con ellos es como rejuvenecer. Ellos lo sorprenden a uno, no tienen tapujos, hablan sin temor a herir y eso es positivo. Además, ya el conocimiento no se queda en una conversación de pares académicos, sino que trasciende otros límites y puede llevarse a la sociedad por diferentes vías, y una puede ser con los niños y los jóvenes.

Si fuéramos a hacer un balance, estos 10 años les ha permitido a niños y jóvenes tener un lugar en donde son reconocidos, escuchados, validados, importantes, y existen para el mundo desde otra perspectiva distinta. 

Ahora, ya no es un sueño quijotesco, ya hay una realidad, ya vemos las semillas que crecen con estudiantes que, por ejemplo, ya hacen parte de otras universidades y de semilleros de investigación, papás a los que les brillan los ojos cuando comprueban lo que les ha pasado a sus hijos en su proceso de transformación. 

Así que todos los días creemos que vale la pena nuestro trabajo, que es completamente revolucionario porque en Colombia no hay un modelo similar y, en Latinoamérica, solo queda uno en Brasil.
 
Lo que sigue es continuar en nuestro laboratorio con las tres etapas y fortalecer la de Proyectos de ciencia. Deseamos poder tener muchos jóvenes investigadores y expandir el modelo a otros escenarios. Estamos en altamar y debemos ver la orilla a la que hay que llegar. Estamos en la pubertad. Miramos el horizonte, entendiendo a dónde queremos llegar. 

Pero no puedo dejar de dar las gracias a quienes nos han ayudado durante este tiempo. Sin los investigadores, sin los empleados que han participado, sin las 12 personas que pertenecen al equipo de trabajo esto no sería posible. A toda la gente que le ha apostado al programa, que ha aportado ideas, que ha sido crítica, que nos dice por dónde caminar mi sentimiento de gratitud infinita. ​
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Última modificación realizada el 20/10/2015 7:36 por Bibiana Andrea Mona Giraldo